Con vinos así quién se cansa de beber?

De color rubí cobrizo, casi asalmonado, de capa media-baja, sin apenas extracción, clarísimo, límpido. Pocos Rioja con pretensiones de vino de guarda se han embotellado con tan poca materia colorante. No hay precipitados en la base de la botella ni síntomas de excesiva evolución. Reflejos anaranjados y granadinos, precioso, brillante. Borde amplísima abarcando toda la superficie. No hay diferencia entre ribete y menisco.

Abierto, muy maduro, sacando notas de frutos rojos confitados y duelas envinadas y todo tipo de especias exóticas que se quedan en segundo término: cúrcuma, clavo, pimienta sichuan... Hay un apunte de confitura de naranja amarga que anilla el conjunto y que va dando paso a notas de orden vegetal, alcaravea, anís, hinojo que se vuelven cada vez más resinosas, parecido a la savia de ciprés. La barrica está escondida, muy elegante, sin tomar protagonismo acaba por aportar un fino tostado. Un vino diferente, muy agradable, que gusta por su originalidad.

En boca está desnudo, desprovisto de artificios, limpio como el agua, lleno de fruta roja reducidísima, sabrosa, picante, con una acidez refrescante que nos mantiene en tensión. Tiene menos estructura y potencia que el Muga Gran Reserva del mismo año aunque paridos ambos con el mismo cariño. Otro Rioja emocionante y ya van muchos!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/11/prado-enea-1970-gran-reserva.html

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar