Esta es una añada delicada e irregular entre botellas; en todo caso ya tenor de lo probado, el Viña Real RE de la misma añada está en este caso por encima de este Imperial
Rojo rubí, ribete rojizo, capa media. Muy limpio.
Buena intensidad en nariz donde se muestra expresivo desde un primer momento y con bastante limpieza, aunque resulta poco complejo. Notas de fruta en licor, toques lácteos, caramelo líquido, especias, carne ahumada, ligeros puntos de piel curtida y humedades, hojarasca y tabaco de pipa. No termina por eclosionar.
En boca está mejor y se muestra ligero y equilibrado, con buena acidez y un paso limpio y directo, dejando en el final un recuerdo de fruta en licor y las trazas ahumadas, con un tanino fino y perfectamente fundido en una trama más delicada, se nota que fue un año de poca estructura. Persistencia media.
Un Imperial en la línea de los años más diluidos, sutil y delicado, bien sostenido por su acidez y con una trama muy agradable, creo que no debe dejarse más tiempo y ha llegado a los 50 con mucha dignidad, si bien obviamente está lejos del nivel de otros años como 62, 64 o 68. Aun así, muy agradable y se disfruta.
Esta es una añada delicada e irregular entre botellas; en todo caso ya tenor de lo probado, el Viña Real RE de la misma añada está en este caso por encima de este Imperial
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