Audacia fue conseguirlo. Disfrutarlo fue un placer.

Tras una referencia de Mara, que me lo recomendó, me lancé a la búsqueda de este vino y me hice con una botella, con lo que la opinión de Mara pasa a ser de la opiniones importantes, las de referencia para mí, junto con unas escasísimas más :D

Cuando la ves, la etiqueta tiene un corte moderno, pero que tampoco llama la atención, porque lo importante se encuentra en su interior. Y dentro encierra un vino amarillo limón, con cierta evolución (viendo las notas anteriores de cata), y unos brillos color oro y lágrima densa.

Cuando dejas que gane un poco de temperatura, te encuentras ante un abanico de aromas como flores, piña dulzona, ciruela madura, mineralidad, fruta amarilla... Un delicioso y fresco perfume, que crece y crece... Lástima que entre su nariz y su boca no le diera tiempo a llegar a la mayoría de edad ;)

En boca se hace patente esa deliciosa fruta, toques mantecosos, que provienen de su densidad, pero no le restan ni un ápice de frescura. Y trago a trago vuelve a destacar la acidez, una magnífica estructura, melosidad... Es de trago largo, para disfrutar mientras cenas ligeramente y mantienes una buena conversación. Es un vino juguetón, divertido.

Un imprescindible a partir de ahora en mi bodega. Y que en otoño, viendo cómo llueve mientras estás encerrado en casa debe ser una maravilla

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar