Año y medio después...

esto es lo que he tardado en resistir la enorme tentación y atracción por volver a disfrutar de este verdadero elixir de dioses.

Sigue con los aromas muy atractivos, complejos, elegantes y frescos. Una nariz casi perfecta.

La entrada en boca es como una explosión, pero al instante se amansa como un cordero, aunque continúa con su enorme caracter y personalidad. Inunda toda la boca de elegancia y sapidez.

Enorme, grande, único.

Me queda otra botella que quiero conservarla un tiempo, veremos lo que dura a mi "ferrea" voluntad.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar