Dos días después...

Han pasado dos días de la anterior cata y hemos conservado el vino al vacío. Lo servimos a 12 grados de nuevo.

El color no ha variado, el mismo amarillo dorado radiante. En nariz, sigue presentando una intensidad alta, quizás mas oxidado. Aprecio notas frutales de plátano y melón, de nuevo esos cítricos a piel de naranja y unos florales de lirio y margaritas. Las notas de pastelería están mas acentuadas, crema inglesa y acompañan recuerdos de hinojo, eneldo y comino. Lo noto como mas herbáceo y menos lácteo. De todos modos sigue siendo una nariz sublime, compleja e intensa.

En boca es grandioso, corpulento, de acidez marcada, impactante. En el postgusto se mantiene aterciopelado, con ese juego entre acidez y dulzura tan asombroso. Qué gozada de vino, está pletórico, más vivo si cabe. Todo un portento

Tenemos 4 botellas más, las dejaremos unos años, sin prisas de ningún tipo, tiene cuerda para rato sin duda.

Lo tomamos como aperitivo, con un jamoncito de jabugo. Es una maravilla de vino. Le mantengo la nota.

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