Un vinazo en toda regla, para deleitarse y saborearlo con toda la atención que merece

Nos hemos traido una "joyita" para catar. Se trata de un Riesling spatlefe alemán, de Nahe, cosecha de 1.985. Lo abrimos una hora antes y fue servido a 12°C para su cata. Presentó un tapón impecable.

VISTA: Tiene un espectacular color amarillo dorado totalmente cristalino. Precioso vestido.

NARIZ: A copa parada se muestra muy frutal y de buena intensidad. Cítricos de naranja, recuerdos de piña y lichi, de pera conferencia...incluso aprecio algo de mango. Al agitar y con el paso de los minutos, van apareciendo un sinfín de matices, notas de bollería (croissant), lácteos de flan de huevo, azúcar quemado, almíbar, incluso unos sugerentes especiados de fenogreco. Una nariz muy rica en aromas, sugerente y deliciosa. Nunca un blanco me había mostrado tanta riqueza olfativa. Es una verdadera maravilla, para estar disfrutándola horas y horas.

BOCA: En boca es sedoso, sutil y a la vez contundente. Con una buena acidez y un tacto aterciopelado se presenta muy goloso, con recuerdos de fruta escarchada. La acidez aparece y desaparece, como jugando al gato y el ratón con las notas dulzonas, maravilloso y sorprendente. En retronasal la fruta lo envuelve todo, piña, albaricoque y puntito de mango, acompañado de notas de frutos secos, anacardos y cacahuetes. En el retrogusto es donde percibo cierta mineralidad, polvo de tiza y pizarra. De persistencia muy larga y rica, de más de 3 minutos dejando una maravillosa sensación ácida y dulzona a la vez. Es un vinazo en toda regla, para deleitarse y saborearlo con toda la atención que merece. Probablemente lo debíamos haber abierto con mayor antelación, pero aun así, ha sido una gozada ver lo "mutante" que puede llegar a ser. Hemos dejado un par de copas en la botella (al vacío) para observar su evolución en unos días, a ver que tal. Una delicia, sin duda, en el podium de los vinos blancos degustados hasta la fecha.

La RCP excelente pues me pude hacer con varias botellas a menos de 7 euros cada una, un chollo.

Lo maridamos con un "arrosejat" de gambones frescos talla "XXL" (sin "corfa", todo "padentro", je,je...). Espectacular arroz y mejor Riesling. Una delicia para los sentidos (Fotos en mi comentario).