Joroña que joroña

Un vino que desconcierta por su color, su nariz y su boca... Vamos, un completo.

Botella muy elegante y limpia en la que resalta el contenido. Color rojo picota degradado con capa media-alta grantosa. Un color bastante evolucionado para ser un 2010.

En nariz, nada más descorchar me vienen unos olores lácteos que se difuminan. En nariz es una bomba de fruta, potente pero fina. La madera no aparece hasta bastante más tarde. Sí que aparece la fruta roja madura, ahumados ligeros y un buen fondo mineral... Más tarde notaas dulzonas de vainilla, pimienta negra, tostados, toques de café, balsámicos...

En boca aparecen unos taninos que amenazan con imponerse al conjunto, pero se dulcifican un poco y dan paso a la fruta, pimienta negra y amargores. Una acidez excelente que te hace salivar y da como resultado un vino jugoso. Fruta de calidad negra, torrefactos, regaliz...

Un vino excelente, pero que necesitará unos 4-5 años de botella para domarse, aunque apunta muy buenas maneras.

Y con una RCP muy muy buena