Salgamos, pues.

Su nombre es un reclamo y te hace adivinar. Es frugal y de notas comedidas. De aspecto cristalino con tonalidades verdosas. Aromas de clavel blanco, albaricoques, limones... Se repite lo floral en boca, donde es fresco y acuoso, con buena acidez y un apunte final de la fruta amarilla apreciada en nariz a medio verdor. Se agradece con una sepia sucia.

  1. #1

    pepecano

    Castillo de Perelada tiene grandes tintos, pero en los blancos tiene un hueco que no rellana bien, no tienen un blanco a la altura de la bodega.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar