Excepcional como siempre, similar al 95, pero con mucho mas carácter.

Y por fin llego el día!! Lo esperaba como agua de Mayo. La última botellita del 2014 en la India, un Barón de Chirel de 1994. Lo bueno se hace esperar. Abrimos la botella una hora antes de la cata y lo servimos a 17°C. El tapón lo intentamos abrir con un sacacorchos tradicional y se destrozó (veo más abajo no solo nos pasó a nosotros). El corcho estaba seco pese a que la botella llevaba 2 meses en posición horizontal reposando. En fin, quizás la conservación previa no fue la adecuada o es posible que el corcho no tuviera la calidad requerida. Pero bueno, vamos a lo que vamos:

VISUAL: Nos deleita con un color rojo picota de capa alta con el ribete granatoso, de lágrima muy abundante y gruesa. Estupendo color pese a sus 20 añitos. Buenos presagios...

OLFATIVA: Tiene una intensidad alta, impactante. A copa parada apreciamos la fruta roja muy madura, potente y embriagadora. Al agitar se muestra un tanto licoroso y con unas sutiles notas minerales de tinta china. Al momento surgen los terciarios, cuero, tabaco de pipa, cacao y café. Cada vez que acercamos la nariz nos llegan sensaciones nuevas, ahora un cierto toque como de bosque umbrío, hojarasca húmeda, trufas...y seguimos... especiados de pimienta negra y nuez moscada, aromas a pimientos asados, herbáceos muy claros de romero, así como recuerdos a chuches de fresa ácida. Fabulosa nariz, compleja, muy expresiva e intensa. Ese misterioso coupage de estos Chireles es un gran acierto.

GUSTATIVA: En boca es portentoso, amplio, con una acidez importante y con los taninos aun presentes. Se muestra carnoso y marcadamente mineral. En retronasal se aprecia la madera perfectamente y unas claras notas de fruta roja en compota. Es increíble que tras 20 años tenga esa acidez tan bestial y esos taninos tan marcados. De persistencia larguiiiiisima, mas de dos minutos. A buen seguro le queda mucha vida por delante. Vino excepcional como siempre, similar al 95, pero con mucho mas carácter. Mientras el 95 creo que está para beberse ya, este 94 me pide botella a gritos, a ver si esos taninos se doman un poco. Aun así, es increíble, un 94 que pide botella...brutal. Estos Chireles son mi debibidad, lo confieso.

La RCP excelente pues pude conseguir esta botella en un lote por unos 17 euros. Decir que lo he puntuado una decimita por debajo del Chirel del 95 por lo ya comentado, necesita botella, pero sigue siendo un vino sobresaliente sin lugar a dudas.

Maridamos esta maravilla con un solomillo al romero con sus patatitas aromatizadas. Rico de verdad. Final de temporada en la India con un vino espléndido... El día 18 ya estaremos por Benicasim. Ganas tenemos. Salud-os y Feliz Navidad Veremeros !!

  1. #1

    Expatriator69

    Fotitos:

    • ....y el vinazo !!

      ....y el vinazo !!

    • el solomillo...

      el solomillo...

    • El maridaje...

      El maridaje...

  2. #2

    Limonero

    Nos tendrías que aleccionar un poco con la gastronomía india. Hay un montón de grandes platos, de carne y vegetarianos, que son ideales para estos vinos españoles. He disfrutado un montón con los rosados viejos de Rioja y unas daal, y lo mismo con los claretes que van fantásticos con la cocina mogol. Un saludo!!

  3. #3

    Expatriator69

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    Tenemos un pequeño problema y es que la comida es bastante picante por aquí. Como comemos en el trabajo, la verdad, por la noche solo nos apetece comida española, "jartitos" acabamos de vegetales y picante.
    Pero, si, las posibilidades de maridaje son infinitas. Por esta zona hay un pescado, el bombil, muy suave, de textura similar a la lubina y de aspecto parecido al rape, que combina fantásticamente con los Riesling indios, incluso con los Chenin Blanc de Nashik. Si tienes ocasión una buena combinación sería un arroz briyani de cordero (al estilo Hyderabad) con un buen Rioja viejuno de los tuyos (un Campo Viejo del 70 o un Berberana del 64 por ejemplo) y quizás recomendaría un pollo tandori con un buen vino de Toro, un Victorino o un San Román por ejemplo, o algun ribera reserva tipo Mauro, incluso un Alion.
    Los rosados viejos de Rioja, no tengo el gusto todavía por desgracia, pero los probaría con unas habitas "Black-eyes" muy típicas de esta zona de Maharastra, las cuales cocinan con una masala exquisita a base de comino, cardamomo, fenogreco, cilantro, canela, pimienta y clavo...deliciosas de verdad.
    Pero lo dicho...como añoramos nuestra gastronomía macho...te lo podrás imaginar...donde esté un buen jamón ibérico de bellota, una jugosa tortilla de patata o una buena paella valenciana...que se quite lo demás.
    Es como todo, el exceso hastía y uno siempre quiere lo que no tiene fácilmente.
    Cocina India si...pero de vez en cuando porfa, je,je...
    Salud-os!!

  4. #4

    Limonero

    en respuesta a Expatriator69
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    Pues fíjate que yo a los platos del tandoor les pondría vinos menos potentes que los de Toro, más redonditos y afrutados, con poco tanino. Por eso me parecen que los rosados viejos, tan maduros y cremosos, son perfectos para la cocina del norte de la India. Pero vaya, a gustos colores!!!

    Pocas veces he disfrutado más de la cocina que cuando he estado en Bombay, tanto por la cantidad de restaurantes como la diversidad de cocinas que hay en esa gigantesca ciudad. Y otro tanto en Nashik. Tuvimos una gran suerte ahí de conocer gente estupenda y nos pasamos unos días de ruta gastronómica intensa. Los mejores platos de cordero y briyani de toda la India los comimos en Nashik, en el barrio musulmán. Una locura!! Recuerdo un local de noche en la carretera, donde iba la gente a fumar la nargilé, y hacían un pollo tandoori que era para llorar!!! Enfin, que tienes toda la razón, que echamos de menos lo que no tenemos.

    Saludos!!!

  5. #5

    Expatriator69

    en respuesta a Limonero
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    Pues si, Mumbai es una amalgama de todas las culturas de la India en un sola ciudad y por supuesto la diversidad de restaurantes es brutal. Pero, repito, es una cuestión de hastío, todos los días comida picante a rabiar cansa, te lo digo porque estamos 70 días seguidos por aquí y nuestros estómagos piden comida mas light de vez en cuando.
    Es una barbaridad la cantidad de picante que usan y al menos a mi, si, me llega a cansar (y el picante me pirra, pero esto es una pasada).
    Unas guindillitas de aperitivo son cojonudas, pero guindilla para comer, para cenar y todos los días...como que no, je,je...
    Nada hombre, me resulta curioso que marides el tandori con vinos redonditos y afrutados, a mi me pide algo mas consistente, pero totalmente de acuerdo contigo, para gustos los colores.
    Salud-os!!

  6. #6

    Limonero

    en respuesta a Expatriator69
    Ver mensaje de Expatriator69

    Los Viña Tondonia rosados son mágicos con esas guindillas ;-)

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