Mis amigos en este mundillo que es lo del vino, me dicen que cato o bebo mucho Somontano. Puede ser que tengan razón. Como muchos de vosotros, los que habitáis diversas regiones vinícolas, supongo que a veces catáis lo que más a mano tenéis, lo que más os gusta o, como es mi caso personal, lo que por lazos afectivos, cariño y trato con las gentes de esa tierra aragonesa, tiene un servidor. Comprensible es...
Si nos adentramos por el Somontano, su región, pasamos por Barbastro y tomamos rumbo al Norte, podremos seguir caminando junto a la ribera del Vero. Caminamos y encontramos a los grandes de la zona: Pirineos, Viñas del Vero...
Si recorremos los lindes del río y continuamos por la carretera, cruzamos Pozán de Vero, y luego encontraremos Huerta de Vero, lugar y cuna de nacimiento del vino y la bodega que tratamos.
Nuestra cata:
Esta Chardonnay-Macabeo se presenta con un color no especialmente brillante como parece obsequiarnos siempre la primera variedad reina de la tierra. Más pajizo que otra cosa, si bien limpio en la copa.
La nariz se presentará como la fase más interesante del conjunto en general. Sí tendremos la piña de la Chardonnay; incluso amagos de plátano. Pero, y supongo que deberá de influir también la crianza y el añadido de la segunda variedad en este blanco, también parece atisbarse fruta blanca de hueso (piel de albaricoque, melocotón en menor medida....), algún repunte cítrico (pomelo) e incluso ramalazos minerales, salinos...
Una boca no potente, no emocionante, pero sí ilusionante por su intento en mostrarnos matices y detalles alegres.
La boca no deja de ser agradable, pero quizás menos sorpresiva. No hay crianza larga. Muchos Lo agradecerán. No sufriréis por la madera. Sensaciones frutales y acidez presente en media medida, no nos dejarán de lado en el trago. Acabaremos con cierto resabio frutal mineral al final, de grata persistencia.
Quizás podría resultar, en resumen, más completo, más sorprendente, más...Bueno, más...
Pero es lo que tienen los vinos de la zona: los grandes, tienen grandes proyectos; los pequeños, grandes ilusiones por hacer realidad.

Amigos, seguiré queriendo el Somontano, como sólo yo lo quiero...