Marqués de Riscal es mucho Marqués!!...

De nuevo ante un viejunito de una de las grandes bodegas riojanas. Leemos que "contiene un porcentaje poco significativo de variedades blancas, viura principalmente, plantada en las cabezadas de las viñas junto con alguna cepa de blanco, para consumo familiar, que a la hora de la vendimia se recolectaba también para la bodega". Abrimos la botella y dejamos que respirase durante una hora y media antes de proceder con su valoración a 17,5°C. El corcho se nos partió (estaba totalmente humedecido) y se nos desprendió una pequeña parte del mismo, aunque pudimos retirar sin mayores problemas.

VISUAL: Su color es rojo picota de capa alta, con un ribete estrecho en tonalidades ocre y atejadas. Presenta una cierta turbidez y en cuanto a su lágrima es escasa, gruesa, lenta y transparente. Una pasada de capa y con 45 añitos, sólo le penaliza la turbidez (92).

OLFATIVA: Tiene esas notas de fruta dulzona, hay mermeladas de fresa, de compota de arándano negro y moras, de pan de higo, de fruta pasificada y orejones. Agitamos y aparece el montebajo mediterráneo, orégano y romero, así como especiados dulzones de vainilla, canela y nuez moscada. Ahora encontramos aromas viejunos de flor marchita y de polvorilla junto con un toque más fresco y balsámico de regaliz. Y los terciarios que no pueden fallar, cacao en polvo, tabaco rubio, y un puntito licoroso a duelas envinadas muy claro, con matices amaderados adicionales muy elegantes, ebanistería fina muy delicada aderezada con unos tostaditos deliciosos. Fantástica nariz, complejo donde los haya y con una claridad en la definición de los descriptores brutal (95).

GUSTATIVA: Qué barbaridad!!. Tiene una acidez instantánea, medio segundo, y enseguida se suaviza mostrando una gran cremosidad, amplio, con un puntito licoroso fantástico, un espectáculo su ataque. Paso por boca sedoso y aterciopelado, redondito, en su clímax sin duda, alcanzando el estado mesetario, con el tanino maravillosamente pulido, muy integradito, con el grado alcohólico presente, aportándole personalidad. En retronasal encontramos notas de flores marchitas y un toquecito avainillado. Golosote, nos recuerda a la gominola de regaliz roja y a las chuches de fresa, muy frutal en el post-gusto, con las notas licorosas de nuevo, el puntito de duela envinada, con la madera que surge poco a poco, más tostados, sin perder el punto balsámico, con aportes fúngicos intensos de champiñón y con recuerdos minerales de arcilla mojada. Qué barbaridad, es un no parar!. Una joya lo mires por donde lo mires, gran equilibrio fruta-madera, manteniendo una gran personalidad y elegancia. En un tremendo estado de forma tras 45 años. Por si fuera poco persiste en boca tres minutos y 10 segundos, espectacular. Marqués de Riscal es mucho Marqués!!... y lo que te rondaré morena (95). 

La RCP fue excelente. Comprado en 2012 por 19 euros... sin comentarios.

MARIDAJE: Lo abrimos con nuestro recurrente surtido de queso curado, embutidos y jamón ibéricos. Otro día acompañó unos muslos de pollo BBQ, y nos lo terminamos con unos solomillitos de cerdo a la salvia en salsa de frutos del bosque. Nos quedamos con el maridaje del primer día. Espectacular combinación entre los intensos sabores cárnicos y grasos del embutido y la frutosidad que aún mantiene nuestro viejunazo. Alucinante el disfrute amigos, otra vez!!! ):

VIDEOCATA:  https://youtu.be/bKFKj3wgH7c

Salud-os!!