Sorpresa!

Típica botella que tiene toda la pinta de ir al fregadero.

Difícil de identificar, no tiene nada que de una pista de su edad, por la etiqueta y otros detalles la situo entre finales de los 70's y los primeros 80's.

Bastante abierto de color, borgoñón, pero muy limpio y sin precipitados.

Aromas francos, fruta muy licorosa, ebanistería, notas de pimienta y laurel, ligeros tostados. No demasiado complejo pero interesante.

En boca tiene un ataque correcto y sabroso, con una acidez desbocada que queda descompensada porque no acompaña la estructura, le falta enjundia para aguantar el envite, lo que desluce el conjunto, desequilibra un tanto el vino, aunque se bebe bien, es fresco y ligeramente especiado, y termina en un postgusto de buena intensidad, levemente balsámico y licoroso.

Mucho mejor de lo esperado.

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