Muy joven y salvado por los pelos

Color cereza oscura, menisco violáceo, capa alta, lágrima densa y bien tintada.
En nariz hay buena intensidad de aromas de fruta negra madura, notas especiadas, buena madera tostada, algo de balsámicos y más de minerales.
En boca tiene buen cuerpo pero es de trago más largo de lo esperado, muy notable la fruta negra madura en mermelada dando gran frescor juvenil y buena intensidad, sensaciones golosas, buena acidez, menos presencia de madera de lo esperado, con toques elegantes de especiados dulces y cierta mineralidad. Buena persistencia final.

Un año complicado por la helada del 6 de mayo que condicionó toda la cosecha, necesitando mucho trabajo de recuperación en el campo y pudo hacer que no hubiera reserva como en los años no buenos, pero al final se salvó y se consiguió un buen vino.