Dorado limpio y brillante.
Media intensidad en nariz destacando por su corte sutil y mineral, limpio y directo. Notas de frutas blancas frescas, piel de cítricos, un leve atisbo oleoso, trazas anisadas y un marcado fondo de mineralidad. No muy complejo pero lleno de frescura y delicadeza.
En boca confirma los registros de nariz y es un vino que se bebe de maravilla por su balance. Vertebrado por una magnífica acidez, de paso limpio y ligero, mínimamente graso, dejando apuntes frutales y minerales en el final con una persistencia media. No se nota nada la madera.

Un Borgoña genérico muy interesante, de corte más sutil y mineral que frutal, con una madera muy bien medida y que sin duda agradecerá un añito de guarda, aunque obviamente no es un vino de largo recorrido. Magnífico vino para iniciación en la zona por unos 13 euros, muy buena RCP por tanto.