Fenomenal vino: opulento, sedoso, contundente, fresco y elegante a sus 8 años

Botella bordelesa de hombros ligeramente anchos, buen vidrio (sin ser del más grueso) y etiquetado muy característico. 

Corcho de buena calidad pero media longitud poco bañado en vino rojo picota granatoso por el interior (salvo una veta que, por una parte, ha penetrado algo más). Huele muy bien.

Decantado 1 hora y pico antes de disfrutarse. Mantenido en fresco para que la temperatura no se nos fuera de las manos.

Visual

Picota granatoso oscuro de capa alta, ribete cereza-granate-transparente sin aún destellos atejados, limpio, brillante y de buena lágrima, ancha, de lenta caída.

Se observa un vino, en general, muy joven para tener 8 años. El corcho bien aunque podría mejorarse. (8,7)

Nariz

De gran intensidad a fruta negra madura casi en licor, algo de compota, especias dulces, regaliz, clavo de olor, pimienta negra, vainilla, balsámico-mentolados potentes que le aportan frescura al conjunto, tostados de finas maderas, toffee, chocolate, tabaco, un punto mineral como de tinta china y también algún recuerdo vegetal muy leve (como a pimiento verde asado) pero que, EMHO, sería más una virtud que un defecto pues está bien integrado y aumenta la complejidad y riqueza de matices del vino.

Excelente nariz. Mucho mejor de lo que esperaba. (9,2)

Boca

Ataque con frutaca negra madura poderosa, se percibe carnoso, seco, contundente pero con una elevada acidez que hace el conjunto mucho más dócil y fácil de beber, es un vino de densidad elevada, bastante volumen, cuerpo medio-alto y notable estructura. El paso por boca es amable, cremoso, envolvente, equilibrado, expansivo, "se masca" pero con todos sus componentes estupendamente integrados y en su sitio, taninos con nervio pero dulces y bastante pulidos (muy bien trabajados).

El final es de notable longitud con fruta negra madura casi en licor, esas notas mentoladas, herbáceas, especiadas, cacao, chocolate, mineralidad, un ligero punto vegetal y un fondo de madera excelente redondean un postgusto y retronasal por encima de las expectativas. 

Gran boca la de este vino. (9,3)

Leyendo las anteriores notas de cata, pensaba sería un Bluf de vino (y lo pensé mucho tiempo, pues lo tengo 4-5 años en la vinoteca, nunca me decidía a abrirlo, no lo conocía y los vinos de Maturana que había probado no me convencían).

Desde luego, desde hoy que ha cambiado radicalmente mi percepción del mismo.

Está en un fenomenal momento con 8 años, pero da la impresión de, bien conservado, poder aguantar perfectamente otros 4-5 años en muy buen estado de forma.

Su PVP es de 11€. Excelente RCP para lo que ofrece (otro vino que, al menos a mí, me ha dado mucho más de lo que cuesta).