Color topacio. En copa: matices anisados, canela, membrillo, pomelo. Mucha

Color topacio. En copa: matices anisados, canela, membrillo, pomelo. Mucha flor
de aroma denso y corpulento: azahar, pétalos de rosa antigua, lilas. Aromáticas: menta mojada.
Dulce y ácido como una grata alegoría a la diversidad de la vida.
Un cuerpo amplio, muy goloso, de una armonía sorprendente, muy marcada por esa frescura
en la amplitud de matices que te llega hasta el cerebro.
Final larguísimo, de una belleza pareja con el color del vino. Agudo como el llanto de un niño, lo dicho,
llanto de sueño, sin estridencias ni alti-bajos.
Bello.