Pues a mí me parecío un vino muy vivo, pero eso sí, muy tímido

Como pongo en el título, anoche caté este vino y como resultado final me pareció un excelente vino y que aún le queda vida por delante.

Pero eso sí: al principio estaba muy cerrado y hasta dos horas después de descorcharlo no empezaron a aparecer los aromas y sabores. Me queda media botella que liquidaré hoy a mediodía, para ver si las impresiones son las mismas.

Visualmente un ribete marrón, que recuerda al barro de cocción, capa media y un ribete anaranjado.

En nariz en un principio, lo descrito por Joaquin: muebles viejos, cuero, tierra mojada... Pero a las dos horas empieza a aparecer una fruta negra muy madura, ciruelas, cerezas en licor, un toque de vainilla, pimienta... y todo ello con una gran potencia.

En boca lo mismo: al principio se asoman tímidamente frutillos rojos, cierta acidez y poco más. Pero con la oxigenación y paciencia (y un par de velitas a Santa Rita) aparecen unos frutos rojos potentes, con un toque lácteo, a terruño, una madera bien integrada, y va derivando en frutas negras y mantiene una acidez limpia y viva (que quizá le otorgue una guarda más larga).

A mediodía volveré a poner un comentario, pero me ha parecido un gran vino

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar