Años después

 Un vino hecho para durar pero que acabamos siempre precipitando su consumo. A veces surge la posibilidad de encontrar una ocasión que permite tomarlo con tiempo de perspectiva y si además ñpuedes compararlo con una añada más reciente (2014) se disfruta más.

Me pareció un vino ya con un tiempo de evolución más correcto, haciéndose un vino muy elegante, sin perder intensidad ni color y con una nariz con intensidad de aromas quizás algo menor pero sin perder calidad. En boca ha ganado en estructura, más goloso haciendose voluptuoso pero equilibrado.

Para disfrutar lentamente

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar