Todo lo que puede dar de sí la bobal

De color rojo picota de capa alta.
Nariz de buena intensidad con presencia de fruta negra, algo de cueros, notas tostadas, monte bajo, pimienta negra, caja de puros, un punto ahumado con un fondo balsámico, casi mentolado. Catado a ciegas rápidamente pensé que era un bobal, pero pensé que tenía algo más, ese algo más es sin duda es el terroir y el buen hacer de Rafael López, enólogo de la bodega.
En boca es cremoso, con una paso brillante, acidez excelente que equilibra, refresca, potencia las frutas rojas y da una sensación casi eléctrica. Además las notas de chocolate y tostados quedan perfectamente integradas, con esa sensación mentolada que ya percibíamos en nariz.

Qué gran bobal.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar