Empezando a madurar.

Color rojo picota de capa alta, muy bonito y brillante con ribete granate oscuro. Algun leve destello terracota en el borde. Fruta roja muy madura, algo de lillium (como el cabernet) y pimienta negra. Bastante licoroso, fondo mineral como a grafito.
La boca es alegrota, con muy buena acidez, sabores juveniles a cerezas maduras y moras, es suave y, aunque tiene presencia de taninos, son suaves, poco astringentes, bien integrados. En boca noto mas la madera que en nariz. Es bastante largo.
Se me hace un vino mas joven que el esperado en boca, lo cual no es malo, le da alegría, conjunta mejor con su tono nasal que también tiene reminiscencias juveniles. Probablemente tiene que mejorar, por su acidez y su frescura.
Este vino me ha sorprendido por no ser un RD al uso, no tiene el "maderazo" ese de vainilla que marca pero a veces harta, además parece juvenil sin ser joven, educado pero jovial, tanto en nariz como en boca como al ojo. Y si encima mejora con el tiempo, pues bienvenida la mejoría. El del 2009 era menos ácido, mas soso, menos largo. Este es mas fresco, mejor, y creo que mejorará.