Clos Rougeard es uno de los mejores productores de Francia, un clásico en Saumur-Champagny, tanto en sus tintos de cabernet franc como en su blanco de chenin. Este es el tinto básico de la bodega y muestra el estilo del productor, tradicional, con gran capacidad de envejecer.

Rubí con ribetes rojizos y capa media. Nariz de buena intensidad y que agradece bien el aire. Notas de flor seca, frutas rojas muy bien definidas y en madurez, especias, finos balsámicos, puntas minerales, tabaco de pipa, ahumados y terrosos. Complejo y directo, cambiante. En boca es fresco y estructurado, parece más maduro de lo que es en realidad, buena acidez, paso redondo y final frutal y mineral, dejando recuerdos de especias y tabaco. Tanino presente pero noble. Buena persistencia.

Un vino de gran calidad, muy disfrutable ahora aunque con cuerda para rato, sin duda la más pura expresión del cabernet franc en la zona. Sin ser su mejor año ya nos muestra su nivel. Un productor de culto, aunque cada vez más caro y escaso.

Rojo bermellón con ribete azulado. Limpio, brillante, capa media-baja.
En un principio la nariz se muestra algo tímida, hay que darle tiempo y aire para que arroje todo lo que lleva dentro, que es mucho. Olisqueamos fruta roja y negra a partes iguales, aceituna, barro, algún tono vegetal, grafito, dejes punzantes, vinagre balsámico, humedad, sudor de caballo y mineralidad.
En boca nos encontramos frente a un vino marcado, tenso y con una magnífica acidez. Tanino juvenil y sabroso. Blueberry, pimienta, apuntes cárnicos, sangre, barrica, bosque y piedras.
Final secante, largo y punzante.
Un magnífico exponente de la mejor cabernet franc. Es la primera vez que pruebo un vino de este reputado productor del Loira y ya me he enamorado. Un tinto refinado y al mismo tiempo con garra, complejo y cambiante pero fácil de beber. No sé como responderá al paso del tiempo, imagino que crecerá y se irá tornando más animal, pero ya, en este momento podemos disfrutarlo enormemente.