Casi dos años y medio después...

vuelvo a disfrutar (con mayúsculas), otra botella de este excepcional vinazo.

Las sensaciones olfativas siguen siendo muy parecidas a la última valoración, sólo indicar que los aromas ahora son menos potentes, pero el vino ha ganado bastante en elegancia, la complejidad y calidad sigue siendo la misma.

En boca idem. de lo mismo, aunque aqui la elegancia se mantiene al gran nivel que ya se encontraba y la complejidad igualmente permanece, quizás ha perdido un pelin de conjunción y de potencia y estructura.

En general me sigue pareciendo una maravilla, pero ha bajado un pelin.

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