Más de diecinueve meses después.

Vuelvo a retomar las degustaciones de este notable cava extremeño.

Se nota que esta botella petenece a otra añada diferente, aunque no pierde la nariz frutal y floral, típicas de la chardonnay de esta zona, también se descubre menos complejidad y menos tostados, en general bien, pero las anteriores pruebas bastante mejor.

La boca igualmente frutal y fresca, pero necesita bastante tiempo en botellero para afinarse, el carbónico aún sin domar, el final no es lago y tiene una regular-buena persistencia.

Se nota un buen "bajonazo" en la calidad de este espumoso, espero que con el paso del tiempo y la experiencia, los nuevos dueños sepan retomar el camino.

Cuesta sobre los 8 €, por lo tanto la RCP es floja/correcta, el corcho normal para este tipo de vino un 6,3.