Muy fino en su ocaso.

Cereza de capa media con menisco anaranjado.

A copa parada tiene una nariz ligera pero atractiva: chocolate, balsámicos y ahumados sobre un fondo de fruta. Aparecen después notas animales, cueros, fruta (mora y cassis) y balsámicos (tomillo, monte bajo). Elegante y complejo, con unos tostados muy finos y muy integrados con la fruta. Termina con notas de café y algún apunte de corteza de naranja. Agradece la aireación; es recomendable un jarreado previo breve.

En boca es redondo y sedoso, completamente pulido, sin aristas pero vivo. Buena acidez, suficiente amplitud y longitud. Perfectamente equilibrado.

Vino catado con la Peña La Verema el 18 de mayo del 2000, recuerdo que a mí me pareció más interesante que a mis compañeros: un media crianza de Ribera con un puntito de cabernet. Lo he encontrado olvidado en el lineal de un comercio a un precio similar al que, en su momento, me pareció excesivo (17€). Ahora me parece estupendo, está completamente redondo y elegante aunque vivo. La tinta fina ha envejecido muy bien aunque el cabernet está en el límite y empieza a discordar (afortunadamente sólo un 10%). Para tomar inmediatamente.

Acompañará bien las carnes, por ejemplo un ragú, o unas aves con salsas de champiñones o setas.

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