Evidentemente existen vinos que pueden ser guardados durante varias decadas, pero no es el caso de este. Según indica la etiqueta de la botella nº 060216, se embotellaron 64762 de 0.75 lt. y 1238 en formato magnum. El corcho inicialmente no apreciaba mal estado pero al sacarlo se iba descomponiendo, motivo por el cual el vino estaba totalmente avinagrado.
Demasiado tiempo guardado para un vino de este nivel.

(Un "gaspar" según propuso un forero para el botellón de 5 lts.) Lacre y corcho en perfecto estado, capa media-alta con borde atejado, algo cerrado al principio fué abriendo (30 a 60 min. en decantadores), cueros, madera fina, bosque húmedo, ciruelas rojas (estupendo aroma). La boca confirma la fruta roja en confitura, suuuaaave y muy pulido (tal vez demasiado), escaso de acidez. En mi punto máximo de guarda (porque no detecté ningún problema en el vino, aunque no se hizo cansino), esperaba mayor viveza. Me llama la atención la diferencia que observé respecto a los comentarios anteriores, sobre todo los mas cercanos en el tiempo

Cereza intenso con ribete rubí-teja, muy glicérico, capa alta. Nariz cerrada inicialmente, que tras media hora de aireación despliega mucha fruta fresca, lácticos y balsámicos. En boca es amplio, potente aún y fresco gracias a su acidez. Muy rico y sabroso. Un pena que no tenga más botellas porque va a durar mucho

Cereza oscuro, ribete granate levemente atejado, (parece mentira el aspecto que mantiene) y, una vez se ha abierto, brillante.
2 horas de oxigenación. Nariz muy animal al principio, sobre todo cuero fino, y no tan fino, algo de pelo de animal que enmascara a una fruta confitada que cada vez va tomando más protagonismo hasta apoderarse del conjunto en forma de mermelada de ciruela, y de mora, con un fondo muy lacteo y de fruta fresca.
En boca está estupendo, redondo y maduro a la vez que vivo y frutal. Retronasal con notas de tabaco y vegetales. Largo

Cereza con ribete rubí y algún destello teja, buena capa, glicérico y muy brillante (ese brillo ya apunta una gran acidez). Nariz muy juvenil de mucha intensidad con reducción inicial, predominio de frutas frescas (nada de compotazas ni mermeladas), tapenade, cueros finos, balsámicos potentes, ebanistería y algún toque otoñal. En boca es algo astringente y denota una proverbial acidez que le da frescura y vida pero que predomina. Un vino vivísimo al que auguro mucha más vida. Un gran halago poder decir de un 94 que es todavía muy sabroso. Muy rico. En su tiempo costaba 13€.

Rubí, ribetes morados, capa media.
Excelente nariz: vainilla, tostados, lácteos.
En boca taninos levemente amargos