El primer Ardanza ochentero
De color rubí marronoso de capa media-baja, limpio, muy claro, reflejos anaranjados.
Se presenta en nariz con mucha timidez. Cerrado, sin acabar de despegar, con un suave apunte a ebanistería que desenmboca en notas balsámicas, tallo lechoso, y maderosas de fondo. Dejado un par de horas en botella para retomarlo y encontrarnos un clásico Ardanza: especias, hoja de puro, hojarasca, fruta roja madura, cueros, ceniza, envuelto de vainilla y cremosos. Reconocible, reposado.
En boca es ligero, fresco, acídulo, con mucha fruta en confitura y unos amargosos de calidad. Conjunto accesible, con correcta acidez y taninos integrados. Fácil de beber, sabroso, sin mucho peso, con una sensación terrosa muy agradable. Un tinto cumplidor, como casi todos los Ardanza, de añada "rara" que le resta el punch habitual. Más liviano que las siguientes cosechas, 81 y 82.
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/07/vina-ardanza-1980-reserva.html
