Vivito y coleando.

Último mágnum de este vino. Han transcurrido 4 años y un mes desde la última botella probada. ¿Qué me he encontrado?. El corcho, que es de aglomerado, está ligeramente impregnado de vino. He podido descorchar sin ningún problema.

     A la vista ha subido de color y me recuerda a un amontillado andaluz. Permanece limpio, brillante, con muy buena lágrima que se manifiesta densa, gruesa y lenta en su deslizamiento por el cáliz de la copa.

     En nariz frutas cítricas de limón, de hueso, herbáceo, ligera manzana, confitura de naranja y mucha complejidad. ¡Una maravilla!.

     En boca es muy untuoso, permanece muy frutal, muy elegante, mineral, glicérico y con una acidez que le iba a dar más años de vida. Fruta de naranja, su confitura y débiles notas de miel. Ha perdido frescura pero ha ganado muchísima complejidad.

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