Aceptable pero con bastante falta de frescura y juventud

Corcho de aglomerado bien, bastante bañado en vino.

Visual: amarillo dorado claro, limpio, brillante y con lágrima presente pero no demasiado abundante.

Nariz: de media-baja intensidad, pocos cítricos, sobre todo se aprecia fruta de hueso, flores blancas, heno y tierra mojada.

Boca: frescura media, de media densidad y buen paso por boca aunque algo falto de acidez. Final medio-largo con bastante amargor y que invita a beber aunque la fruta ya va escaseando y de los cítricos apenas queda nada.

Albariño joven con casi 3 años bastante aceptable para beber pero algo desequilibrado y, EMHO, en declive ya. Si se toma muy frío sólo se disfruta en boca pues entonces tenemos su frescura pero no lo apreciaremos demasiado en nariz. Si se toma a más temperatura gana la nariz pero pierde la boca pues se torna algo pesado, licoroso y denso de más.

Comprado en una oferta de 6 botellas a entre 3-4 euros botella (la cuál ahora entiendo pues el vino está ya rozando el declive y su futuro no es muy halagüeño si no se bebe en breve). Procuraré darle matarile a las 5 botellas que quedan en comidas y cenas de este verano con familiares y amigos poco exigentes en cuanto a vinos (sobre todo sirviéndolo muy frío). Lo mejor es que puede "presumir" de ser Albariño y eso siempre queda bien pero después de haber probado bastantes blancos de Rías Baixas éste es, quizás, el más flojito de todos los probados...

Su RCP al precio normal (entre 6-11 euros) es, de correcta tirando a floja pues para ser Albariño, algo menos de 3 años después no "da la talla" que esperaba de un blanco joven de este tipo (y supuesta) calidad por ser de Rías Baixas (cuyos blancos tengo en mucha estima). He probado Ruedas de Verdejo (supuestamente menos valorados) con 3 años de edad, de precio medio más bajo, y que le pegan varias vueltas en cuanto a evolución, acidez y calidad a este vino de Rías Baixas.