Nunca se repitará bastante : AGE es el fruto de la fusión de las firmas Azpilicueta, García y Entrena. " Marqués del Romeral " permanecerá imborrable en nuestra memoria, porque este gran reserva ya no existe y no existirá nunca más : no es un gran rioja que descubrimos sino un vestigio perteneciente a una cultura prácticamente borrada del mapa vitivinícola de España.
De intenso color cereza levemente atejado , sin diferencias notables entre el menisco y el núcleo, exhala aromas de intensidad media pero finísimos y extremadamente sofisticados : un conjunto aromático que no se deja analizar fácilmente. Hay notas de fruta muy evolucionada < puré de ciruela damascena o/y mermelada de endrinas, fresas silvestres sobremaduras, tomates confitados > y tímidos toques terciarios que remiten a un taller de tonelería. En boca, el vino se va armonizando y enriqueciendo paulatinamente. A mitad de la botella, alcanza su punto de equilibrio y da lo mejor de sí : un largo sabor lleno de matices. Domina la fruta del bosque ligeramente acídula pero con algo de caramelo de violetas y un rastro de especias a la vez dulces y un poco amargas que cuesta definir con exactitud. Es un tinto añejo pero aún de pie y radiante de adentro hacia afuera, casi finisecular - porque hay un antes y un después de la muerte del dictador - de trama densa, con un estilo depurado al máximo, un tanto verlainiano, atemporal e icástico, que invita a la melancolía : " Recuerdo, recuerdo, ¿ qué quieres de mí ? ... "