Pues al final han decidido seguir, y me alegro enormemente ya que Thalassa es un restaurante entrañable, con personalidad propia y sobre todo donde se come muy bien.
Esta vez comimos carpaccio de alcachofa con queso de cabra y membrillo, tartar de sardina de bota con mermelada de tomate, ciervo con setas, bacalao al pilpil de naranja y de postre crujiente de manzana y la torrija con helado de aceite de oliva. Todo muy rico.
Ahora se van de vacaciones y vuelven en marzo, Carmen ya no estará en la sala, pero estará apoyando a Vicente en la cocina. Espero que todo les vaya de maravilla.
Después de haber leído en la Turía que van a cerrar para fin de año este entrañable restaurante nos decidímos acudir de nuevo. La carta corta pero buena, pedimos la mayor parte de entrantes:Ensaladas,foie y setas predominantemente; de segundos pescado de playa, solomillo y gazpacho de foie y setas (éste último un poco pesadito debido a la gran cantidad y consistencia del mismo); de postre helados, crujiente de manzanza y la típica torrija de aceite; para beber agua y un ALV 2002 de D.O. de Navarra que nos recomendo Carmen. No quisimos se indiscretos pero el tema del cierre parece que aún está el aire. Esperemos que sigan. Relación calidad precio muy bien.
Posiblemente de lo mejorcito de la provincia de Castellón y parte de Valencia, posiblemente. La carta un poco limitada pero a cual mejor; la de vinos sin sobresaltos pero suficiente; el local estupendo y decorado con un gran gusto; los aseos perfectos; la atención de Carmen encantadora y muy coloquial, el coci Vicente perfecto en su que hacer y muy amable con nosotros. Volveremos, nos gustaron todos los platos y aún nos quedaron unos cuantos por probar.
Sin duda uno de mis restaurantes preferidos.
Honestidad y buen hacer se unen en este bonito restaurante con el que Vicente Bueno prepara unos platos con productos autóctonos, muchos de ellos de cosecha propia. Excelente el salteado de setas de temporada y la ensalada verde con queso de cabra y frutos rojos. El balacao con tomate, el mejor que he probado últimamente y la carrillera con rissoto (en el punto) se deshacía en la boca. De postre un memorable helado de calabaza.
Servicio esmerado y amable por parte de Carmen.
Además, no te llevas sorpresas en la factura, se puede comer perfectamente por algo mas de 30€.
Se agradece también que siendo un local pequeño, se prohiba fumar.
Mi visita no fue un exito. de momento a los niños nos los miraron mal(sin saber q mis hijos estan acostumbrados desde las longanizas a las angulas)de los 6 platos de entrante de la "carta" pedimos 5 y 4 de ellos eran dulces. creo q si carmen es una profesional deberia habermos avisado no?.el bacalao estaba hipersalado con un sisotto super empastrado.el corderito soso y sin ninguna sustancia. eso si el pescado de los nenes a la plancha talcual con aceite y salfue lo mejor
por no hablar de la carta q de escasaq es no hay por donde meterle mano.
atencion a la carta" es una cuartilla" escrita a mano y con tachones y faltas de ortografia
interesante la aventura no? es un deporte de riesgo
Excelente opción para los fines de semana. Vicente Bueno es un gran cocinero. Entre él y su mujer atendiendo en la sala les basta para sacar adelante este excelente restaurante. Carta corta pero bien pensada. Muy buenas las entradas: el salmón marinado y la ensalada de alcachofas y queso, los segundos también excelentes y como colofón la obligada torrija con sorbete de aceite de oliva. El servicio del vino correcto. Por las noches muy tranquilo
Realmente es una lastima que cada día nos pille mas lejos este fabuloso restaurante, empezó estando en Altura, para trasladarse ahora a Viver y la verdad es que desde Valencia a una tiradita, pero sinceramente Vale La Pena!
Sugerente y cuidadísima carta en constante renovación, Cocina imaginativa, bien cuidada y presentada, extraordinaria e innovadora carta de vinos poco habituales pero de mucha calidad, sugerente y agradable entorno y muy buena relación calidad, precio!
Claras influencias en la carta y vinos de la noble procedencia de su cocinero y propietario oriundo de tierras leonesas!
Muy aconsejable!
Si uno se pierde por el alto Palancia (Castellón) no debe perderse la maravillosa sorpresa de comer en Thalassa.
Tiene una carta no muy extensa, pero sí muy cuidada y renovada con cierta frecuencia. Esta vez compartimos un carpaccio de alcachofas con membrillo y queso, un tartar de sardina de bota con tomate y unos hongos con huevo pochado (todos ellos estupendos). Después, tanto el confit de cochinillo con orejones como las chuletitas de cabrito adobadas con hongos y el bacalao con chorizo fueron devorados con avidez. La torrija con helado de aceite y la tarta de chocolate son casi obligatorias. Por cierto, el pan es una delicia.
El ambiente del local es muy acogedor, escasamente saturado y muy tranquilo habitualmente.
Cuando llegamos al vino hay que decir que la carta es comprensiblemente corta. Nosotros optamos por un Vínculo (21 euros). Las copas son claramente mejorables, quizá el único pero serio que le pondría.
Salimos a 38 euros por persona vino incluido. Un restauran