En la misma línea que el comentario anterior, nos hacemos un menú del langostino y el arroz, con los mismos pases. Todo rico pero sin entusiasmar.

El vino de la casa un blanco de Batea, Terra Alta, de Cellers Pinyol, Raig de Raim, que seduce por su corpulencia bien trabajada con un pelo de macabeo (20%) a la clásica garnacha blanca de aquellas tierras.

Como el menú nos pareció poco, pedimos unas navajas para acompañar que resultaron ser del Delta y que si bien por tamaño eran pequeñitas, sedujeron por su profunda concentración.

Cafes y un pacharan Baines.

Pasamos de los 18x2=36 de los menus a +12 por las navajas y +12 por el vino (algo pasado de precio). Ya estamos en los 60. Agua, cafes y pacharan y a los 77 que nos vamos...mmmh...

Muy conocido en la zona, ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos ofreciendo menús a precios asequibles
Como ya se ha comentado, se ubica en la antigua casa del farero, un enclave con encanto desde donde nace el paseo marítimo de la ciudad.
Cuenta con terraza pero nos decantamos por el interior por el sofocante calor, una sala de techos altos con buena separación entre mesas.
Elegimos el Menú de los Langostinos y el Arroz:
-Langostinos de Vinaròs “al natural”
-Langostinos en tempura con emulsión de Kimchee
-Pescado fresco de lonja con guarnición
-Arroz de calamar con cigalitas
-Semifrío cremoso de fresas naturales
Los langostinos y el pescado son raciones pequeñas, pero bien cocinadas y con buen sabor. El arroz estaba bueno, en su punto de cocción y de sal.
Creo que por 18 euros es un menú correcto, aunque nos quedamos con ganas de más. El servicio es atento y es un sitio que merece la pena visitar.

Junto al puerto de Vinaroz y la playa que hoy tenia un precioso color y encima había gente bañándose, esta este restaurante que tiene una bonita decoración, el camarero nos comento que es la antigua casa del farero.
Tiene una terraza envolviendo al restaurante muy agradable, aunque hacia tanto calor que hemos comido dentro.
Nos hemos decantado por el menú del arroz.
Entrantes:
- Rollito de langostino: estaba muy bueno, buena presentación y calidad del langostino
- Croquetas de Boletus: para mi estaban buenas pero poco sabor a boletus
- Pescado fresco del día: hoy era merluza en salsa verde, estaba muy buena
Luego arroz de chopitos y alcachofa, muy buen sabor, buen sabor de fumet de pescado de fondo y el arroz con buen punto.
De postre semifrio de Naranja, para mi lo que menos me ha gustado.
Copas buenas, la carta de vinos es corta pero con buenas referencias y en el menu esta incluida la bebida, incluso un vino correcto Bianca
https://www.verema.com/vinos/99356-bianca-verdejo-2012
Resumiendo, un sitio agradable y una cocina correcta con una buena rcp
El servicio ha sido muy amable

El Resraurante es precioso,exelente servicio,tiene dos salones y la terraza con vistas al Puerto maritimo,Vistas inmejorables .Bien decorado, las mesas con un buen mantel ,wcubiertos y copas,platos de diseño ,
Sitio que dices aqui te clavan,pues veran tienen menus 18 y 25 euros con todo incluido
Yo pedi el de 18 y todo estava buenisimo la decoracion y presentacion de los Platos es de Alta cocina,pero con la diferencia que aqui te ponen cantidad,
Comi cabracho , croquetas de boletus, emperador con una salsa y verduritas muy bueno y como Plato fuerte arroz de puntillas de chipiron,que el sabor era super fino,postre crema de nata con helado de chocolate,vino blanco muy fresquito y con cubitera me lo sirvieron los camareros, Aviso no es un sito para comer rapido,por eso dicen que lo bueno se hace esperar.

En nuestra segunda visita a El Faro en Vinaroz (mesa para cuatro, esta vez con una pareja de amigos), salimos con la misma sensación que en la primera de haber comido bien por un buen precio en un buen restaurante, pero ya, a diferencia de la anterior, con la idea de que la perfección no existe.
El Faro se encuentra en una de las mejores ubicaciones de Vinaroz, en uno de los extremos de su paseo marítimo y junto al puerto de pescadores y deportivo. Las vistas desde su pequeña terraza son magníficas y, si como fue nuestro caso, el clima es tan bueno como el del domingo de mayo en el que fuimos a mediodía, no se puede pedir mucho más al entorno.
En cuanto a la decoración, el interior del restaurante (si no me equivoco el antiguo faro de Vinaroz del siglo XIX) resulta también acogedor, con una decoración moderna y en cierto punto elegante pero sin excesos vanguardistas teniendo en cuenta lo antiguo del edificio.
Para comer nos decidimos por el menú del arroz (18 euros por persona sin IVA): un plato de jamón iberico al centro (ración escasa teniendo en cuenta que eramos cuatro personas), langostinos envueltos en panko con salsa kimuchi (dos por persona; buenos pero quizás con demasiado sabor a fritura); brandada de bacalao (bien, sin fallos); arroz de alcachofas y pulpo (bueno para el que le guste el arroz suelto y algo duro; a mí particularmente me gusta así); y como postre mousse de chocolate blanco ivoire con fruta de la pasión y petalos de rosa cristalizados (buen postre pero con demasiado nombre para lo que se trata). No puedo opinar sobre el vino y su servicio porque bebimos cervezas y refrescos (una por persona incluida en el precio del menú).
Como fallos importantes, en primer lugar nos dio la sensación de que se habían olvidado de nuestra reserva y nos ubicaron en una mesa que montaron en ese momento en la terraza cerca de la puerta de entrada y en una zona de paso hacia uno de los salones (sin quejas del servicio que fue muy atento en todo momento). No pasa nada, un fallo lo tiene cualquiera, pero la improvisación (si es que fue así) no debe hacer que la vajilla y la cristalería fuera diferente para los cuatro comensales.
En definitiva, un restaurante en una situación privilagiada en Vinaroz, con un buen precio de menú de mediodía (la próxima vez optaremos y opinaremos sobre la carta y los vinos) pero con errores que deben corregirse si se aspira a ser un referente de la restauración de la zona.

2 adultos, 1 niño y 1 bebé.
PROS:
Entorno, decoración.
CONTRAS:
No preguntan entre fumadores y no fumadores, teniendo dos zonas separadas lo mezclan y tenemos que aguntar el humo de una pareja. Por suerte poca asistencia al local y los techos altos junto con el aire acondicionado hacen que no moleste el humo.
COMIDA:
Bebida: agua, cerveza y vino TORROXAL (muy correcto), amplia carta con entradas muy interesantes.
Langostinos de vinaros, almejoas y arroz meloso de bogavante (muy rico).
2 cafes con hielo.

Comer en la pequeña terraza de El Faro es todo un placer. Nada que ver con el resto de bulliciosas terrazas de Vinaroz, proximas al puerto. Si encima te calienta el sol en la cara, ya es de morirse.
El interior del restaurante también es muy agradable.
Materia prima de primera, con excelente presentación: langostinos, ortigas de mar, navajas (deliciosas), datiles de mar (en temporada), etc... Postres muy bien presentados. Recomendable el bizcocho de avellana y turron.
Servicio atento y muy correcto. Mantelería y servicio de vino adecuados.
Comimos todo al centro, con postre compartido y cafes. 70 euros pareja vino aparte.
Repetiremos!

Local esplemdido situado cerca del puerto marino de vinaros, una vez dentro es maravilloso, tonos azules blancos con arcadas espectaculares y restauradas, la cocina esta a la vista que eso esta muy de moda en los resturantes ultimamente, es una manera de dar mas seguridad al cliente.Toda la cocina es roja incluso el suelo es una pasada, me encanto.
El servicio es maravilloso de blanco y con una profesionalidad bien llebada nos atendieron las camareras.
La comida execelente, puntos de coccion perfectos, presentaciones muy buenas en texturas y sabores a la perfeccion,los platos no son de una gran elaboracion, pero como dijo mi hermana lo mejor es la materia prima, el solomillo super tierno, el foie espectacular, los postres tambien a destacar sin pasarse de dulzor.
Tienen carta de vinos muy guapa y tambien de aguas, me ablaron mucho de este restaurante, Todo fue genial, cuando nos ibamos y pasabamos por delante de la cocina el xef nos obsequio un guia guapisima que salen los mejores Hoteles y Restaurantes de la Comunidad Valenciana.Bolveremos a repetir.

Yo diria que el Faro ha sufrido un cambio a mejor. Quizas a la fuerza ahorcan, y el Faro se habia ganado la fama de caro, poca comida (de calidad, eso si) y factura abultada. Deje de ir unos años, pero ha renovado la politica y ahora ofrece un menu degustacion de 25 euros + iva, y a remodelado tambienlos precios de la carta de vinos, pasando de multiplicar casi por tres el precio de coste a hacerlo por 2 y poco mas. Sin perder su calidad, servicio y por supuesto, el local de primera. Recomendable, ahora si.

Nos decidimos por el menú desgustación. Empezamos con los langostinos a la plancha en su sal y terminamos con un solomillo con setas espectacular. Todo regado con un Mestizaje a 20 € la botella. El sitio es bueno, así como la calidad de la comida, pero un poco caro en su conjunto final (83€/pax). El servicio demasiado apresurado y nos ofrecieron en cuatro ocasiones pan, aún teniendo en el plato. Tardaré en volver.