Nueva visita a este restaurante al que, a pesar de no tener una buena conexión desde nuestra residencia habitual, teníamos un buen recuerdo del mismo y decidimos hacerle una nueva visita.
Restaurante lleno y dos o tres mesas grandes en el jardín a cobijo del sol bajo frondosos árboles, lo que indica que el local goza de buena salud.
Pasaré directamente a describir los platos solicitados puesto que en comentarios anteriores ya hay una buena descripción de la bien cuidada masía.
Éramos cinco comensales y nos ubicaron en una amplia mesa bien vestida y con buen paramento, en la mesa ya estaban dispuestos los aperitivos unas buenas aceitunas y chips de boniato.
Los primeros fueron compartidos
- Calamares a la andaluza con feta, rúcula y mahonesa de lima, muy tiernos.
- Variado de croquetas 6 unidades, no recuerdo de que eran, buenas,
- Variado de cáscara, mejillones y almejas al vapor y con ajos laminados.
- Ensalada tibia de langostinos, olvidé hacer la foto.
Seguimos con
- Dos raciones de arroz negro a la llauna servido en la mesa y recomendado comer directamente de la misma.
- Dos raciones de arroz meloso de sepionas, alcachofas y trufa.
- Costillas de cabrito a la brasa acompañadas por patatas fritas caseras y berenjena y pimiento escalivado.
Los postres
- Hatillos crujientes rellenos de crema pastelera, chocolate y helado de vainilla.
- Sorbete de mojito con un buen suplemento de ron
- Crujiente de frutos rojos, crema inglesa y sorbete de frambuesas
- Crep de fresas con nata
- Café irlandés, el mejor que he tomado en mucho tiempo, aunque lo hubiera preferido con nata líquida en vez de nata montada, con los tres colores perfectamente delimitados y con el whisky sin quemar, conservando todo su sabor.
Una manera fácil de conseguir las tres capas sin mezclar es sobrecalentar el whisky perdiendo así todo su aroma y sabor.
Rematamos con solo un café
Para beber, un botellín de cerveza, una botella de agua de 1 litro y dos botellas de vino blanco de la variedad Picapoll autóctona de la D.O. Pla de Bages y elaborado por Celler Abadal en la población de Santa Maria d’Horta d’Avinyó.
Buen servicio, joven y atento
Alargamos la sobremesa en el jardín donde nos sirvieron una botella de agua que no nos cobraron, buen detalle.
Muy buena relación calidad precio.