Restaurante Can Boix en Vilamarí
Restaurante Can Boix
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
No
Precio desde:
34,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Jueves
Nota de cata PRECIO MEDIO:
48 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.8
Comida COMIDA
7.9
Precio medio entorno ENTORNO
7.3
RCP CALIDAD-PRECIO
8.2
Steak tártar
Bacalao
Caprichos
Tomate y atún
Sonsos
Cocotte de calabacín con sobrasada y miel
Mejillones bouchot
Arroz de sepia y costilla de cerdo Duroc
Prepostre
Crema de chocolate blanco con sorbete de mango
Pastisset de melocotón con vainilla
Opiniones de Can Boix
OPINIONES
6

Elegante restaurante en un bonito paraje entre el Pla de l'Estany y el Alt Empordà. Dos comedores con recepción en medio, paredes de piedra, decoración algo minimalista, iluminación cuidada. Cristalería Riedel. Interesante carta, amplia y atractiva, servicio joven y profesional, completa carta de vinos con suficiente información.
De entrada y para compartir un plato de sonsos que hicimos cambiar, sin problemas, porque llegó demasiado fritos.
Primero, una abundante ensalada de tomate y atún escabechado y una propuesta de capricho, una anchoa con queso fresco, un crocante de foie y un langostino crujiente con curry. Los 3 muy originales y buenos.
Los segundos, un excelente bacalao con chanfaina, nada salado, blanco y con lascas bien separadas y un steak tártar con helado de mostaza y mantequilla ahumada que me recordó la que sirven en el Asador Etxebarri. Para mi gusto aliñado simple. Eché de menos alcaparras, pepinillos,…
De postre, una bola de helado de canela, casero, bueno de gusto y muy cremoso.
Copa de cava, aguas y cafés.
Después de varios intentos por reservar mesa comprobamos que Can Boix es un magnífico restaurante que, seguro, repetiremos en breve. Muy recomendable.

  • Steak tártar

    Steak tártar

  • Bacalao

    Bacalao

  • Caprichos

    Caprichos

  • Tomate y atún

    Tomate y atún

  • Sonsos

    Sonsos

Nueva visita a Can Boix de Vilamarí, después de haber comido aquí en varias ocasiones sin haberlo publicado en esta ocasión no tuvimos ningún problema en la reserva, el local se llenó aproximadamente al 60% en ocasiones anteriores no conseguimos mesa a no ser que aceptáramos comer a partir de las tres de la tarde. Optamos por pedir el menú tradición que consiste en una serie de entrantes para compartir y como plato principal un arroz que a continuación paso a detallar.

Aperitivo

- Sprit & almadroc, una mezcla de queso con ajo, fuerte sabor del queso y ausente el sabor del ajo

Entrantes

- Encurtidos, pepino en vinagre con pipas de girasol, pasas y aceitunas. Plato muy flojo

- Tomate, bicho y queso fresco, muy buen tomate

- Langostino crudo con mahonesa de curry

- Focaccia con papada ibérica

- Cocotte de calabacin con sobrasada y miel, testimonial la presencia de la sobrasada

- Mejillones bouchot a la brasa, bueno

Principal

- Arroz de sepia y costilla de cerdo duroc, en esta ocasión el cocinero no tuvo un día de lucimiento pues el arroz estaba crudo y con un exceso de aceite

Prepostre

- Mojito de manzana verde, muy refrescante

Postre

- Pastisset de melocotón con vainilla

- Crema de chocolate blanco con sorbete de mango

El vino elegido fue Cent x Cent  de la D.O. Terra Alta monovarietal de garnacha blanca cosecha 2022, de cultivo ecológico con orientación biodinámica fermentado en ánforas de 1.000 litros durante cinco meses, con una producción de 5.000 botellas, elaborado por Vins del Tros en Villalba dels Arcs.

El servicio del vino servido a buena temperatura con camisa enfriadora para mantenerla consistió en descorche cata y primer servicio.

El servicio de sala a cargo de tres jóvenes camareras fue bueno y eficiente.

A pesar de que en esta ocasión el menú no salió redondo, es un restaurante familiar muy recomendable donde se elabora una buena cocina y con una muy buena y seleccionada bodega.

Terminamos con dos buenos cafés

 

  • Cocotte de calabacín con sobrasada y miel

    Cocotte de calabacín con sobrasada y miel

  • Mejillones bouchot

    Mejillones bouchot

  • Arroz de sepia y costilla de cerdo Duroc

    Arroz de sepia y costilla de cerdo Duroc

  • Prepostre

    Prepostre

  • Crema de chocolate blanco con sorbete de mango

    Crema de chocolate blanco con sorbete de mango

  • Pastisset de melocotón con vainilla

    Pastisset de melocotón con vainilla

 

En esta ocasión optamos por comer a la carta, destacar que a pesar de ser un día entre semana y como en la anterior visita el restaurante se llenó y se doblaron varias mesas, comentar que Can Boix está incluido en la lista Bib Gourmand.

Lamentablemente, olvidé hacer fotografía a los platos, así que pasaré directamente a relacionar los mismos.

Aperitivo

-Chupito de una crema frio de verduras que no logro recordar.

Entrantes

-Calamares a la romana, ración abundante, buena textura y muy buen rebozado.

-Bacalao ligeramente ahumado cortado en dados y acompañado de tomate de muy buen sabor.

Segundos

-Pies de cerdo deshuesados, vieira y jugo de vino rancio, un plato “redondo”, muy bueno

-Terrina crujiente de cochinillo con naranja, un plato de diez

Postre

-Un solo postre, mojito en dos texturas, refrescante y “cargadito” un buen remate.

La comida la acompañamos con un cava diferente, Ancestral 2019 elaborado únicamente con la variedad xarel-lo por Joan Rubió de Celler Cal Tiques en Santa Margarida i els Monjos. Una grata sorpresa. El servicio consistió en descorche, cata y primer servicio

Terminamos con dos buenos cafés.

El servicio profesional y diligente, destacar que la carta de vinos la ofrece el somelier que te orienta según tus preferencias e incidir nuevamente en los ajustados precios de los vinos que tiene en su carta.

Rematamos con dos cafés.

Sin duda volveremos.

 

Hacia muchos, muchos años que no había estado en este restaurante al que tienes que desplazarte expresamente porque está en un pequeño pueblo al que se accede a través de carreteras secundarias, gracias al comentario de Francescf que me precede que me refrescó la memoria.

El restaurante ha sido reformado con una excelente conjunción de elementos modernos que encajan perfectamente con los gruesos muros de piedra y las grandes vigas de madera originales de la masia, las mesas con buena separación entre ellas, amplias, de madera, con mantel individual de simil tela y servilletas de tela, copas y vasos Riedel y modernos platos tanto los de cerámica como los de vidrio

El local tiene dos comedores y dispone de algún comedor privado, fuimos un día entre semana por una decisión tomada a ultima hora, llamamos para reservar para comer sobre las 14,15  nos dijeron que tenían todo completo pero que fuéramos hacia allí que alguna mesa tendrían, excelente la atención telefónica recibida, posteriormente supimos que fue la propietaria quien nos atendió, llegamos a las 14,30 y teníamos una mesa preparada, comentar que durante el tiempo que estuvimos todas las mesas que se vaciaron fueron nuevamente ocupadas.

Disponen de menú del día con un precio de 16 €, el menú primavera por 21 € bebidas aparte y la carta, optamos por el menú primavera.

La propietaria nos tomó la comanda, aceitunas y patatas chip y una botella de agua osmotizada para esperar la llegada de los platos.

Los entrantes eran para compartir

-Crema de verduras con trufa rallada

-Crujiente parmesano con jamón ibérico

-Coca de Sant Esteve con lomo de cerdo duroc

-Calabacín a la brasa con foie

-Buñuelos de bacalao

-Garbanzos al “jabugo”

-Mejillones a la parrilla

De segundo

-Arroz seco con almejas, sepia y costilla de cerdo, servido en cazuela de hierro que dejan en la mesa para autoservicio, bueno, gustoso, con buena cocción aunque algo fuerte de sabor no por un exceso de sal, quizás por el fondo utilizado.

De postre:

-Pastel de chocolate blanca y mascarpone (suplemento 3 €)

-Crema de chocolate blanco con helado del mismo chocolate , nueces garrapiñadas y naranja

Para beber tal como he comentado al principio, una botella de agua osmotizada y una botella de Bellmunt vi de vila  2019 a base de garnacha blanca y viognier acogido a la D.O.Q. Priorat elaborado por celler Mas d’en Gil en Bellmunt del Priorat, el servicio corre a cargo del nieto de la propietaria que demuestra un gran interés y buen conocimiento del mundo del vino quien nos diu una buena explicación del vino elegido, descorche, cata y primer servicio

El servicio fue atento y diligente

Terminamos con dos buenos cafés y avellanas garrapiñadas a modo de petit fours.

Por descontado no transcurrirán tantos años hasta la próxima visita

 

 

 

Em sembla que ha canviat força des de l'anterior comentari de fa 18 anys.

Casa pairal restaurada ubicada a poc més d'un quart de Banyoles. Disposa d'una àmplia terrassa, on vam seure aprofitant que feia bo. Ambient familiar. Servei atent i servicial. Tovalles de paper i tovallons de tela. Parament de qualitat. Copes Riedel. Disposen de menú i una carta composta principalment per plats locals i de temporada, amb una presentació acurada. Ens van oferir alguns plats fora de carta. Carta de vins força completa i, almenys pel que vaig veure, a preus molt ajustats. El champagne que vam prendre costa gairebé 50 € a la tenda i a la carta està per 54 € + IVA (59,40 €). Servei consistent en obertura, prova i primer emplenat. El sommelier és un noi jovenet que ens semblà molt trempat.

Dinar per a dos. Vam començar amb un aperitiu (sense càrrec) de crema de cigrons amb sardina que em recordà a un hummus amb sardina en vinagre. Suau i agradable de prendre.

Vam continuar amb unes «Piruletes» de botifarra dolça i cansalada (7,70 €) que ens van fer gràcia en llegir-les a la carta. Soc molt fan de la botifarra dolça i el plat no ens va decebre, tot i que s'assemblaven més a xupa-xups.

Com a entrants demanàrem:

- Bacallà lleugerament fumat i tomata (12,32 €) - A la meva dona li va agradar molt.

- El nostre caneló de pularda (10,45 €) - Molt gustós, amb un toc de tòfona fantàstic. Per posar una pega, el plat cremava de mala manera.

Com a plat principal compartírem un arròs de llobregant, sépia i costelló (19,25 €) estupend tot i que el costelló el van canviar sense previ avís per uns petits escamarlans i uns trossos de llonganissa. No ens agradà que ens deixessin la paella damunt la taula sense dir res més. Al cap d'uns minuts, veient que a la taula del costat se'l servien els mateixos clients, vam decidir imitar-los.

Per postres, prenguérem:

- Madalena de xocolata calenta i avellana freda (7,15 €) - Tot i la presentació senzilla, em va encantar el sabor.

- Pastís de formatge amb gelat de xocolata blanca - Fora de carta. No m'acostuma a agradar el pastís de formatge, però aquest, seguint el suggeriment de la meva dona, el vaig tastar i el vaig trobar fantàstic, dels que més m'han agradat.

Per beure vam prendre un refresc, un parell d'ampolles d'aigua (ens va fer gràcia l'envàs), una ampolla d'AR Lenoble Grand Cru Chouilly 2013 (59,4 €) que m'hauria agradat un pèl més freda, una copa de Llivins blanc Dgel 2020 recomanat pel sommelier i un tallat.

Un lloc on és molt probable que repetim.

Can Boix, en pleno "Terraprim",como denominó Josep Pla a la zona entre el Ampurdan y la Garrotxa sorprende por su agradable sencillez, pero la rotundidad de sus platos, tanto "platillos" típicos, como buenos pescados ( cuando el mercado lo permite).
Ines os ofrecera de lo bueno lo mejor, y entre ello una carta de vinos donde se agradece lo autóctono.Mucho de catalunya y algo de fuera,pero suficiente para madirar con la comida.
DISFRUTAREIS SIN SOFISTICACIÓN PERO CON ROTUNDIDAD.
De lo mejor sus almuerzos de "cuchillo y tenedor"
Merece la pena

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar