Restaurante El Cancell en Bocairent
Restaurante El Cancell
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

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Añadir vino por copa

Precio desde:
27,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
29 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.0
Comida COMIDA
6.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Opiniones de El Cancell
OPINIONES
2

Tras unos gateos y restregones por Les Covetes dels Moros de Bocairent, y un paseo posterior por su precioso barrio medieval, tocaba comer.

El Cancell nos pareció una buena opción ya desde Valencia, pues por su cocina autóctona, perfil y rango de precio, nos acomodaba.

El local es sobrio y luminoso, de colores cálidos, con aire elegante. Mesas bien vestidas, anchas y buena separación entre ellas, sillas cómodas pese a su dura apariencia.

El servicio es serio y correcto pero algo precipitado. Intervienen prácticamente todos los camareros, y esto hace que el que pasa por ahí se te asome a ver cómo vas, preguntándote antes de tiempo si has acabado.

Se nos trajo las cartas, tanto de platos como de vinos, pero enseguida reparamos en que la mejor opción para los dos adultos era el Menú Fin de Semana (27 €.) que además incluía vino de la comarca, un 53 Cabernet Sauvignon cuyo nombre responde al número de ventanas que hay en la roca de esas cuevas de moros. Hechizado iba yo con el asunto...

Los chicos se pidieron una hamburguesa y un entrecot respectivamente en cuanto a edad, con un entrante para compartir como fueron unos buñuelos de queso blanco, y de postre un helado de chocolate uno y un cremoso de chocolate blanco el otro.

El susodicho menú constaba de tres entrantes al centro, principal y postre. Como suele ser habitual, la opción de arroz era mínimo dos personas, de manera que esto comimos:

- Pericana de Bocairent.
- Ensalada de pavo, cítricos, frutos secos y salsa griega.
- Chipirones con ajitos tiernos y setas.
- Olleta de pencas (arroz con costillas de cerdo, alubias, patatas, pericana y pencas)
- Panacota de café / Helado de timonet (Tomillo)

No voy a decir que he probado muchas pericanas, pero cuando algo es bueno, lo sabes. La ensalada, muy cumplidora, como cuando llevan mucho de todo y se combina bien. Los chipirones, como tocan cuando se elaboran de esta manera, aceitosillos y ligeramente picantes. Contundente por una parte esa olleta pero nada pesada, daba para repetir. Realmente buenos los postres. El mío fue ese helado de tomillo, tomillo a más no poder. Puro monte. La panacota simplemente la probé y sirvió para certificar lo dicho con los postres. Muy suave y de fino sabor.

Terminamos con dos cortados incluídos también en el menú, cosa que acaba por demostrar lo completo de éste.

Más tarde vendría la frustración de no poder ver la plaza de toros más antigua de toda la Comunidad Valenciana. Quede como excusa para volver a este precioso pueblo, y este restaurante siempre será barajado como posibilidad.

Después de la maratoniana producción de valoraciones en esta sección de restaurantes fruto del hacinamiento de eventos derivados del IV Encuentro de la Peña gastronómica Los restauranteros y de la Semana Santa, me permití la licencia de tomarme unas minivacaciones en esto de relatar experiencias en restaurantes. Digo vacaciones en lo que se refiere a la producción de posts y digo bien, pues parar de salir, uno nunca para. Lo uqe pasa es que hemos estado comiendo en “los clásicos” (Sancta Sanctorum, Estanyó, Bar bus, Cavallers, Es tapa ti, El Cantó…), esos lugares a los que no te cansas de ir y, aunque no apetece o no corresponde subir nuevas valoraciones de ellos, sí que me he permitido la libertad de citarlos en forma de “enlace” para aconsejar su lectura a quienes todavía no lo hayan hecho.

Pero vayamos a lo que vamos; salida este domingo a “sendear” por la preciosa Sierra de Mariola. Un buen pateo, ascenso al pico del Montacabrer y, como es habitual en esos días, comida reconfortante después del esfuerzo en algún restaurante de la zona. Tenía unas referencias bastante buenas de éste y, como no sabía mucho más, decidimos acercarnos y corroborarlo. Bocairent es un pueblo que bien merece una visita de jornada entera, o incluso dos: barrio medieval perfectamente conservado, cuevas “dels moros”, cava de nieve, museo parroquial, plaza de toros excavada en la roca natural… En los límites del casco viejo nos encontramos este restaurante con una oferta principalmente mediterránea, con platos señeros de la comarca (pericana, olleta) y otros típicos de la provincia o la Comunidad (arroces). Salón amplio y limpio de estilo rústico clásico (revestimientos cerámicos, estucos, ladrillo “caravista”…), un poco oscuro por la imposibilidad de abrir ventanales al exterior, mesas bien vestidas… Agradable.

Ofrecen un menú muy económico de martes a viernes (lunes cierran) por 10,50 €. Los fines de semana se puede comer a la carta o tomar el Menú Cancell por 21,00 €. Éste incluye tres entrantes a elegir para el centro de la mesa (los mismos tres para todos los comensales) y un segundo, también a elegir, en este caso por cada comensal entre la amplia oferta de carnes, pescados o arroces (mínimo para 2 pax). Por él nos decantamos y tomamos:

- Tosta de escalibada y embutidos secos de la comarca: Una por cada uno de los comensales (5). Sobre la rebanada de pan una rica escalibada de berenjena y pimiento rojo y unas finas cortadas de chorizo y salchichón de la zona.

- Alcachofas con vinagreta de berberechos: Se sirven dos medias alcachofas por cada uno de los comensales. Buen sabor y textura de éstas y una deliciosa vinagreta con berberechos (de gran tamaño) y pequeñas porciones de cola de algún buen crustáceo (¿langostino, bogavante?). Plato muy rico.

- Brochetas de langostino con beicon(b>: Se sirvieron hasta tres de ellas por cada comensal (ración muy generosa). Buen producto en el caso del langostino y un bocado goloso aunque no un portento de ensamblaje mar/montaña.

- Pericana: Este entrante no estaba en la relación de entrantes que se pueden elegir en el menú, pero decidimos incorporarlo a la comanda pues eran varios los comensales que no lo habían probado. Se trata de una de las elaboraciones más conocidas en las comarcas interiores centrales de la CV consistente en una especie de majado de pimiento choricero deshidratado (sustituido a veces por tomate seco), aceite de oliva y algún pescado en salazón (bacalao, pescadilla…). La que tomamos estaba rica.

- Para nosotros cinco pedimos de segundos Arroz a banda (3) y Arroz de coliflor, ajos tiernos y boquerones (2). Ambos arroces, secos, se sirvieron en pequeñas paellas y los dos, pese a estar sabrosos, “pecaron” del mismo defecto: al querer ofrecer unas raciones realmente generosas y disponer de las paellas no demasiado grandes, el “tajo” de arroz estaba por encima de lo aconsejable, cosa que provoca que el grano no se mantenga tan suelto, que se empaste un poco el arroz y que el punto de cocción no sea uniforme ni a lo alto ni a lo ancho de la paella. La solución es fácil: o no se pone tanto arroz, aunque sea muy de agradecer la generosidad del restaurante, o se usa una paella más grande para que el grano se esparza mejor a lo ancho de ella y conseguir un punto mucho mejor. Los arroces en general estuvieron buenos, aunque el segundo, que llevaba dados de bacalao y precisamente motivado por ello, estaba un poco subido de punto de sal.

- La opción de tomar menú ofrece la posibilidad de pedir cualquier postre de la carta. Fue en este campo donde detectamos uno de los puntos fuertes de la cocina. Salieron varios postres, panacotta de café, cremoso de chocolate blanco, ensalada de melón, chocolate en texturas…, probamos todos un poco de todo y gustaron mucho. Presentaciones atrayentes, sabores intensos y texturas conseguidas. Bravo.

Para beber tomamos refrescos, aguas y cerveza abundantes (veníamos con sed) y una botella de Les Alcusses. La carta de vinos ofrece referencias de la Rioja, Ribera del Duero y CV principalmente con vinos de rodaje que no supones grandes acumulaciones de stock. Buena temperatura de servicio del tinto y poco más que decir en cuanto al servicio del mismo. Muy cercano y respetuoso, eso sí, el servicio en sala en general, desde el momento de la llamada para reservar hasta la despedida en sala.

Como curiosidad y conclusión final, y por si ello ayuda a formarse una idea más clara del establecimiento, cabe comentar que coincidimos en el salón con alguna que otra mesa de celebración familiar reducida, cosa que a mí personalmente me da entender que el trato y comida ofrecida en esta casa es del agrado de la gente de la comarca y, por lo tanto, uno de los lugares aconsejables en la zona.

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