No nos queríamos perder este restaurante y sin dudarlo a Cuenca.
Se que las comparaciones son odiosas pero me siento obligado a compararlo con su hermano mayor, Las rejas, astronómicamente, aunque la filosofía, el patrón y algunos platos son iguales, la cocina se nota que esta un puntito por debajo, (la mano de Manolo) pero lo compensa con el entorno espectacular que tiene.
Ubicado en lo alto de una montaña con un ventanal enorme se puede disfrutar de las vistas de una de las ciudades mas bonitas de este país, el dia al final marido perfectamente con la comida que tomamos, nubladito, lloviendo y si fuera poco con un arco iris precioso incluido, se que el restaurante no tiene nada que ver con este fenómeno metereologico pero lo voy a incluir en el entorno, al acabar la comida me imaginaba lo bonito que seria verlo todo nevado!
Tomamos el menú gastronomito consta de 14 platos a 70 €.
-Bonito pan y tomate, bueno.
-Ostra, escabeche y setas, muy buna la ostra y muy ligero el escabeche para no apoderarse de la ostra.
-Gel de queso, escalibada y anchoa en dos curaciones, espectacular este plato en conjunto.
-Caballa, encurtidos espuma de guindillas, muy bueno.
-Royal de alcachofas con espuma de pipas fritas, buena la royal y soberbia la espuma de pipas fritas.
-Arroz de pichón, con este plato nos ganaron arroz en su punto con un sabor contundente, meloso y ejecutado a la perfección.
-Judías con oreja, pedazo guiso!
-Galianos de media veda, muy muy buenos.
-Merluza con espárragos en texturas y su jugo, bueno pero el pescado un poco pasado de su punto y para mí los espárragos no son de mi agrado.
-Lomera de cordero asado, cordero tierno y potente de sabor y limpio en boca, muy bueno.
-Molleja de ternera glaseada, EXCELENTE, se suma que me vuelve loco las mollejas, los guisos y el morro de cerdo.
-Melón y yogurt especiado, se agradece.
-Quesadilla manchega y frutos rojos.
-Café chocolate y avellanas.
El maridaje;
Juve Camps cinta púrpura, el Patio 2009, Finca la colina2010, Alto Landon 2005 y Sauternes 2006, los vinos pasaron sin pena ni gloria, servicio del vino impecable.
Espero que este mes que entra se lleve una buena recompensa este restaurante, y muchas gracias por esta estupenda comida.

Con la excusa de la celebración del 22 aniversario de boda de unos amigos, y otros que no vinieron la vez anterior, nos embarcamos de nuevo hacia Cuenca. Les habíamos comentado la espectacularidad del restaurante y el buen saber hacer de Jesús, pusimos el listón tan alto que temiamos que las expectativas se viniesen abajo, pero no fue así, si la primera vez nos asombrarón, la presente no se quedó corta en ningún momento. No pudimos coger primera fila, estaba reservada desde hace un mes, pero que más dá, se está a gusto en cualquier rincón de la casa. Fuimos a cosa hecha (menú concertado), y que quieren que les diga de nuevo...

No vamos a entrar en valoración de la puntuación porque seguimos pensando que el nivel es más que considerable.

EL MENÚ:

- Espaguetí de bogavante.
- Cremoso de piñones.
- Ostra, encurtidos y espuma de guindillas.
- Morteruelo.
- Royal de alcachofas con espuma de pipas fritas.
- Galianos de media veda.
- Judías con oreja.
- Arroz de tórtola y setas.
- Rodaballo a la brasa.
- Lechona confitada en su grasa, manzana, membrillo e higos.
- Variedad de panes.

LOS DULCES:

- Melón y yogurt especiado.
- Quesadilla manchega.

EL MARIDAJE:

- Cerveza ecológica Flor.
- Cava Juv&Camps.
- Tinto Emilio Moro 2008.
- Blanco MontReaga.
- Dominio de Valdepusa Syrah 2005.
- Moscatel Finca Antigua.
- Agua.

LAS COPAS:

- Güisqui.Johnnie Walker.
- Coñac armagnac.
- Gin tonic, pero ¡Qué gin tonic!.

RESUMIENDO: Para nosotros el mejor restaurante revelelación del año, con una comida excelente, un servicio correcto, y unas vistas espectaculares.

PD.: En el precio se incluye todo, creo que hubo alguien que no tomo copa. Saludos.

Visita desde Valencia, últimos días de Agosto, nuestra mesa de dos y una celebración familiar de unas doce personas. No tengo la suficiente capacidad para superar lo que ya han comentado , pero lo que hace jesús en la cocina, y la gente de la sala , es impresionante. El menú degustación dificil de superar, las instalaciones espectaculares, las vistas tremendas y el servicio, tanto del vino ( de la zona así como las cervezas artesanales) creo que muy dificil de superar, siendo serviciales y muy atentos , que no serviles.
En poco será reconocido como uno de los grandes.

Enclave perfecto, vistas expectaculares, luz por todos los costados, servicio muy ambable, y una comida buenísima. ¿Qué más se puede pedir?. No exagero diciendo que hacía tiempo que no disfrutabamos de una maravillosa vista mientras estabamos comiendo, la verdad que prácticamente con la vista ya se come, así que imaginaros si encima ponemos el valor añadido de los que haceres de Jesús, se crea la combinación perfecta y el sitio idílico.
Hoy no vamos a puntuar la comida pues consideramos que el entorno, el servicio, la comida, y la relación calidad precio tienen merececido un 10, puede que un par de platos no lleguen a ese nivel, pero hay algunos que lo sobrepasan.

Aparte de la carta disponen de dos menús: uno de50€ y otro de 70€, nos decantamos por el segundo, pero hemos de decir que es para personas un tanto comedoras, al final ya casi que no podiamos con él. Nos tocó llevarnos los petit fours a casa por aquello de probarlos.

EL MENÚ:

- Cremoso de piñones.
- Ostra, escabeche, setas y trufa.
- Gel de queso, escalibada y anchoas den dos curaciones.
- Bonito, pan y tomate.
- Terrina de caza.
- Sopa de ajo morado.
- Guiso de callos de bacalao y conejo.
- Arroz con perdiz y conejo (insuperable).
- Pescado del día (lubina), espárragos y su jugo.
- Cordero lechal asado, patata mortero y pimiento cristal (otro insuperable).
- Mollejas de ternera, crema trufada y setas cantharellus, je,je.

LOS POSTRES:

- Limón, jengibre, tila, helado de cardamomo verde.
- Pera y chocolate.
- Alajú 2011 (Postre típico conquense, deconstruido).

LOS VINOS:

- Cava Juve & Camps.
- Tinto Emilio Moro.
- Blanco italino (en este momento no logro acordarme del nombre).
- Tinto Manuel de la Osa 2006.
- Moscatel.

Indicar que la comida se puede maridad po 20€, que fue nuestro caso, y que en ningún momento tuvimos la copa vacia.

RESUMIENDO: Entorno inmejorable, comida exquisita y servicio muy correcto. El buen saber hacer de Jesús, y los toques de Manuel de la Osa, hacen que se pueda disfrutar de gran día con un precio muy asequible, como bien han dicho, para todos los bolsillos.

Cena de empresa, menú concertado y el local para nosotros. Un lujo asequible y recomendable.

El menú se compuso de:

Brandada de Bacalao, dulce de tomate y huevas de arenque
Ensalada de diferentes quesos manchegos. Membrillo, higo.
Foie a las uvas en diferentes texturas
Merluza, acelgas, calamar y su jugo
Carrillera ibérica sahumada, crema de patata trufada
Café chocolate y avellanas

Los vinos:

Blanco Infinitus 2010
Tinto Manuel de la Osa 2006

El espacio es espectacular y las vistas un espectáculo.

Mesas bien vestidas, separadas, cubertería, vajilla cristalería al mínimo detalle

Presentación escrupulosa de los platos, del primero al último.

Todos una delicia, aunque mi debilidad siga siendo la carrillera.

Servicio de sala impecable, atento y cuidadoso.

Jesús y Alba saben como se tienen que hacer las cosas, dentro de la cocina y fuera en la sala.

Al llegar lo primero que sorprende es el "impresionante edificio" que acoje el museo Ars Natura y el propio rte.Y en una de las mesas junto a la cristalera vemos una evocadora puesta de sol,con la mejor vista de Cuenca que podamos imaginar..Solamente 3 mesas un sábado por la noche(algo imcomprensible si el rte estuviera en Madrid).Mesa amplia para 2 comensales,bien vestida.Cuberteria,vajilla excelentes;copas Spigelau.Servicio joven,agradable,eficiente.
Menú degustación (50Eur+iva),pan y aperitivos(3Eur/pp),agua Solan de Cabras(2,5Eur/Litro).
Previamente había hablado con Jesus Segura(quien nos recibio al sentarnos y posteriormente se intereso por el desarollo de la cena )para solicitar algún pequeño cambio en platos que tuvieran lácteos-ningún problema-
Buena cesta de panes;me gustarón especialmente el troceado de Masa Madre y el individual de Aceitunas.Mantequilla con un toque de "ajo de Las Pedroñeras" y AOVE del Marques de Griñon.
El menú algo más corto que el del anterior comentario .También algún plato distinto.Sobresalientes: la Ostra escabechada y La Merluza con esparragos en 3 texturas.Notables:Gel de queso con flores y Tripas de bacalao con guisantes.El resto de platos Bien.Postres(2) refrescanes,a base de frutas principalmente..sin desmerecer creo que lo más flojo del menú.
La carta de vinos subida de precios (multiplica por 2,5-3 los pvb) da prioridad a CLM .Existe la posibilidad de maridaje,aunque nos decidimos por la carta.Tomamos un champagne Andre Clouet GC (54eUR) y un Valdeorras Lauro do Bolo (30Eur).Aunque no tomamos nada más ,ví un buen carro de destilados.Una excelente cena por el entorno,el servicio,los platos y la bebida.

No se lo deben de perder.
Ars Natura será, en breves fechas, una visita obligada. Y por múltiples razones.
Desde la espectacularidad de su emplazamiento. Por la calidad de su servicio de sala. Por la singularidad de los platos que ofrecen. Por al genrosidad que representa el espíritu "de la ossa".
Aún estan a tiempo de conocer de primera como será uno de los grandes restaurantes de la culinaria española.
Pueden creer que mis palabras sean exageradas, pero voy a atenerme a hechos muy concretos: comido, bebido y pagado, y sobre todo elo, o junto a todo ello, un servicio de sala que deseamos poder recibir cuando vamos a un nuevo local.
Menú largo, largísimo. Desde una bradada de bacalao que abre el concierto hasta el helado de donusts, que si bien muestra diversión, sería lo único que tal festival debería haberse quedado para otro momento. Pero no por sabor, que era lo que era, sino porque es un postre para menús más cortos.
La parte salada ha estado formada por 12 platos, más algunas cosas de entreteniemiento.
Sólo una cena este año me ha emcionado de esta manera, y fué la ofecida por Nuno Mendes (el viajante, Londres) en el urban de Madrid con motivo del Madrid/fusión.
La cocina de Jesús Segura es un prodigio técnico que sabe medir, y concentrar aromas y poderío sápido. Sus cartas, nunca marcadas, pueden juagr con ostras escabechadas, o un plato que debería ser insignia de lo que la cocina tradicional puede llegar a realizar: el gel de queso, escalivada, huevas de arenque y flores.
Juegos muy a lo Rene Redzepi en su caballa con encurtidos. O prodigios, en este caso venidos del maestro de la Ossa, como ese cremoso de piñones, cacao y piña verde.
Girar la sopa de ajo hacia una expresion "caliente" es colocar una sopa en un punto que ahora gana intensidad. Aquí el sentido de cocina tradicional toma un nuevo cauce, de intensidad, de afirmación y sobre todo de gusto.
Soberbias las alcachofas con mollejas y soberbio ela rroz con setas y jugos de presa ibérica y amontillado, con un grano bomba de quitarse el sombrero, si es que se llevara en época ya calurosa.
La lubina es un ejemplo de la sabiduria de la cocina mediterránea: dos elementos, lubina y judías, pero con un eco de múltiples vaiedades.
La molleja, como primera carne, enamora,y la carrillera, como segunda carne, impresiona.
Aquí si encontramos cocina del siglo XXI.