Restaurante La Broche (CERRADO) en Madrid
Restaurante La Broche (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
52,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
88 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.6
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.3
Comida COMIDA
7.2
Precio medio entorno ENTORNO
8.4
RCP CALIDAD-PRECIO
7.3
Opiniones de La Broche (CERRADO)
OPINIONES
28

Quiero mostrar mi indignación por el Rte. El pasado 19 de Septiembre estuve junto a unos amigos con toda mi ilusión, pues al menos en mi caso,en un 2 estrellas michelín no se come todos los días. La primera sorpresa fue al leer la carta; "jefes de cocina"dos jovenes cocineros, pero no estaba Arola alli anunciado. Nos decidimos por el menú inovación (o algo asi) a 125€ c/u + 6.50 cubierto. No quisimos que nos lo explicaran, pues en un sitio de tal categoría, yo voy a que me sorprendan.y mira si nos sorprendieron . El género más caro era un trozo de besugo que no llegaba a los 50 g. El resto agua de tomate, un boquerón, carrillada de cerdo...
Señor Sergi Arola quiz le vendría bien´comer un día en su restaurante y pagar como hicimos nosotros 145€ por pax sin vino y así se daría cuenta del tipo de cocina que ofrece a sus clientes, pues encima más de un plato dejaba bastante que desear. Sin duda nos sentimos engañados, no volveremos jamas, ni recomendaremos su restaurante.
Eso si la vajilla era preciosa.

Restaurante muy bueno al que acudí invitado por lo que no ojeé la carta de vinos, pero las copas a la altura de un lugar de estas características y servido de manera adecuada.
La comida espectacular, tomamos un menú degustación al que solo le pndría los peros a sus ancas de rana y al solomillo al oporto, una cosa es la comida minimalista y otra la ridiculez de algunas raciones, la de solomillo era directamente inaceptable.
El entorno insuperable, estando cuidado cada uno de los detalles.

Muy Bien,servicio excelente, y sala muy minimalista, acertado en los aceites, sales, y las golosinas

Antes de la visita leí comentarios en este foro. Puede que falte protagonismo a los platos centrales, a los elegidos por el comensal, en favor de los "snacks", aperitivos, servicio de pan con mantequilla, golosinas con el café... Pero es difícil salir con hambre tras el desfile de pequeñas muestras de buen hacer culinario y repostero. La sala, excepcional, impecable. Y el servicio, atento e integrado en la idea de hacer disfrutar de una experiencia gastronómica amplia, no sólo gustativa (explicación de los platos, sugerencias, opciones...) Mención especial al sumiller y sus propuestas, en concreto, un desconocido para mí Thémera (Tinto Ribeira Sacra, mencía, seis meses de crianza en tres maderas diferentes y ensamblaje) que resultó estupendo y muy apropiado a los platos pedidos (lomos de sardina con judías, trompetas de los muertos y sobrasada; y tripas de bacalao con garbanzos y mollejas de cordero) Muy satisfactorio.

Estupenda experiencia.El local super minimal,El servicio y la atencion estupendo, muy numeroso el servivcio de sala,quizas un poco agobiante.La maitre Sara Font atenta y muy profesional.Los vinos fenomenales.Belondrade y Lurton y Fincas de Ganuza.La cocina experiencia religiosa.Al final salio el Chef Sr. Arola y fue todo amabilidad.Todo el conjunto por 320 €.Bueno y no tan barato como hace tres años.

Hacía tres años que no iba a La Broche y había oído comentarios de todo tipo pero... es genial ver que no ha cambiado nada, todo sigue igual!!! El restaurante es precioso, minimal y ese color blanco por todos lados aporta calma, para centrar los cinco sentidos en el plato. Tomamos el Menú Degustación compuesto por: Flan de foie con pan de orejones, Royal de soja con cuscús de arroz y mahonesa de pollo, Solomillitos al cabrales, Sardinas con crujiente de huevo frito (magnífico), Emulsión de coliflor con chantarellas y tuetano, Lubina con berenjena, chutney de mango y yogur, Solomillos de buey con setas y verduras (el mejor solomillo que he comido en mi vida, hecho al Roner con brandy...), Naranja-almendra-ron y una recreación de la Tarta de queso. Todo buenísimo! Los petit fours eran una evocación a nuestra niñez. Para beber, copa de Agustí Torelló Brut Reserva, Enrique Mendoza Santa Rosa 2000 y Domaine des Baumard. Todo perfecto. El servicio magnífico, muy amable, cercano y profesional. El sumiller Jesús Cobo atentísimo y siempre dispuesto a aconsejar. El pan, el servicio del vino, las copas (Spiegelau y Riedel), los manteles, el plato de aceite y mantequilla con 3 sales diferentes (rosa de especias, aceitunas negras y ahumada), el aperitivo (tres vasitos con allioli, tomate con aceite y queso a las finas hierbas para untar), Sara Font amabilísima y siempre pendiente de agradar. Conocí a Sergi y fue majísimo, respondiendo muy cordialmente todo lo que le pregunté.

Entorno decorativo impecablemente minimal. La sala proporciona sosiego y calma. Predispone al deleite. Servicio atento y amable. Hicimos el Gran Menú La Broche y resultó delicioso y muy divertido. Original servicio de pan, sal,aceite y mantequilla. Solidez técnica del chef en todos los platos. Excelente experiencia gastronómica. Bebimos champagne Andre Clouet Brut por copas y Clos Martinet 2002. El vino no se decantó (lo que me pareció muy bien por la duración de la cena) y lo disfrutamos en unas muy buenas copas Riedel colección Vinum. 312 euros, dos personas. Adecuada relación calidad-precio. Volveremos.

Ni tanto, ni tan poco. La valoración es muy alta, pero no tan elevada como para darle un sobresaliente. Muchos pequeños fallos que empañan un buen restaurante, pero que en mi opinión está sobrevalorado. El menú degustación bien, con algún plato sensacional y otros apartados tirando a mal (postres). Como dice algún otro comentario, cuando esperas llegar al Olimpo y te encuetras a simples mortales, te decepcionas. En cuanto al vino: o yo era muy rápido, o el servicio no estaba muy atento. La carta no me pareció muy extensa. A estos niveles, estás en condición de exigir un sobresaliente, y yo no se lo doy. Notable alto-muy alto, aunque entiendo que puede haber quien salga hasta enfadado.

Para no extenderme y a todos los que quieran probarlo,solo diré que los experimentos solo con gaseosa.
Me parece genial la cultura de comer poco y tallas pequeñas,pero de ahí a lo que se come en este local es ridiculo,no recordaba haber salido con tanta hambre de un restaurante en mi vida.Eso si una cena en pareja se nos fue cerca de los 300 Euros,Aunque uno se considere ser un gran cocinero como puede ser Sergi Arola,no debe olvidar que la gente suele comer y por eso paga.Pero ahora mismo es el tipico sitio de pagar para pasar hambre y jugar a ser fashion.

SEGUNDA PARTE

Lo peor fue esa impresion (personal) de racaneria; nos escatimaban el pan (imprescindible dada las cantidades ingeridas :)) que habia que pedir repetidamente, un par de compas que llegaron antes se les ofrecio empezar con el champagne mientras llegabamos el resto, lo abrieron, pero no se lo sirvieron (hasta el extremo de que dijeron que esa botella la pagaban ellos, que por favor la sirvieran), pedimos queso, eramos 15 (dos que no comian queso), nos sirvieron 12 lasquitas de cada uno de los tres quesos (un poco embarazoso cuando dejamos a un compi sin y tuvimos que empezar a partirnos lo que ya teniamos en el plato), al servir el cafe, y yo decir que no queria, ni preguntaron si deseaba alguna infusion .. en fin, que no, de verdad, sobre todo por los 162 euros del ala por persona (mas los 8 de propina: 170). Eso si, en vez de salir "a reventar" y achispadill@, un@ sale bien bien bien ligerit@ y totalementey absolutamente sobri@ :-DDDD ... y Sergi salio a &q

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