Pequeña decepción. Las expectativas creadas tras leer la crítica del siempre fiable F. Point En Metropoli eran muy altas. Un menú degustación largo, con muchos altibajos. Lo más interesante quizás, el cómo rompe con el tradicional orden de platos, intercalando pescados y carnes.
En el capítulo de las decepciones, tendríamos un algodón de hongos con foie rebozado en frambuesa deshidratada, donde el foie está bien resuelto pero el algodón no logra capturar nada del sabor del hongo, una lubina confitada con puré de puerro y fajo de navajas, formando un conjunto un pelín insípido, y un bombón café en los postres francamente prescindible.
Aun así, hay buenos platos que merecen la pena. Una cigala con emulsión de calabaza e ibéricos, carpaccio de ciervo con amanita cesárea (en nuestro caso sustituida por error por un menor shitake, sigh!), chicharrón de cerdo...
En cuanto al servicio del vino, aceptable. Carta completa, pero sumiller pelín displicente: se cuestiona la elección de un Chat

Restaurante de cocina creativa aunq su especialidad, de toda la vida, es el cochinillo asado.

La carta incluye dos menús degustación y la materia prima es de calidad. El servicio bueno, pero lentísimo, tal vez por una fecha tan señalada. Precio sin vino: 40-50 €;
Valoración comida: 4 (E:1-5)

Copas Riedel, aunq el servicio del vino quedo algo denostado por q el sumillier tuvo q ejercer labores de camarero de barra debído a la falta de personal(en una mesa ví servir un Cims de Porrera sin decantar :-(). Carta de vinos con multitud de referencias nacionales y extranjeras. Recomendable ojear cuidadosamente la carta, los precios van desde márgenes de precio del 200% hasta precios de tienda (Cims dP = 36 €;). Temperatura adecuada del vino
Valoración vino: 4