Restaurante Lienzo en Valencia
Restaurante Lienzo
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
19,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
39 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.1
Comida COMIDA
7.4
Precio medio entorno ENTORNO
7.8
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Pescado de Lonja
Entrecot de Angus
abeja
terrina
choux
pan y aceite
quisquilla
presa
Crunch de Rosbif
Bonito del Mediterráneo…
Entrecot de Angus
Opiniones de Lienzo
OPINIONES
34

Restaurante que no tenía el placer de conocer, tenía ganas de probar, y ha sido todo un descubrimiento, desde el local, el servicio y la comida.
Restaurante agradable, decoración moderna y sencilla.
Nos acomodan en una mesa para dos, amplia, y muy buena separación entre ellas, nos toman nota de aperitivos y automáticamente servicio de pan y mantequilla, seguidamente, antes de empezar a cenar nos sirven aceite con el pan, no recuerdo la variedad, muy rico.
La carta es a base de gastrotapas, precios muy baratos, y raciones igual de pequeñas, pedimos y el maître, muy diligente supo como encauzarnos, las raciones que eran muy pequeñas, nos sugería dos, etc.,
Tomamos Bravas, espectaculares, Jamón muy bueno, calamar salteado con setas y crema de almendra, se notaba que era Marcona, muy rico, vieras con chirivia, maravillosas, solomillo perfecta la carne en su punto etc., y el sándwich de trufa, fascinante.
Tomamos cervezas, la única pega de la noche, la falta de mas variedades de cervezas.
La carta de vinos no opino, no la pedimos.
A destacar el servicio, mantelería y servilletas de tela, marcaban la mesa con cada plato, y cubertería. A tener en cuenta esto, ya que en Valencia se ha puesto muy de moda la restauración de gastrotapas, pero en ningún restaurante te ponen mantel, te cambian cubiertos, vajillas desportilladas y usadas en sus hermanos mayores, los camareros en vaqueros y camisetas y el servicio es lamentable, de 30 a 40 euros, es su media!!!!!!.Volveremos a comprobar que no fue un espejismo.

Para mí este restaurante ha sido todo un descubrimiento. El local es muy bonito, con decoración sencilla, combinación de paredes de piedra, luminoso y muy amplio, sillas cómodas y buena separación entre mesas.
El servicio correctísimo, profesional pero a la vez cercano. Nos dejamos aconsejar por un maitre muy simpático y fue todo un acierto.
Relato la cena:
-tartar de tomate con espárragos y ventresca; mas bien es como una ensalada, el tomate estaba buenísimo.
-mini sándwich de jamón ibérico con trufa; algo muy sencillo pero realmente bueno, donde destaca el aroma de la trufa
-Bravas; pequeñas patatitas rellenas de salsa brava y all i oli
-Jamón ibérico
-Calamar con alcachofas, setas variadas y salsa de almendras; Buenísimo este plato
-Sopa de cebolla con huevo, patatas, picatostes y tocino; Espectacular, el mejor plato sin duda, que fue recomendación del maitre.

Excelente cocina y excelente relación calidad- precio. Un restaurante para tener muy en cuenta, yo desde luego volveré a repetir. Enhorabuena a todo el equipo.

Nueva visita a este local. Sobre el ambiente, decoración, vestido de mesas y separación de éstas, nada nuevo que sea digno de ser mencionado, ya está, sufcientemente, expresado en comentarios anteriores.
Comida consistente en menú de tapas, seis, y tres platos "más que tapas".
Las tapas han sido las siguientes:

Ensaladilla: decir que se deshace en la boca, no es nuevo. Consiguen un punto de amalgama de la patata con la mayonesa y unas gotas de aceite de oliva que es todo cremosidad; parece más un purée de patata que una base de ensaladilla. Sea como fuere, con la ventresca y el pulpo que la acompañan, roza, casi, la perfección.

Patatas bravas : Siguen fieles a la tradición; buen punto de cocción, tamaño practicamente uniforme y salsa brava no ligeramente picante, que casa bien con un allioli suave.

Bikinis de jamoón iberico con queso y trufa : Correcto, muy correcto, el punto del tueste del pan. El jamón muy sabroso y la mozzarella cataliza el sabor y aroma de la trufa. Muy bueno por textura, sabor y temperatura.

Croquetas de jamon : Sabrosas; textura y temperatura de servicios adecuadas. El jamón se ve, se degusta y se mastica. Preparación honrada.

Buñuelos de bacalao: etéreos (tempura casi transparente), finísimos, suaves y bien condimentados con la cantidad justa del suave ajoaceite. Delicados (pese a ser bacalao).

Canelones de solomillo: Excelente punto de cocción de la pasta, sobre la cual el queso gratinado manifiesta su aroma y sabor. La farsa consistente, puro sabor, melosa, jugosa; tine un ligero toque de trufa. Excelentes.

Platos más que tapas:

Solomillo de ternera: dos pequeños medallones de ternera blanca, con toda seguridad, lechal, de sabor suave (lógico, el animal era muy joven), pero servida en el punto de cocción solicitado (muy poco hecho) y temperatura correcta.

Fideosnegros: sabor, textura y untuosidad. La tinta y el fumet se fijan en las papilas. Necesitas del vino, que, a duras penas, logra
arrastrar dicha fijación. Intensos.

Arroz al horno: servido en una pequeña cazuela con tapadera, en su punto óptimo de temperatura, es todo sabor, pero nada grasoso. Buena preparación. El arroz, gustoso, pero suficientemente entero. Destacable.

Postres : Mousse de maracuyá, merengue y chocolate. Buen sabor el del merengue. Punto de acidez destacable en la crema de maracuyá. Menos sabor e intensidad el chocolate.

Servicio de pan correcto; el pan recién hecho. Aceite de oliva, excesivamente potente, para mi gusto, pero de muy buena calidad.

El servicio del vino ha mejorado. Ya no se limitan, única y exclusivamente, a abrirlo y servirlo al probador del mismo. Están más listos, si observan que necesitas reposición, lo hacen inmediatamente.

En síntesis, el servicio, continúa con ganas de agradar, más diligente, si cabe, que en mis anteriores visitas. Han adquirido mayor experiencia, hay más soltura. Han dado un paso adelante, en lo que, se refiere al tiempo de atención, presentación y retirada de los platos.
Buena RPC si se elige con criterio.
El precio es sin vino.
El cuadro va tomando (bonita) forma.

Primera visita para comer a este restaurante que no conocía y buenas impresiones en general. Local espacioso y moderno aunque un poco (literalmente) frío.

La carta de vinos es interesante. Optamos por un Louro do Bolo 2010 (21€), un estupendo Godello que elabora Rafa Palacios en la D.O. Valdeorras.

Ofrecen la posibilidad de varios tipos de menús. Al ser festivo no estaba disponible el menú de mediodía y pedimos el Menú Tapas (25€). Consistió en lo siguiente:

- Ensalada de gambitas blancas, espárragos y tomates cherri
- Buñuelos de bacalao
- Sopa de cebolla con huevo poché y queso parmesano (excelente)
- Bravas
- Sandwich de ibérico, mozarella de buffala y trufa (magnífico)
- Canelón de solomillo de ternera
- De postre, estofado de mango

El nivel medio de todas las tapas fue muy alto. Se nota que hay buena técnica en cocina. El servicio de sala es bastante atento y las mesas están bien vestidas (el servicio de pan lo cobran por separado: 2,30€ pax). Me parece un valor muy prometedor. Invita a repetir de nuevo en breve.

Ubicado en un local muy luminoso, merced a las cristaleras, consta de dos sectores bien diferenciados: uno da directamente a la plaza de Tetuán; el otro, al amplísimo zaguán, al que recae la puerta de entrada al restaurant.
Bien decorado en tonos claros, con especial predominio de los blancos; espacios amplios, mesas bien vestidas en lo que a mantelería, cubertería y cristalería se refiere.
Carta de vinos suficiente, aunque se echa de menos, un mayor número de caldos extranjeros. Si preguntas, por algo más de lo presentado en la carta, te ofrecen algunas referencias, aceptables, por precio y calidad, no incluidas en la misma.
Comida convincente con alguna reserva.
De las tapas, por tamaño (no hay que olvidar que son tapas, y, no platos) y calidad, destacaría entre las frías, la ensaladilla(se deshace en la boca) con la ventresca y el pulpo que la acompañan; le dan una gracia especial. Entre las tapas calientes resaltaré, las bravas, el sandwich de ibérico, mozzarella y trufa, las coroquetas de jamón y la vieira.
Los platos me convencen menos; los arroces los veo con buena apariencia, punto de cocción aceptable, pero excesivamente dulces (no sé si se les añadió sal). Más apetitosos, me han parecido, los canelones, y de entre ellos, los de rabo de toro, más que, los de ternera.
Los postres, de factura notable; aunque, el tiempo de presentación, en la mesa, resultó un poco lento. En este aspecto estoy seguro , que, en breve, mejorarán.
Servicio joven, amable, con ganas de agradar. Conforme pase el tiempo y adquieran mayor experiencia, subirán enteros.
Buena RPC si se elige con criterio.
El precio es sin vino.
El cuadro sigue en ejecución.

Nueva visita a este local. No hablaré sobre el entorno porque nada ha cambiado y ya está sufcientemente descrito en los comentarios anteriore.
Comida para 4, habiendo tomado :
.- 4 tapas de bravas : Originalmente presentadas y con buen sabor y buena textura (2,70 euros por tapa sin IVA)
.- 3 Bikinis de jamoón iberico con queso y trufa : Correcto en presentación, algo faltó de sabor (3,8 euros sin IVA por tapa)
.- 3 Croquetas de jamon : Buenas , con sabor y textura adecuadas , pero con un fallo grande : El interior estaba a bastante menor temperatura que el interior (1,7 eruros masIVA por tapa)
.- 2 Calamar con alcachofa relleno de seta : Muy pobre de sabor , buen punto de cocción (5 euros por tapa sin IVA)
.- 4 arroz del Senyoret con socarrat: El socarrat lo prsentan encima del arroz, dando una visión original, pero el punto esta pasado , no hay tropezones y el fondo tiene muy poco sabor. Plato fracasado excepto en la presentación. (11,5 euros mas IVA por ración)
.- Postres :
Torrija caramelizada : Bien en textura floja en sabor (3,5 euros mas IVA)
Brownie : Buen sabor , con presentación original y elaborada(4,5 euros mas IVA)
Soufle de avellanas : Muy bueno (3,8 euros mas IVA)

Buen pan , y buena mantequilla y aceite que sacan incluidos en el servicio del pan

Servicio de sala amable y diligente. En la zona donde estabamos eramos nosotros 4 y otra mesa de 4 comensales también. El tiempo entre plato ha sido caeptable , exceptuando la entra de los postres que han tardado bastante más.

Servicio de vino con fallos , no tanto en la sala (se limitan a dartelo a probar) , como en la carta. Pido un Clouet Rosado , no hay , bueno, pues que sea Clouet no rosado, tampoco hay. Me ofrecen Bollinger y Delamotte, pero se van de precio . Bueno, me voy al blanco, pido un Zarate, de acuerdo, un Zarate. Pasados unos minutos, viene el camarero y me dice que el Zarate no esta para servir (no he preguntado porque no se podía servir, total si no me lo iban a sacar , que mas dará)y me ofrecen un Fillaboa. Al final Ossian 2009 a buen precio (25,5 euros más IVA)

Creo que no tengo demasiada suerte con las gastrotapas. Las que hemos tomado hoy , ninguna me ha entusiasmado. Quizás la mejor , emho, hayan sido las bravas. El resto alguna correctas y otras mas bien flojas. El plato princpial falla por todos los lados (menos el visual). la sensación que he tenido es que había muy poco servicio, que el engranaje del restaurante no acaba de ponerse en funcionamiento, y que hay mas oscuros que claros. Hoy nada ha llegado a emocionar y si un local no trasmite es dificil que te apetezca volver. Sería una pena que , detrás de toda la inversión que allí se ha realizado , el negocio se quedará en el punto que a mi me ha pecido ver hoy.
Oscuros y claros , claros y oscuros, pero mas oscuros......
El precio es con una coca cola (2 euros mas IVA) , 1 botella de agua (2,30 euros mas IVA, no nos han cobrado dos botellas más que hemos tomado)y servicio de pan (2,30 euros mas IVA)
Raciones de tapa , que es lo que son. Ración de arroz corta y ración de postre como si fuera tapa.
Es mucho 35 euros en un marco asi? No, pero si la coina llega poco o directamente no llega pues........

El cocinero puede ser que sea un gran profesional, pero se queda un poco en segundo plano. Tendría que destacar por su cocina y la verdad es que no es así, debido en parte por el afán de de notoriedad, de los responsables de sala (no sé si son los dueños o no lo son), pero la verdad es que les falta mucho rodaje en trato y que no se note que es fingida "esa sonrisa que nos brindan".Por lo demás todo normal menos en las raciones, debería decir "racioncitas", que no se note que estamos en crisis amigos. :-)))

Local amplio con decoración moderna con mesas amplias con buena separacion entre ellas, cristaleria, manteleria, vajilla y cuberteria de buen nivel. Las sillas son comodas y la iluminación agradable. Tiene la cocina a la vista.

Cena de viernes noche , con local lleno. la insonorización no se puede juzgar porque habían varias mesas grandes con niños y contra eso ni éte ni ningún restaurante puede hacer nada. Nosotros tuvimos suerte estando ubicados en el rincon del final, con lo cual disponíamos de intimidad.

Cenamos cinco tapas individuales y dos tapas al centro :
.- Carpaccio de carabineros con vinagreta de manzana . Muy bueno, con sabor de carabinero y vinagreta justa para darle melosidad y jugosidad
.- Sardinas marinadas sobre confitura de tomate . Muy buena combinación de sabores sobre un buen producto
.- Buñuelos de bacalao (al centro). Excelente tempura con un relleno finismo. Plato elegante
.- Vierias con salsa de chirivia. No me dijo nada , no encontre la ligazón en boca
.- Foie envuelto en laminas de manzana con caramelo (al centro). Es como un bombón grande sellado en la parte de arriba con caramelo y las laminas de manzana son las envolturas. Plato con elevada tecnica , sin dudad hay que tener manos para hacerlo (por lo menos para un profano como yo, igual para un profesional no hace falta tanta técnica). A pesar de reconocerle el merito no le encontré el punto. No digo que no lo tuviera , simplemente digo que yo no lo encontré. Eché de menos contundencia en el foie.
.- Calamares rellenos de setas. Muy bueno. Combinación a priori algo rara , pero de eresultado satisfactorio. Muy buena calidad del calamar y las setas con mucho sabor
.- Sargo a la plancha en suquet. El punto del sargo para mi un punto pasado, pero el suquet ya vale el plato. Potencia y complejidad de sabor . tenía un ingrediente que no sabía cual , que me desconcertaba , pero que era el que marcaba diferencias. Al final y después de preguntar se aclaro la duda : llevaba un poco de chorizo picante.
No tomé postre , pero el resto alabó mucho lo que tomaron (tarta de manzana, Torrija y un postre de melocoton)

Dos tipos de pan , uno rustico y otro de maiz de buena calidad. te opfrecen un aceite para acompañar que , segun comentarón (yo no tomé) es muy fuerte de sabor.

Servicio de vino muy flojo. Y conste que me duele decirlo, porque el encargado de sala está de sobra capacitado para este menester. Lo conozco de su etapa de velour y soy consciente que no es por falta de conocimientos. El servicio se limito a abrir , servir (una vez ) las copas sin darlo ni siquiera a probar. No puedo hablar de la lista de vinos porque no la vi.

Servicio en sala amable, simpatico y predispuesto. Pero estaban desbordados . Y en esas circunstancias pues.........por mucho que lo inteneten dan lo que dan de si. esta claro que atyravesamos momentos dificiles , pero , aunque pusieron toda su buena voluntad y profesionalidad (ninguna de las dos se pone en duda) no llegaron.

Visité el local hace tiempo. No me dijo nada entonces . No fue una experiencia negativa pero no destacó en nada. Es evidente que , desde esta visita a la actual, han progresado y mucho. En general salí muy satisfecho de la cena porque hubieron detalles de mucho nivel y eso siempre se agradece. Es evidente que , visto lo visto, les queda camino por recorrer . Cuando afrimo esto no es en tono crítico, sino basandome en la sensación de que pueden hacer muchas mas cosas y hacerlas todavía mejor. Si se empeñan y arreglan el desajuste del servicio puede ser un muy buen restaurante.
El cuadro empieza a tomar forma en el lienz, ahora hay que dar tiempo y esperar..........capacidad no les falta
No se puntua la RPC porque me invitaron . La nota final queda baja por la puntuación del servicio del vino

Una verdadera lastima.
Lo que prometía ser una cena exquisita con mi pareja,se transformó en una decepción por la deficiente atencion del personal del restaurante.
No obstante hay que decir que el local es agradable y la comida es exquisita, eso si las gastrotapas reducidisimas.

Cenamos a la carta descartando los tres menus que habian.
Pedimos varias tapas y una carne trinchada al centro. Cual fue nuestra sorpresa al descubrir en la cuenta, que nos habian cobrado dos de cada una de las tapas que pedimos. incluida la carne. Se lo hicimos saber al camarero y nos indicó que era su "costumbre", al ser dos personas, poner dos raciones por persona.
Poco convincente la explicación, pues nosotros claramente indicamos una tapa de esto, otra ración de lo otro, etc.
Sin vinos y con un par de cervezas nos salió la noche por 100 euros.
Sin comentarios...
Que no nos esperen...

Pascual

Normalmente no suelo hacer valoraciones cuando asisto a restaurantes invitado por comidas de empresa pero pienso que, en este caso, vale la pena.

El restaurante tiene una propuesta de gastro-tapas con dos cartas, una de salado (con tapas y algo más que tapas) y otra de dulces. En el menú que nos han servido hoy habían bastantes platos fuera de carta que, parece ser, se incluirán en breve a la misma. Ha consistido en:

- Apertitivos (sandwich de ibérico, buñuelitos de bacalao y patatas bravas). Bien pero sin impactar.
- Gazpacho de remolacha con quisquillas y tomates cherry de pera. Una versión del gazpacho que me ha gustado bastante.
- Tartar de atún con encurtidos y lechuga de mar. Muy bueno
- Arroz meloso de pato y calabaza (¡he limpiado el plato! :-)
- Cochinillo plancha. Muy bueno el punto de cocción
- Tarta fina de manzana con helado de vainilla. Los sabores, los tradicionales, pero con una presentación muy diferente.

La carta de vinos no es excesivamente larga pero se nota muy cuidada. Por ejemplo, ¿En cuantos sitios puedes tomarte un Pazo Piñeiro del 2004?. Y es algo que no me extraña, conociendo al sumiller responsable. Muy buenas copas y precios más que comedidos, con un fijo aproximado de unos diez euros sobre los precios de tienda para cualquiera de los vinos, lo cual permite tomar buenos vinos con márgenes más que razonables.

Tendré que volver en otra ocasión para pedir a la carta y repetir la experiencia. De momento, un notable alto y una especial recomendación para los amantes del vino. Al no conocer el precio del menú, no valoro la RCP.

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