Restaurante Capritx en Terrassa
Restaurante Capritx
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
52,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingo y lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
76 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.0
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.3
Comida COMIDA
8.9
Precio medio entorno ENTORNO
6.6
RCP CALIDAD-PRECIO
8.0
Bonito encebollado
Rossejat de algas, calamar y piñones
Menú degustación
Opiniones de Capritx
OPINIONES
36

Primera visita esperada.

Fuímos el viernes 22 de julio de 2011 al mediodía, Tranquilidad.

Pedímos el Menú Sentiment:

2 aperitivos (Bien)
Degustación de aceite L'oblit variedad Becaruda
Gazpacho de tomate (Refrecante muy bueno)
Crema fría de puerro con chistorra (Buen sabor)
Tomate plancha (buena textura)
Papada de cerdo con Cigala (Lo mejor)
Melocotón marinado con vino tinto (Muy bueno y bien presentado)
Selección de 5 quesos (Flojo, entre ellos, a falta de uno de la carta me pusieron un parmesano, hubiera preferido solo 4)
Pan casero excelente (Muchos restaurantes te ponen un surtido de panes, yo me quedo solo con este)
De beber un tinto Mentidra-Sotorrondero de Bodegas Jimenez Landi, excelente vino pero algo subido de precio.

Trato excelente del personal.
Solo un pero: nos limpiaron la mesa de migas tres veces, con una antes de los postres sería suficiente.

Recomendable

Ya hacia mucho tiempo que teníamos ganas de ir y no ha defraudado.
Todo muy bueno y muy variado, en especial nos quedamos con la crema de col cuajada al parmesano y bonito.
Los postres todo muy bueno.
Mi única crítica es que creo que los vinos están un poco subidos de precio, entre 15 y 18€ del precio de venta en tienda.
Este tipo de restaurantes no suelen ser los que visitas muy a menudo, por lo menos en nuestro caso, y tampoco sabemos si es lo normal.

El sabado nosotros tambien repetimos en el Capritx, siempre en otoño, aunque el menú aun era el de verano según nos comentó Artur, justamente esta semana ya pasaba al menú de otoño basado sobretodo en setas.
Fantastico todo, nos encantó el higo con vinagreta ibérica, el salmón con tartara, el pepino relleno de anxoa, y por supuesto el cerdo a la naranja, no me fascinó el calamar en su tinta (y nos comento que lo va a mantener en su próxima degustación. En fin todo estaba genial, el ambiente muy bueno (4 mesas), y muy profesionales. No nos miramos la carta de vinos, apetecia cava y fué un Agustí Torelló Barric a 2006, no me cansó nunca de beberlo.

Preguntamos por la preciada estrella, y nos dijó que justamente esa semana había ido el critico de la guia, que lo calaron en seguida, señor solo trajado, con libreta y periodico y preguntando mucho, yo me lo imaginava igual que el de la pelicula Rataouille.

Seguiremos volviendo... aunque habrá que hacer una visita a su hermano juanjo en "El colmado".

Ayer repetí en el Capritx, realmente un valor seguro con pequeños defectos que no empañan el buen sabor de boca general.

Menú largo, sin variaciones respecto al que he visto en la valoración anterior, quizás algo estrecho o escaso, pero correctísimo en la relación calildad/precio, ni en el Coure comes tan bien por 40€. Excelente el pan y el servicio, algo flojo el calamar en su tinta, crudo con tinta por encima, no me dijo nada. Muy bueno el salmón y el higo.

Sólo otra pareja más, pero viendo lo que aguanta el sitio no creo que les vaya tan mal como podríamos suponer, además hace que el servicio sea dedicado y la tranquilidad absoluta.

En definitiva una buena elección para cenas en pareja, con mucha privacidad y buen servicio a un precio razonable.

En mi penúltima visita (hace dos años) me preguntaba si a mi vuelta tendrían la estrella. Mi reflexión a raíz de mi regreso es que deberían irse a Barcelona para obtener la reputación que se merecen. Menú recién estrenado a la vuelta de sus vacaciones. Me ha encantado ese giro de tuerca de Artur al comprometerse al producto ecológico y de proximidad. Pero es que técnicamente sigue a la cabeza junto a Rafa Peña y algún otro, de esos jóvenes independientes a la pasta de algún socio capitalista, que persiguen su sueño con sus propios recursos. Me atrevo a decir que es mayor su osadía (o su locura) de pretender triunfar a las afueras de Terrassa y no en el Eixample barcelonés. Sea como sea, su evolución no tiene límites. Cocina más técnica y madura, pero a la vez más sencilla. El solito en la cocina: salmón ahumado (a su manera, claro. Y ahumado al momento en tus narices): perfecto. Caballa marinada(cocción inmejorable) e higo sobremadurado con vinagreta ibérica: sensacional (un clásico de esta época, según me cuenta). El bocata de calamares es una genial locura, muy diferente a la versión de Arola. El huevo ecológico es la delicadeza hecha plato. Pero sin duda, me quedo con el cerdo a la naranja: una papada de cerdo ecológico sin ápice de grasa, lacada con una salsa agridulce de naranja... bueno, bueno. Muy buena carta de vinos y el trato siempre genial. Felicidades Artur. Sigue así. Espero no tardar tanto.

Ayer fuimos a cenar a este restaurante que elegí por los comentarios en esta web. Y debo decir que no nos decepcionó.El local tiene solo siete mesas y éramos los únicos comensales. La decoración es agradable, empieza ya creando buenas sensaciones. Seleccionamos el menú medio y empezaron a llegar los platos. El aperitivo, una sopa de tomate raf asado y ous de reig, magnífico. Tras ello, una cata de un aceite de oliva, 100x100 arbequina, con un pan de larga fermentación, de horneado artesano. Luego ya dentro del menú: pepino relleno de anchoa y olivada de olivas negras kalamata (crujiente el pepino e intenso el sabor de la olivada y las anchoas). Bacalao con judia verde, montgetas del ganxet y miel (interesante la base del bacalao para realzar los sabores del ganxet y la miel). Huevo sobre parmentier de patata y regado con caldo de gallina (cocción del huevo durante una hora a baja temperatura, lo que consigue una textura extraordinaria). Corvina con berenjena anaranjada y rúcula (predominante el sabor de la naranja sin apagar al resto). Cerdo con cebolla tierna y berros (magnífico el punto de cocción y la cebolla). Surtido de 5 quesos (un baridá d'urgell que nos dejó impresionados y un azul de Sort fantástico). Y de postre té rojo con frutos rojos, rosa y chocolate, soberbia combinación de sabores, texturas (los frutos rojos aparecían en helado, liofilizados y naturales y las rosas en gelatina) y temperaturas (el té espeso y tibio).
El vino: recomendación de Artur, chef-propietario, un Leione (100% prieto picudo) de Castilla León; magnifico de sabor y con un servicio perfecto.
La mayoría de productos utilizados son ecólogicos y totalmente naturales y además parte de ellos provienen del Comercio Justo.
Pero lo mejor de todo, la atención, absolutamente personalizada, y de una amabilidad extrema.
Felicidades a Alberto, Jefe de Sala, y a Artur, chef y propietario del restaurante.
Excelente relación calidad-elaboración-precio.
Disponen de un menú degustación más reducido y además de un menú diario de lunes a viernes a mediodía.

Espoleados por las buenas críticas de este restaurante acudimos expectantes e ilusionados. Escogimos el menú corto que constaba de 4 platos de cocina de mercado modernizada. No tengo nada que decir sobre la elaboración pero si que tengo que resaltar que lo que ofrecen en este restaurante no son platos, ni tan solo tapas, son micro-raciones. Tan solo un aperitivo inicial y sin petit fours ni nada complementario, al final con el vino (Acústic) salió por 52€xp. Si calculamos el precio por plato, sale mas caro que en el Bulli, El Poblet o Can Roca y francamente hay mucha diferencia. Os acordáis de las críticas a la Nouvelle Cuisine sobre lo ridículo de los platos. Pues este restaurante es la viva representación de lo minúsculo. A pesar de que la cocina es elaborada, lo mejor de la cena fue el vino. No me convenció y no lo recomiendo.

Es un local pequeño y acogedor decorado con muy buen gusto. El trato es muy amable y cercano tanto del chef como del sommelier. Hemos ido en varias ocasiones y esta última ha mostrado una evolución interesante, tomamos el menú mediano con quesos artesanos. A destacar las judias con miel de trufa, la torrija de bacalao, ese día habia lluerna y la bordó con una salsa de pimientos rojos, galta de ternera de Matadepera. Los quesos han mejorado mucho respecto a las ultimas veces y tienen una selección correcta, de postres tomamos un cremoso de chocolate con café y frutos rojos, muy bueno.
Dejaros aconsejar el vino porque siempre tienen alguna botella interesante y diferente, en este caso tomamos un monovarietal 100% Juan García muy bien logrado. Merece la pena una visita y estoy segura que Artur se hará notar más si sigue evolucionando como va.

Hace algunos días aparecía en el “Periódico de Catalunya” una crítica a este Restaurante, en el se realzaba la figura de su Cocinero y Propietario Artur Martínez, “El Noi de Terrassa”, como a una persona a tener en cuenta en la gastronomía actual por su formación base muy amplia, por el resultado que tiene el plasmar todos los ingredientes en sus recetas, y el respeto que tiene de estos en cada una de sus características. Me hizo ilusión leer esta crítica, creo que es un Restaurante que se ha de visitar con frecuencia y disfrutar de la vida y el juego gastronómico que tiene en cada una de las estaciones metereologicas. El local es acogedor, pocas mesas y bien distribuidas con una decoración relajante que nos prepara una buena recreación gustativa. Tomamos el Gran Menú: Terrina de Patata y Morcilla Asturiana, Higo sobre madurado con virutas de Ibérico y Garnatxa, Ensalada Verde con cremoso de Miel de Trufa (impresionante), Torrija de Bacalao con Alubia del Ganxet y Níscalos, Merluza con una crema de Limón, Membrillo, Calabaza e Hinojo, Melosa de Ternera de Matadepera glaseada con setas, ya de postre Miel y Requesón esponjoso de Ullastrell con Manzana Golden. Para abrir el apetito nos ofrecieron el Pinot Noir de Mont-Ferrant, y para seguir con el Menú el Sonatina 2004 de Mas Ferrant. La velada fue muy agradable, buena cocina, el servicio muy profesional atento.

Anoche cené en Capritx y me encantó. Un local muy pequeño y acogedor, parece un saloncito de casa. Decorado "elegante pero rural". Una entrada muy bonita que no la llegada, por desgracia Terrassa no le hace justicia.
Copas Schwott Zweissel, mantel bonito y una piedras blancas de decoración en la mesa que siendo simples le daban un bonito toque elegante. El servicio ( cuchillo y tenedor ) estaba dispuesto en diagonal que también me pareció elegante y diferente.
Tomamos el menu medio que empezó con una coca con roquefort deshidratado bastante buena y original. Había perdido la empalagosidad del queso normal pero tenía todo el sabor.
Del menu destacaría unas judias verdes con espuma de trufa que fueron un extra de la cocina. Tenian un punto de sal muy bueno.
El bacalao con ganxet también fue un plato interesante y muy bueno. Destacaría una ternera muy suave y poco grasa. El postre siendo algo menos emocionante por tratarse de queso mató estaba presentado en espuma con miel y estaba espectacular y ligero.
La presentación de los platos fue excelente de principio a fin. De hecho la vajilla en ocasiones no llegaba al nivel de presentación de estos.
Salimos a 75€ ( el menu medio son 50 más IVA )por persona pero claro soy un poco animal y me pedí 2 botellas de vino, asi que el precio normal debe ser entorno a los 67€.
La sala la lleva Kim (o Quim), ex drolma que nos guste o no hace escuela y por lo que yo percibí un excelente profesional. La cocina Artur, el capo.
En cuanto al vino nos dejamos aconsejar totalmente por Kim, la carta no era muy extensa pero prácticamente ningún vino era de los conocidos y aburridos. Empezamos con un vino de agricultura ecológica de Garnacha y Syrah. Era fiel a su nombre, muy violaceo y redondo en boca. Para el 2º solicitamos algo más potente y Kim nos trajo un Pago Florentino 2004 de bodegas solana creo. Un vinazo impresionante que no tiene mucho post gusto a mi me emocionó.
Como conclusión creo que el restaurante tiene una muy buena relación calidad precio, un servicio encantador pero que le queda todavía por evolucionar en la cocina hasta llegar a su estilo propio.
Lo recomiendo para cenas románticas y comidas de negocios, ah y si vais con GPS!!!!!

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