Como se ha dicho por aquí es un excelente restaurante. Situado en Terrassa en un local muy agradable. Los platos están perfectamente ejecutados y elaborados por Artur, con una materia prima increíble. La carta de vinos está muy bien escogida, sin embargo creo que algo subiditos de precio, a pesar del nivel del local. El servicio del vino no estuvo a la altura del nivel de los platos, cosa que me decepcionó notablemente. Unos 50€ por persona con vino.
Fue una visita atipica, puesto que ibamos un monton de veremer@s bajo el manto organizador de Andreu ... pero me atrevere a dejar alguna opinon que otra. La comida fabulosa, tanto cuando se trata de dar con buenas y escasas materias primas (los quesos catalanes, el aceite ... ), como cuando se cocinan sin enmascarar (fabuloso mero), como cuando se trata de avances imaginativos. El servicio atentisimo y eficiente. Los vinos impecablemente servidos (ni se cuantas copas usamos cada un@), y carta veremera de tomo y lomo. Claro que en fiestorros asi cuando el simpatico duenyo (se me olvido el nombre) se enrolla con nosotros tan rebien, y nos agasaja sin parar, y me lo estoy pasando divinamente, es dificil ser objetivos del todo-todo, pero creo que no se me ha nublado tanto el entendimiento :) ... un sitio para repetir, desde luego.
MaJesus
Me recomendaron este restaurante y realmente hizo honor a las maravillas que me hablaron. El restaurante es pequeño y acogedor, cosa que se agradece. Nada más empezar se realiza una cata de aceites de oliva virgen. La carta de vinos demuestra su voluntad de buscar vinos novedosos y diferentes. Catamos un Eneas 2001 fantástico por 16,95 euros. El menú degustación fenomenal, muy completo y divertido (32 euros), destacando una taza de patata, pie de cerdo y ceps de lujo, y un aperitivo de nata de oveja con manzana asada que te prepara para lo que viene después. Hicimos un Grifo Dulce de Lanzarote muy bueno (buena carta de dulces), con restos de carbónico, que nos puso el Xef, Artur, que nos atendió en todo momento. Os aconsejo que lo visiteis pronto, pues subirá como la espuma, y sólo abren las noches de los jueves, viernes y sábados, y los medodías de los sábados.
Impresionante. Muy íntimo (capacidad para 24 pax!). Carta de aceites de auténtico nivelazo, carta de vinos muy estudiada y con excelentes referencias, carta de grandes maltas, rones y brandys, puros... El menú degustación, muy divertido, combinando tadición y locura. A falta de pequeños detalles (superables por la relación calidad-precio y por sus gentes), es sin duda, de visita obligada. Lo recomiendo.
Calidad de su menú degustación y del servicio: excelente.
Tipo de cocina: moderna y con mucha inventiva.
Carta de vinos, estado, precios y cristalería: muy bueno.
Aceites: mucha variedad. Impresionantes
Trato: casi familiar.
Ante tanto elogio, sólo un gran defecto: la cantidad de comida servida en ocasiones roza lo ridículo. Y cuidado, no soy de los que va a los restaurantes a comer por una semana, pero entiendo que para poder degustar adecuadamente un buen plato no basta con muestras de laboratorio.
Local: muy agradable.
Pequeño, familiar y confortable nuevo restaurante. Cocina moderna hecha con excelente materia prima, superior técnica y mucho entusiasmo. Extraordinario menú degustación por 29€ y por 50€ el mismo menú con maridaje de 5 vinos. El menú maridaje soberbio aunque deberían subir el nivel de calidad de los vinos, la comida les supera. Carta de vinos interesante por lo atípica, buen precio (50% más que en tienda). Buena cristalería y servicio. Lugar de visita obligada para gastrónomos y enófilos. Hace pocos meses que ha abierto y por el entusiasmo que demuestran ha de ir a más. Sin duda volveré. La puntuación sería 4,5.