Restaurante Can Jubany en Calldetenes
Restaurante Can Jubany
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

Añadir vino por copa

Precio desde:
70,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Lunes y martes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
108 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.3
Comida COMIDA
8.3
Precio medio entorno ENTORNO
7.9
RCP CALIDAD-PRECIO
7.1
Olivas Arbequinas
Boquerón marinado con escabeche
Paté vegano de senderuela con corteza de pan
Crema fria de remolacha, tomate y pepino
Flor de calabacín con brandada de bacalao
L'Hort portat a taula
Merengue amb mató i pollastre a l'ast
Tomàquet de l'hort amb olives
Flor de carbasó amb brandada de bacallà
Tartar d'escamarlà
Mini carbasó
Diferentes texturas de chocolate con sorbete de frutos rojos
Nuestra versión de la Piña Colada
Liebre la Royale con pera y remolacha
Salteado de setas con huevo frito de nuestro corral y panceta.
Sopa de alcachofas con buñuelos de bacalao y chicharrones de jamón ibérico
Oliva Arbequina hecha en casa
Arroz de sepietas con gambas de Palamós
Homenaje al cerdo
Huerto en la mesa
Canelón de pagès con setas de temporada (realmente excelso).
Merluza cocida a baja temperatura, con jamón ibérico y gnocchi de calabaza. Muy buena!!
Coca con frutos del bosque y foie. Excelente.
Minuta
Opiniones de Can Jubany
OPINIONES
32

Dos años desde el ultimo comentario me parecen muchos para este magnifico restaurante.
Menu degustacion largo:
Aperitivos:

Mini fuets caseros (buenos)
Remolacha y zanahoria con mayonesa de mostaza y perejil (bueno)
Panecillo con panceta curada (muy bueno)
Globo de queso azul de Centelles (Hay que probarlo)
Crema de guisantes con sardina marinada con soja y esparragos blancos (excelente sabor)
Platos:

Coca de hojaldre con foie y manzana caramelizada (un pecado)
Dashi de gamba de Palamós con verduras frescas (quizas el plato de menos sabor, pero original en su presentacion echo al momento)
Guisantes del Maresme con panceta y butifarra negra (excelente)
Huevos revueltos con murgoles, ajos tiernos, jamón iberico y patatas souflé (no hay palabras, rico rico)
Canelón de pollo de payes rústido con murgoles a la crema (seguimos para mejor)
Arroz seco d'espardenyes y caldo de escamarlanes (excelente)
Ventresca de atún con contrastes y sal de bacalo (otra delicia)
Colomí rustido con trinxat, jugo de remolacha y su canape (muy bueno)
Postres:

Selección de quesos catalanes (a elegir entre muchos, exclentes
Evolución de la piña colada (refrescante y buen sabor)
Recreación del huevo de gallina (algo diferente y muy bueno)
Bodega:

Raventos Blanco Gran Reserva Magnum-Cava
Chateau Violet Lamothe- A.O.C. Sauternes
Domaine Jarnet- A.O.C Côtes du Rhone
Odysseus Pedro Ximenez- D.O.C Priorat
Somiatruites D.O. Penedés
Riu del Trio Infernal D.O.C. Priorat
Barzen Riesling Auslese- Mosel

Es un mas que correcto Maridage con 1 cava 4 blancos 1 negro y 1 dulce, todos con su buen sabor.

Un solo tipo de pan (casero cien por cien)

El servicio muy atento, sin agobiar y sin un solo fallo (es de agradecer)

Finalmente fuí a Can Jubany. Hacía tiempo que quería ir y nunca encontraba el momento y eso que lo tengo cerquita de casa. Escogimos el menú de temporada.
De los entrantes destacaría los crujientes de morro de cerdo frito con sal gorda y una especie de gin helado con nitrógeno líquido. También llevaron unas air baguette de jamón Joselito con caviar de aceite de oliva y una sopa de manzana ácida con queso. Estaban buenos.
A continuación empezaron los platos del menú:
Coca de hojaldre con foie y manzana caramelizada: delicioso aunque con un exceso en el caramelizado.
Canelón de pollo asado trufado: muy bueno pero me hubiera gustado más con más sabor de trufa.
Merluza cocida a baja temperatura con gnocchis de calabaza y jamón ibérico: los gnocchis resultaron geniales.
Cochinillo asado crujiente con chutney de piña, mango y pera: correcto. Luego vino un plato de naranja, yogur, gelée de miel y sorbete de mandarina y el plato de postre que era texturas de chocolate negro y café més los petit fours.
Me gustó la variedad de panes.
Copas Riedel y una Schott-Zwiesel.
No me gustó: la insistencia en poner agua y el calor de los focos del techo y que no te impriman el menú con los vinos que has tomado y el detalle de los aperitivos.

Tenía muchas ganas de ir a Can Jubany. Era una asignatura pendiente desde hace tiempo. Amigos y amigas "de referencia" me habían hablado maravillas y no encontraba el día. Finalmente, este sábado 18 de diciembre se desveló la incógnita:¿estaría a la altura de tantos y tan buenos comentarios?
Respuesta: SÍ y de largo. Absoluta satisfacción.

De entrada, el restaurante. Cálido, acogedor, cómodo.
Estuvimos en una salita, dónde había 2 mesas de 2 y la nuestra para 4.
Funcional, minimalista, pero cálido a la vez. Muy bien.

Luego, las opciones.
El menú de temporada a 49 euros es más que suficiente. No te quedas, en absoluto con hambre. Cierto es que los que me acompañaban no eran de los que comen mucho y, por ello, no pedimos un menú mayor, pero no hizo falta.
Incluso costó acabar la terrina de liebre y los postres.
Sólo yo tomé el maridaje de vinos y mi amigo cava a copas.
Las señoras optaron por el agua y la coca cola (mi mujer siempre, es lo que hay, pero así conduce al regresar, que tiene su punto).

El maridaje lo encontré un poco desafortunado en algún caso o, quizá, no muy adecuado. Nada que ver, por ejemplo, con el sublime maridaje de El Celler de Can Roca.

El menú es corto en platos, pero suficiente en cantidades. Equilibrado, sabroso y "reconocibles" los platos.

El canelón acompañado de setas triunfó, junto con la coca de foir y frutos del bosque.

En resumen, y compartiendo podio con El Celler de Can Roca, creo que Can Jubany, que tendrá más de una visita en el futuro (eso espero), ya se ha guardado un lugar en mi corazoncito.

Precio final, 292 euros para los 4.
4 menús de temporada, aperitivos, pan, agua, cava, cafés y maridaje para uno. Sin copas.

  • Canelón de pagès con setas de temporada (realmente excelso).

    Canelón de pagès con setas de temporada (realmente excelso).

  • Merluza cocida a baja temperatura, con jamón ibérico y gnocchi de calabaza. Muy buena!!

    Merluza cocida a baja temperatura, con jamón ibérico y gnocchi de calabaza. Muy buena!!

  • Coca con frutos del bosque y foie. Excelente.

    Coca con frutos del bosque y foie. Excelente.

Can Jubany se ha superado tras su remodelacioón. Ya era un referente anteriormente, pero ahora debo decir que es un templo del buen gusto. Restaurant de una decoración exquisita, luminoso y espacioso. Tomamos el menú de temporada y es realmente soberbio por calidad , estructura, cantidad, etc., etc. El personal de servicio, al nivel del restaurant, respetando los "tempos" de servicio, amable y correcto.
En cuanto a todo lo que se refiere a la puesta en escena, absolutamente impecable i irreprochable.
En nuestra próxima y espero que cercana visita iremos a por el menú desgustación, por supuesto.
Restaurant altamente recomendable, por calidad, profesionalidad y honestidad.

Optamos por el menu degustación (adjunto imagen). Comida correcta, lo mejor la "coca de full con foie i figues", lo mas flojo el "xai de llet rostit...". Calidad de la materia prima, buena, aunque irregular (el cordrero lechal...). Puntos de cocción, perfectos; temperatura, correcto; presentación, correcta.

El servicio no está a la altura de la cocina; suficiente pero mal organizado, con fallos de tiempo y falta de fluidez. Errores de primero de Escuela de Hostelería: la copa del vino tinto entelada (sucia); cubierto limpios, pero sin repasar. El trato poco profesional; voluntarioso, pero con un punto de excesiva familiaridad. Ya se que es muy difícil encontrara ese equilibrio, que es un conjunto de factores (tono de voz, palabras, distancia, etc.) pero sigue siendo la asignatura pendiente de este pais.

El conjunto, bien. Recomendaré y volveré. Con la reforma el local ha ganado luminosidad y espacio.

Salut!

  • Minuta

    Minuta

La masia y el entorno cuidado y francamente bien. Las mesas bien dispuestas, sin ruidos y con el servicio correcto en numero, atenciones y ritmo.
Una ensalada de contrastes bien lograda. Buñuelos de bacalao algo densos y unos magnificos rovellons. (Ya en la primera semana de septiembre!!!).
El pulpo a la brasa algo seco y el filete de ternera bien de calidad y punto brasa, pero desangelado y pobre de presentación.
Alerta, añadir 5 € por el pan y tapas.
No tomamos vino, solo una copita de Tokaji (de 3 puttonys, hubiese preferido algo mas de años...)
En conjunto tan solo un notable bajo.

Estuvimos por última vez en Setiembre y puedo decir que no tiene ni pizca de comparación con anteriores veces que hemos estado. Hicimos el menú degustación. En cuanto a los platos respecto otras veces muy poco elaborados, de postre un Gin tonic que no apetecia para nada. El local estaba vacío y teníamos la camarera plantada a 1m de nuestra mesa, sin música ambiental.... Nos sentíamos muy observados y con absoluta falta de intimidad.
Por el precio que pagamos 140€/persona, lo considero un robo.

Desde luego que Can Jubany no parece un sitio para valorar cocina cretiva o de vanguadia o elaborada o un no sé qué que buscamos pero no sabemos exactamente en que consiste( aq en algunos lo sentimos. Tampoco encontraremos un gran servicio, integrado con el cliente ni una atención al vino espléndida. Sin embargo, Can Jubany rezuma profesionalidad en cocina , buena técnica y preparaciones que sin resultar impactantes , están tan bien hechas y construidas que merecen la pena, por ej : magnífica coca de foie con higos y redución de Oporto, riquísima y valga el término, equilibrada, no se autodestruye al comerla, permitiéndo degustar ingredientes en un todo, para mí nada nuevo, pero magnífica. Hay otros entrantes como las navajas que no son exactamente navajas a la plancha en un punto de exquisitez soberbia o el gazpacho transparente o el tartar de gamba. Bajan un escalón los segundos: atún con frutas o cochinillo . y desde luego el prepostre y st el postre de mousses decepcionantes. El servicio es heteogéneo, algo disperso, no demasiado bien integrado con el cliente, pero yo creo que aceptable. Un buen restaurante, con buena cocina aq es fácil pensar cosas que deberían mejorar

Me sumo a la critica de Khansen, ya que yo era uno de sus compañeros de mesa. Ademas, quiero añadir otras pegas, como no tener carta de licores y tener que ir mirando por el local que tenian y pedir sin saber precios. Todo esto sin ningun tipo de recomendacion por parte de nadie. Realmente estoy muy decepcionado por una comida sin creatividad y por algunos fallos de servicio que me impiden comprender como pueden haber obtenido una estrella Michelin.
He comido el doble de bien, a la mitad de precio, en otros locales de (teoricamente) menor prestigio.

Un saludo a todos.

Acabo de llegar de Can Jubany y no estoy contento. Otra vez mis expectativas no se han cumplido después de leer críticas buenísimas sobre este restaurante. Siendo un poco extremo, podría resumir la experiencia como restaurante de buen (y caro) producto y creatividad prácticamente nula. Ya se da por supuesto que todo ha sido muy correcto (coca de foie, canelón de pollo, espárrago de Tudela, arroz con espardeña, gamba de Roses, lubina y costilla de cordero lechal), pero creo que se paga demasiado el producto y se descuida la creatividad (la posibilidad de sorpresa y disfrute pleno quedan bastante lejos). Y eso es lo que yo espero cuando pago por un menú de 85€, una combinación equilibrada de producto, creatividad y si es posible alguna sorpresa. Además ha habido otros detalles, que aun siendo secundarios, no me han gustado mucho y que quizás sí hay que exigir a un restaurante de estrella:
- 5€ de pan, tapita y petit fours: por lo tanto, el menú realmente es de 90€.
- Una copa sucia la cambian por otra diferente porque no tienen otra igual (éramos 7 personas en la mesa).
- Gintonic que acompañaba el primer postre servido en copas diferentes.
- Presentación del arroz bastante cutre, echado al plato de mala manera y con raciones bastante desiguales.
- Continuamente iban abriendo botellas de agua sin consultarnos, que obviamente nos han cobrado al final (culpa nuestra por no decir nada e ir bebiendo).
- Con el ajetreo, olvidarse de “cantar” un plato.
- En los petit fours que sólo hubiera 3 gominolas de mango para 7 personas (?).
- Al final copa pequeña y al límite de temperatura de Gramona Imperial a aprox. 5€ sacada de una botella abierta hacía bastante tiempo y si no me equivoco mantenida en la sala sin tapón (culpa nuestra de nuevo por no quejarnos, en realidad hasta hemos llegado a pensar que nos invitarían por tener la botella allí abierta y ser cerca de las 6…pero no).

Por favor, que no se me malinterprete, he comido bien pero en mi opinión hay que exigir más a restaurantes de este nivel.
Saludos.

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