Un maridaje a mi medida.

En cuanto recibí el mensaje del restaurante con la oferta de este menú maridado no dudé ni un sólo segundo en que iba a ir a degustarlo.
Un menú maridado entero con vinos blancos. Así me gusta, que piensen en mi. Otra noche "preciosa" y van........ agua a raudales. Y de esto no podemos echar la culpa a nadie.
Antes de nada la última foto a San Mamés que imagino que para nuestra próxima visita será historia. Los "viejos" tenemos que dar paso a la juventud, esto es impepinable.
El local es bonito pero demasiado juntas las mesas y al estar a tope un tanto ruidoso resulta y no por ser un público alborotador pero somos muchos.
El sumiller es un experto y nos explica cada vino. Nos cambian tanto los platos como los cubiertos con cada servicio y lo mismo con las copas que nos cambian con cada vino.
Un par de panes de estupendo tamaño y crujientes abren el camino hacia el menú en sí que se presenta todo él para compartir:
Pulpo sobre tosta de manzana muy rico, la manzana sustituye a la clásica patata y la verdad es que encaja muy bien. Sabroso el pulpo, para mi quizás un pelín pasado de punto pero está rico. El punto de sal exacto.
Este plato maridado con Rivaner - Kabinett 2012 un vino muy fresco, con una nariz tremendamente frutal, cítricos, que después en boca ya resulta más ácido. Me ha gustado.
Tomate en tacos, albahaca, aceite de oliva, aceituna negra nos han "engañado", el primer taco que me meto en boca resulta demasiado dulce para ser tomate, era mitad y mitad. Sandía y tomate. Sobre una base de una salsa de albahaca muy rica y muy fresca. Un plato liviano pero sabroso. Le toca el turno ahora a un Müller Thurgau - Spaetlese 2012 al contrario que el anterior, este vino tiene una nariz poco sobresaliente y luego aparece en boca la manzana madura. No es un vino que me bebería yo para una cena pero sí ha estado a la altura del plato en cuestión.
Pasta negra salteada, gambas y hongos estupendo el punto de la pasta, muy rica. Los hongos con mucho sabor. Un conjunto sobresaliente.
El vino propuesto es ahora un Riesling oro - Kabinett 2011 a mi ha sido el que más me ha gustado, tanto es así que me he llevado una botella para casa. No soy un experto pero estoy descubriendo un mundo nuevo para mi. Aquí me aparece el melocotón, sin duda. Un vino muy rico. Van a tener razón los que me han dicho que estos Riesling me van a "enganchar".
Cogote de merluza buena ración de pescado, en su punto. La salsa, que llevaba un toque de vinagre estaba para untar pan. Producto sin florituras, rico.
Pasamos a Grauburgunder pinot gris Kabinett 2011 en este caso me ha parecido encontrar la pera y tal vez algo de manzana. Tiene un buen regusto y largo.
Presa ibérica asada quizás para mi ha sido el plato de la noche. Buena ración con cuatro trozos acompañados de unos ricos pimientos verdes y unas estupendas patatas fritas caseras. La carne estaba ideal, con el toque crujiente superficial y esa textura interior que para mi es la exacta. Muy logrado.
En esta ocasión nos ofrecen un Chardonnay barrique - QbA 2011 a este la saco yo algo más exótico, frutas más tropicales. Nariz frutal y un regusto también largo.
Terminamos este recorrido con un Queso azul "Bergader" alemán de sabor intenso, mucho. Una pena que la ración sea un pelín escasa pero tampoco es cuestión de pasarse. Para acompañamiento le toca ahora el turno a un Riesling "Plauelrain" - Auslese 2009 está bien rico este vino y mira tú por donde incluso le saco un cierto parecido con el Itsasmendi vendimia tardía. El problema ha sido que el queso se lo ha "merendao" literalmente. Creo que este queso necesita algo más potente, tal vez la Malus Mama que me sacaron el otro día en el Andra Mari.
Un rico cafecito ha puesto el broche final a un estupendo menú.
Creo que ideas así son las que hacen falta para darle un empujón a esta historia que cada día se complica más.
Gracias por pensar en mi.