Lo primero de todo agradeceros el interés por mi persona, la verdad mi primer paso por el hospital, y gracias a dios era un cólico al riñón , entre con el y mi diabetes y salí con hipertensión , así que aunque lo he dicho muchas veces y no lo he cumplido nunca , a partir de ahora procurare cuidarme un poco mas o menos según se mire , vamos que me reservare para las reuniones con los restauranteros y mis amigos cantabro-vascos , y una vez al mes , comer fuera de casa y en casa a graparme la boca .

Por cierto y siguiendo con mi discurso demagógico, agradecer a la gente que trabaja en el hospital de basurto, el trato recibido, desde el personal de limpieza hasta los doctores, chapo.

Al lió, poco tengo que relataros de este menú gastronomico, primero porque la mayoría de los platos están relatados ya y segundo porque mi compañero de mesa Isaac lo va a hacer mejor, vamos mucho mejor.

Solo decir que este concepto tan gastronomico de dar solo una mesa por servicio, solo se puede llevar acabo porque Sergio es un amante de lo que hace y porque en las otras áreas de su local, también, lo hace muy bien y eso le permite darnos ese capricho.

Trece creaciones en las que se combina producto, buen hacer e imaginación a borbotones, la verdad salimos muy contentos de esta velada y no fue solo por el vino y la compañía, platos que te sorprenden, alguno como remolacha, acedera marina, regaliz y grasa de cerdo ibérico, te descolocan y crean debate entre los comensales, texturas, utilización de balsámicos, aceites de una y otra cosa , que canelones de berza y morcilla, que berberechos ahumados con pino, hinojo marino, piñón y mora , soberbias creaciones y todas ellas llenas de técnica , imaginación y buen hacer.

En la zona para el gastronomico, buena temperatura ya que es de piedra, espacio por supuesto perfecto y atención personalizada, si señores como lo oyen ustedes, ni adria .

Cuentas con sergio que te nombra y te relata el plato y al que puedes preguntarle cualquier duda, también cuentas con un joven para el servicio de vinos y mesa , muy atento , no nos falto vino en las copas , en general perfecto.

Resumiendo, como se esta poniendo Cantabria, Sergio, Gustavo, Nacho, para mi de lo mas trasgresores y Sergio se lleva la palma, esto huele a estrellas, aunque el solo dar una mesa por servicio, la michelín puede ser que no repare en ello.

De remate a media tarde una visita a Andres, sinónimo de buen vino y buen producto, nos obsequio con un queso espectacular, no me acuerdo del nombre a ver si alguno se acuerda.

Bueno amigos hasta septiembre aquí el menda se va para el pueblico a descansar.

No voy a describir los platos, pues comimos el Menu Gastronomico y esta relacionado de sobra el mismo
Simplemente reseñar que me encanto la red, la cigala y canutillos de berza+morcilla.
Me gusto tambien todo lo demas exceto la remolacha.
Tambien me gusto el denominado prepostre y el postre.
Vino bebimos Jacinta, me lo recomendaron al decir mis gustos sobre vino y cumplio mis expectativas sobre el mismo.
Aclarar tambien que por supuesto no es el vino que me recomendaror para maridar con el Menu Gastronomico
Cafes y copas invitacion de la casa
Hacer constar tambien una exquisita atencion por parte de Sergio y su ayudante
No comento mas pues como dije este menu esta perfectamente comentado con anterioridaad
Volvere en otra ocasion a probar la carta del restaurante

Realmente genial.

Titulo es comentario como "Va a dar mucho que hablar" porque es realmente una apuesta totalmente diferente a la que te puedes encontrar en cualquier otro restaurante de la región o en muy pocos en España.

La cocina del Chef Sergio Bastard, es una cocina muy personal, en donde brillan los productos por encima de la técnica aunque esta esta muy presenta para sacar el máximo jugo al producto, una cocina en donde destaca sobre todo los vegetales, las hierbas del litoral, las algas, productos sencillos pero hechos nobles con el desarrollo realizado por Sergio, ademas te sorprende que sea el propio chef quien explique y termine todos los platos en una mesa auxiliar cercana a tu mesa, algo que da mas valor a lo que esta comiendo.

No me voy a poner a detallar cada uno de los platos, fueron 14 los que probé, impresionantes fueron los guisantes, el cabello de ángel, la remolacha, la cigala, sardina ahumada,el tomate pasificado realmente se ve una cocina creada desde una filosofía propia, no ves trozos de platos de otros chefs que tanto abundan en otros restaurantes.

Para mi es una cocina que con recorrido dará mucho que hablar.

Tenía pendiente el visitar este local, no por él en si, por Sergio Bastard, al cual ya conocí y disfruté de su cocina, hace casi dos años, en la Casona de LLerana.

https://www.verema.com/restaurantes/59168-casona-llerana-llerana-saro/valoraciones/881790-lugar-cocina-seguir

Y también, tras tener la deferencia de preparar un plato de huevo, para el blog Con Sincio.
https://www.verema.com/blog/con-sincio/1058409-huevo-baja-temperatura

Seis comensales el martes día 7, nos acomodamos en una zona abovedada de los sótanos del local, en una mesa muy amplia, muy bien vestida. Agradable ubicación.

El menú servido con un buen ritmo y cada plato explicado a pie de mesa por Sergio, con detallados comentarios dando mucha importancia a los olores, pero sin resultar en absoluto largo o dicho de otra manera, con pocas palabras diciendo mucho y sobre todo transmitiendo su ilusión. Terminación de los platos en una mesa cercana.
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La red principio y fin de la anchoa
Sardina ahumada, PX y hoja de acelga marina.
Aguacate, junquillo de mar, vainilla y ulva intestinalis
Lagrimas de cebolleta, alcaparrones, hierbas y castañas.
Tomate pasificado, hierba del rocio y aceite de enebro.
Guisante, alga codium, pistilata y flor de caléndula.
Brócoli ahumado, ínula, tuétano y jugo de garbanzos.
Remolacha, acedera marina, regaliz y grasa de cerdo ibérico.
Cigala ahumada, espinaca en salmuera, amaranto y hoja de espinaca.
Bacalao a baja temperatura, alga parasita, bigaros, jugo de cucos y flor de sauco.
Canelón de berza y morcilla de año, extracto de berza y suero de mantequilla.
Cabello de ángel, cacao, acedera marina, pipa de cidra y aceite de clavo.
Café, higuera, azúcar moscovado y grue.

De estos platos recordaba con gratas sensaciones, la anchoa, las cebollas y el canuto de berza y en esta segunda ocasión, junto a la cigala, también fueron los que más triunfaron.

No voy a pormenorizar plato a plato y tampoco me voy a centrar en mis sensaciones, voy a destacar lo que más gusto y el por qué, en el mesa en conjunto, pues mi opinión puede estar algo mediatizada.

La red, gusto y mucho, no solo por el sabor en sí, también por la esmerada presentación.

La sardina ahumada, sorprendió por su combinación con PX y por la presentación en un mini caldero.

Las cebolletas, todo sabor a tal y su textura perfecta.

El tomate con un sabor de “los tomates de los de antes”.

La cigala, con un punto de carne y un recuerdo a mar muy logrado.

Por encima de todos, el que más elogios levanto, fue el canelón de berza y morcilla de año, a todos nos recordó el sabor a cocido montañés.

Entre los postres, gustando los dos, venció el café, higuera, azúcar moscovado y grue.

El resto de platos también gustaron, salvo la remolacha que no paso del aprobado.

Tomamos de vinos en un principio, para la anchoa y la sardina: La Panesa especial fino

Para el resto de la comida: Gosset Grand Rosé.

Muy buen servicio de sala.

El precio del menú, sin vinos es de 70 euros.

Comentario:

Se trata de un tipo de cocina “especial”, al cual hay que acudir, sin ninguna prisa, al tratarse de 13 platos y con la mente abierta a pasar de tres a cuatro ahora, disfrutando de sabores y olores, que casi siempre te evocan sensaciones antiguas.

Sin palabras, así es como me iba quedando a medida, que iba degustando los diferentes platos de menú gastronómico.

Pero empezare por el principio, la casona del judío gastronómico es un nuevo espacio gastronómico que ha abierto sus puertas y que se suma al bistró casona del judío, dos espacios totalmente separados y que siguen caminos diferentes, ya hable hace un tiempo del bistró y ganas tenía de probar la cocina mas personal de Sergio Bastard.

La primera sensación que uno tiene es de ser un invitado a la casa del chef, ya que el trato con el chef es muy cercano, esta presente en la terminación de todos los platos, que se finalizan delante tuyo y hace que seas participe del porque de cada plato.

Por que lo titulo sin palabras, pues porque después de probar 12+1 platos como pone en el menú, no he encontrado referencias, posibles comparaciones con otros chefs, con otras cocinas, te encuentras con construcciones inéditas, sensaciones diferentes que te dejan sin palabras.

Citare alguno de los platos que degusté,

La sardina ahumada, PX y acelga marina, contrastes, intensidad y sabor.
Tomate pasificado, hierba del rocío y aceite de enebro, impresionante.
El aguacate con junquillo de mar, aceite de vainilla y ulva intestinalis, brutal.
La remolacha, acedera marina, grasa ibérica y hoja de remolacha, inedito.
El canelón de berza pasiega, morcilla de año y suero de mantequilla, el cocido montañés del siglo XXI.
Los guisantes, emulsión de alga codium, alga pistila y flor de calendula, impresionante mar y montaña vegetal.
La cigala ahumada, amaranto con mantequilla noisette y espinaca, no hay referencias.
El bacalao con alga parasita, jugo de roca y bígaros, esquisito.
El cabello de ángel, pipas de calabaza, cacao, acedera marina y clavo, no encuentro comparaciones, muy diferente.

Estos son algunos de los platos que probé, y la verdad ya estoy deseando volver.

Al acabar pude hablar durante un rato con Sergio y me hablo de su filosofía y que estaba trabajando en nuevos platos que espero poder probar pronto.

Para mi, La casona del judío gastronómico puede llegar a ser una referencia en Cantabria.

Estuve hace unos días comiendo en la Casona del Judío, habiamos oido que se incorporaba el chef Sergio Bastard a la dirección del restaurante, y nos habian comentado, que en unas semana se iba a poner en marcha, el espacio gastronómico de la casona del judío, en donde se podrá degustar la cocina mas personal de Sergio y sinceramente ya tengo ganas de que asi sea y poder degustar su menú degustación de 12 platos, mas otras sorpresas que nos comentaron que iba a haber.

Pero en esta ocasión comimos en el Bistró, evidentemente no se puede exigir que los platos sean tan conceptuales como los que seguramente probaremos en el gastronómico, pero calidad precio estan a muy buena altura.

La torta de queso, untuosa y deliciosa.
La minis hamburguesas, nos las presentaron en una bolsa de papel carton con sus patatas al mas estilo hamburguesería, buenas y jugosas.
La tortilla cremosa muy lograda.
La paletilla de lechal, se desacia en la boca, muy buena.
El bacalao, perfecto en su ejecución.
Y para finalizar el tiramisu, buenísimo.

Una muy buena experiencia que recomiendo, y pronto volvere a probar el menú gastronómico.

No se si es el mejor día para hacer valoraciones. Tal vez haya una cierta desgana en cocina y sala por ser el día que es, pero hay que estar a las duras y a las maduras.

Nueve personas (ocho adultos y una niña)
colocados en uno de los comedores privados del primer piso, comodos y en buena mesa. Cuberteria y vajilla correctas, cristaleria francamente mejorable.

A compartir:

Buñuelos cremosos de bacalao (2) buenos y bien presentados, realmente cremosos y con un toque de nata que gusta a todo el mundo... menos a mi, que no soporto los lacteos. (10 E c/u).

Croquetas de jamón iberico (1) me dicen que buenas. (11 E)

Jamón Iberico (2) rico, sin más, presentado con unos colines anchos y ricos y cuencos de tomate rallado y aceite. (20 E c/u).

Ensaladilla rusa (2) presentada en cuencos sin mezclar. Bien. A decir de algunos comensales la patata estaba dura, yo lo dejo en "al dente". Lo mejor la mahonesa, excelente. Ahora, que si esta es una de las diez mejores ensaladillas de España... yo conozco al menos tres (mi cuñada la pequeña, mi suegra y yo mismo) que la hacemos mejor. (12 E c/u).

Individuales

Bacalo con tomate y pimientos. Correcto. (19 E)

Chipirones encebollados (3). Bien. (14 E c/u)

Huevo con migas y chorizo. Rico. Al no gustar la textura del huevo poche, se solicita frito, sin problemas. (7 E)

Paletilla de lechal confitada. No gustó al comensal, que dice notó sabores raros sin explicar más. No puedo decir nada, puesto que no la probé. (18 E)

Steak Tartar. Excesivamente frio, poco "arreglado". Solicité un poco de tabasco y mostaza para potenciarlo. Nada que ver con, por ejemplo, el del Serbal. Tal vez error mio por pedir un plato que, a mi modo de ver, se tiene que preparar en mesa y al momento. (24 E)

Lubina (2). Correctas. Lomo bien presentado aunque un poco escaso de tamaño y sin apenas guarnición, tan solo un poco de cebolleta. (18 E c/u)

Cremoso de queso (2) muy ricos. (6 E c/u)

Milhojas de crema. Muy rico. (6 E)

Tiramisu. Rico. (6 E)

Helados variados (2) Ricos. (6 E c/u)

Bodega

Gramona Imperial (1). Como siempre, un cava exclente. (23 E)

Tinto Lalama (2). Un gallego tan desconocido por mi, como exclente. Gustó mucho. (23 E c/u)

Agua (2) (2,50 E c/u)

Cafes. Un Cardhu y un orujo (invitaciones).

Servicio voluntarioso y amable aunque un tanto precipitado.

Repito que no se si sería el día o que hace falta que la cocina se defina un poco más (a ver que hace Sergio Bastard) pero no pasa de ser, en cuanto a cocina, un restaurante más que no emociona. Eso si, aparcar es comodo y la casa es preciosa.

A los precios indicados hay que sumarles el Iva correspondiente.

“He de comenzar diciendo que efectivamente la decoración y el estilo del sitio es espectacular, ahora bien, en cuanto a comida y servicio deja mucho que desear.

Respecto a la comida, decir que gran presentación, original y rica...aunque no de calidad ni bien elaborados, es decir, el solomillo al vino (si esque a lo que nos sirvieron se puede llamar solomillo) era un manojo de nervios y partes duras de carne.
Respecto al bonito a la plancha, si a alguien le gusta al punto, mi recomendación es abstenerse de pedirlo, y he aqui mi la explicación: Pedí bonito a la plancha al punto, y me lo trajeron practicamente nadando, tras pedir que me lo pasaran un poco más, lo volvieron a traer poco hecho, hasta que al final, a la tercera lo trajeron al punto, para todo esto, se quedo totalmente reseco. Durante toda esta espera, salio el cocinero en una ocasión, aunque no para dirigirse hacia nuestra mesa, sino a la mesa de al lado, para preguntarles si estaban satisfechos con la comida y si todo había sido de su agrado.
Tras la comida, se acerco el metre para preguntarnos que tal la comida, obviamente, le expusimos lo ocurrido con el solomillo y con el bonito a la plancha. Su forma de excusarse fue decir literalmente: "Lo siento muchisimo, pero es lo que ocurre en todos los sitios, nosotros damos la cara y los de cocina hacen lo que quieren, pero que les voy ha decir de lo que ocurre aqui..."
Opino que no se merece la fama que tiene un sitio que ofrece un mal producto, y si los problemas radican en la relaciones profesionales del servicio, lo que deberían hacer, es primero solucionarlo, despues comprar productos en condiciones y por último atender al cliente.”

Acudimos el pasado Sábado mi familia y yo a celebrar mi cumpleaños. El restaurante situado en el Barrio de Monte a las afueras de Santander impresiona por su arquitectura y decoración. En el tema culinario la satisfacción fue plena. Ibamos con mi hija que es celiaca y su trato fue espléndido, todo atenciones hacia ella. La comida fue la siguiente: anchoas con tomate y pan de cristal, fantástica anchoa que dejaba un gran sabor, pedimos un plato de cuchara del día que era el cocido Liebaniego,paracido al cocido madrileño, con una ración muy generosa, comimos dos adultos y sobró. De segundo cachón en tinta de calamar y para los niños mini hamburguesas estilo Judío, quedaron encantados. Para beber agua y cerveza Alhambra. De postre un bizcocho de chocolate y bolas de helado para los niños para dejar un gran sabor de boca a esta agradable comida.

Acabo de comer en La Casona del Judio y la verdad es que no he terminado de buen humor. La comida bien, el sitio es agradable, tiene parking privado y es tranquilo. El jefe de sala correcto nos tomo nota y aconsejo cojer menos comida de la que al principio pensabamos (que es de agradecer). Las camareras un poco perdidas...el pan lo trajeron cuando ya habiamos comenzado a comer...Lo malo vino cuando terminamos TARDARON 45 MINUTOS DE RELOJ en retirarnos los platos y traernos la carta de postres (la torrija perfecta) yo no tome postre y eso que me encantan pues habia perdido las ganas tanto esperar. despues otros 20 minutos mas para que nos trajeran la cuenta. Es una pena el servicio y mas teniendo en cuenta los propietarios del restaurante.(espero que se pongan las pilas)