Esta sencilla formula es la que ha llevado al éxito más clamoroso al Restaurant Fussimanya.
Hace más de 30 años que lo visito siempre que puedo, y nunca jamás me ha defraudado. En esta ocasión de vuelta del encuentro Verema en La Rioja vi que podía llegar a una hora prudencial para comer, así que llamé a la Sra. Dolors a ver si sonaba la flauta, y afortunadamente quedaba una mesita libre en la terraza. Ojo, no se os ocurra presentaros allí un fin de semana sin reservar, es imposible encontrar mesa.
Mi intención era pedir de primero la Fusta de Embotits. Se trata de una “fusta”, una madera, con una gran variedad de embutidos artesanales elaborados por ellos mismos, y un afilado cuchillo para que el propio cliente vaya cortando lo que más le apetezca, acompañada por unas rebanadas de “Coca del Mossen” tostada y con tomate. Y así se lo dije al camarero.
Y empezamos con:
En primer lugar y gentileza de la casa unas aceitunas y un Platito de Embutido. Recordaros que este “platito” era para una persona. Así que llamo al camarero inmediatamente para cambiar la Fusta de Embotits que había pedido por otra cosa, ya que como supondréis con el “platito” tenía embutido más que suficiente. Esto sí que es un “snack”, y no las pijadas que ponen en otros sitios.
Y la Fusta de Embotits la cambié por un Carpaccio de Pies de Cerdo. Del cerdo me gusta todo, pero especialmente sus pies, quizás sea un poco fetichista, pero bueno todos tenemos nuestras cosas. Simplemente espectaculares.
Y como final de fiesta otro clásico de la casa Media ración de Ternera con Setas. Sí, lo que veis en la fotografía es media ración, que por cierto no me pude terminar.
Pasé de postres.
Para beber ½ botellita de Brut Reserva de Anna de Codorniu.
La cuenta,
Ojo que La cuenta tiene truco, ya que incluye una ración de Ternera con Setas, y otra de Albóndigas que me llevé para casa, de manera que la cosa quedaría por unos 26 euros.
Y tras la obligada visita a la tienda de embutidos para llevarme a casa algunos de ellos, y un par de “cocas del Mossen”, seguí el camino para casa más contento que un niño con zapatos nuevos.