Restaurante El Campas en Valencia
Restaurante El Campas
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
13,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingo, lunes noche
Nota de cata PRECIO MEDIO:
21 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.0
Comida COMIDA
7.1
Precio medio entorno ENTORNO
6.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.3
Alcachofas con huevo frito y jamón de recebo
Rollitos crujientes de rabo de toro con mostaza de miel
Crujientes de salmón con queso brie y mermelada de tomate
Opiniones de El Campas
OPINIONES
10

Local ya descrito que por su ubicación es muy fácil hacer escala antes (como Hambrebuena) o después de un partido. Así fue: tras la eliminacion en el descuento para ir a la final de Turín, después de ir ganado 3-0 y con la Juventus eliminada. No ibamos de buen humor.

Local casi lleno a pesar de ser más de las 11 de la noche y menos mal que habiamos reservado antes del partido. Cogemos la carta tipo cafetería (plastificada a dos caras)y las hamburguesas de agnus y de secreto (y todas las demás agotadas). ¡Pues vaya previsión! la carta de vinos y elegimos.

Una cerveza (doble) de entrada, de barril, una media de agua y un vino que luego resulta que no queda. Seguimos en racha. Optamos por una segunda opción: Drassanes 2011 que resultó bueno. Dado a catar a quien no lo había pedido, primer servicio en copas (casi llenadas) y autoservicio posterior; buena temperatura.
Tres derrotados para cenar y sin nuestra idea inicial, optamos por todo al centro: atillos cuatro quesos (uno para cada uno). No eran atillos, eran prácticamente rollitos primavera aplastados (¿plancha de sandwich?) y con el interior congelado aún. Yo creo que debiamos acostarnos ya y mañana será otro día.
Insistimos: llamamos al camarero y que lo lleve a cocina para ver que pueden hacer. Mientras viene otro plato: huevos rotos con patatas fritas (tipo paja que no es lo mejor para mezclar con los huevos rotos), con un bacon casi hervido en vez de crujiente; el hambre ya aprieta y el vino empieza a subirse, así que al tajo. Un poco menos de sal hubiera hecho un mejor conjunto aunque ni la cantidad ni el plato final estuvieron nada mal. ¿O era hambre?
Un calamar playa, de tamaño correcto sin pasarse, con mucha menos sal que los huevos, pero con más fácil solución. Apoyado en un cuenco, una correcta salsa verde. Buena presentanción.
Vuelven los atillos-rollitos aplanados apoyados en un tomate rayado y confitado, interesante como salsa. Al menos no estaban helados por dentro, pero desde luego de un sabor y textura prescindibles.
Final con entrecotte trinchado al centro. Buena carne, buen punto, buena cantidad y buen sabor si previamente le quitabas la capa de sal que cubría casi por completo los trozos de carne. Hubiera sido más fácil poner poca sal y sacar un platito para servirse al gusto. Muy recomendable, con patatas a tacos (hubiera sido mejor al revés los tipos de patatas) y algunos pimientos de Padron de esos que ya no pica ninguno. Plato muy recomendable.

Servicio tipo refuerzo por el partido, voluntarioso, amable y poco más. Sí que vinieron a la mesa para preguntar como iba el tema, y más con la devolucion de plato a la cocina. Copas, mesas, cuberteria y vajilla propio de cafetería más que de restaurante. Buen cambio de cubiertos y platos durante la cena.

Ni postre ni café. Aun salimos en estado de shock por lo vivido en Mestalla. Terrible recuerdo para siempre. Por supuesto, terrible recuero del partido. Si hay otra oportunidad, mejor ir antes por si acaso, todo debe parecer mejor.

Puesto que teníamos que cenar algo rápido y temprano para estar en el fútbol a las 22 hs., nos aventuramos a probar este restaurante que se encuentra a pocos pasos del Mestalla.

Eran las 20,30 hs., por lo que no hubo problema de mesa, aunque con el paso del tiempo se fue ambientando la cosa.

Mientras ojeamos la carta, pedimos dos dobles que nos sirvieron con unos cacaos y unas tostas de pan caliente con aceite de oliva (1,60 €) Nos decidimos por un picoteo al centro:

~ Crujientes de salmón con queso brie y mermelada de tomate. Cuatro piezas de tamaño mediano de queso brie caliente, perfectamente enrollados con una lámina de salmón y envueltos con fideos de pasta filo sobre la base de mermelada. Original, sabroso y cálido bocado.

~ Rollitos crujientes de rabo de toro con mostaza de miel. Cuatro en total. Calentitos y con un interior tierno a la par que potente. La salsa le daba un toque agradable, endulzando el intenso y bravo sabor. Muy ricos!

~ Alcachofas con huevo frito y jamón de recebo. Sobre los trozos de alcachofa rebozada, para mi gusto un poco falta de cocción, unos huevos demasiado fritos y sobre ellos las lonchas del jamón. Típico plato que estaba bueno, pero del que esperaba algo más.

~ Montadito con anchoa y tartar de tomate al romero. Pues eso! Un sencillo montadito, de pequeño tamaño, correcto sin más.

~ Montadito con queso de cabra y cebolla caramelizada. Estaba bueno, pero sin nada destacable.

No tomamos postre, había un poco de prisa y al ser más temprano, nuestros estómagos se saciaron rápido.

Para beber, seguimos con la cerveza, 3 dobles en total.

Mesas muy bien vestidas con manteles negros y caminos en blanco. Vajilla, cristalería y demás... moderna y muy correcta.

El local es amplio y muy agradable, con buena separación entre mesas, y logra un efecto de mayor amplitud gracias a las enormes cristaleras que dan a la calle y que en días de fútbol permiten ver el trasiego de la gente. La iluminación cálida y la adecuada música ambiental ayudan a conseguir que el local resulte acogedor, pese a la moderna decoración en tonos blancos y negros.

El servicio muy amable, dinámico y eficiente. Uniformados elegantemente en color negro. Me llamó la atención ver tanto personal, imagino que por ser día de fútbol, ya que hacían bocadillos para llevar y pude ver como sacaban bandejas de éstos a la terraza cubierta.

  • Alcachofas con huevo frito y jamón de recebo

    Alcachofas con huevo frito y jamón de recebo

  • Rollitos crujientes de rabo de toro con mostaza de miel

    Rollitos crujientes de rabo de toro con mostaza de miel

  • Crujientes de salmón con queso brie y mermelada de tomate

    Crujientes de salmón con queso brie y mermelada de tomate

Casi hacia dos años que no habia vuelto a este restaurante. El entorno y la decoración se mantiene aunque, segun parece los dueños han cambiado desde la ultima visita.
Cristaleria , vajilla y manteleria acordes a un local informal y acordes a si mismo al precio que se paga.
Cena para 10 en sabado noche , lo cual siempre es más un incoveniente para el servicio que una ventaja. Nos ubicaron en una mesa amplia entrando al fondo.
Todos los platos con excepcion del postre se sirvieron al centro de la mesa para compartir.
.- Crema catalana de foie: Servida en una cazuela de las que se usan para la crema catalana ,caramelizado en su superficie. Textura parecida a una mousse con sabor ligero de foie.

.- Huevos estrellados con jamon y patatas . Plato tipico, las patatas cortadas a gajos con pimenton. El jamon no tenia excesivo sabor , pero en conjunto resultó un plato correcto. Las patatas , que tambien se sirvieron después con la carne, muy buenas.

.- Tempura de verduras con salsa romescu. Muy bueno el punto de la tempura. Estaba crujiente , nada empalagosa ni aceitosa

.- Tartar de salmón : No puedo opinar porque no tomé, pero quienes lo probaron dijeron que estaba bueno

.- Timbal de Vieiras con parmentier de patata : Excelente parmentier, vieras flojas, con muy poco sabor. Pero la patata merece la pena

.- Crujientes de salmón. El salmon recubre a queso brie y se frie ligeramente rebozado. Buena textura , aunque en la mezcla de sabores , el queso se lleva por delante al salmon.

.- Buñuelos de bacalao . Esponjoso y con sabor medio. Se acompañan de una especie de espuma de ajoaceite

.- Entrecotte de buey trinchado : Muy , muy bueno. La carne era pura mantequilla , con grasa infiltrada que se deshacia en la boca llenandola de sabor. Perfecto punto de cocción, con capa crujiente y practicamente cruda en el centro.

De postre tomé Coca de la Abuela con crema de vainilla y azafra. Flojo, sobre todo por la coca , nada esponjosa.

Cafe bueno. Panes tostados en rodajas muy irregulares. Imagino que porque la cocina tendría trabajo y no podían estar pendientes del tueste.

No puedo hablar ni puntuar del servicio de vino. No vi la carta con lo cual desconozco que referencias tienen ni el precio de las mismas.

Servicio de sala atento y dispuesto. Existieron carencias , pero se suplieron por entrega , simpatia y correción.

Las tapas estan de moda. No ahora, ya llevan tiempo. Quizás por la crisis , quizás por la saturación de la oferta que existia , los restaurantes que se han abierto de un tiempo hacia aqui , en un elvado porcentaje , han apostado por esta formula. las tapas de Campas son correctas, pero, después de la cena, mi recuerdo esta dirigido hacia la carne que tomamos. Nadie me la habia recomendado , pero , emho , es un plato que no tiene nada que envidiar a otros locales que son famosos por sus carnes.
En conjunto quedan cosas por mejorar , no hay duda, pero también es verdad que s enota una predisposición general a agradar al cliente y a superarse. Me gustaría ver la evolución a ver si eso que supone se materializa.
Es recomendable si se quiere un lugar informal en una buena situación y con cocina correcta.

El precio es solo de la comida

He estado varias veces en este Restaurante y se nota una evolución positiva, tanto en la cocina como en el servicio de sala.
La última visita, la semana pasada, habían cambiado la carta, incorporando nuevas recetas, de confección bastante elaborada y resultado muy bueno.
A destacar, el camembert relleno de morcilla, los bocaditos de salmón crujientes o las brochetas de langostinos entre otros.
Buenas copas de vino y servicio correcto del mismo.
La carta de vinos es ciertamente mejorable, faltando algunos de los incluidos en la misma.
Parece que aceptan sin problemas el poder llevar vino de casa.
Aceptable RCP
En resumen, buenas sensaciones en un local que debe seguir la buena evolución emprendida.

Esta situado en la Avenida aragón muy cerca del estadio de futbol y del trabajo de mi mujer que me lo recomendó y fuimos a probarlo.
local de corte moderno y buen servicio.
el menú tienes tres primeros platos y tres segundos para elegir.
Ensalada con queso de cabra y reducción de vinagre de módena, con frutos secos muy buena.
De segundo salmón sobre cama de verduritas y pimiento, muy bueno también, fresco y ración abundante.
De postre cerezas y mi mujer unas natillas de chocolate con frutos del bosque.
No opino sobre la carta de vinos ya que no la vi, pero tienen pizarras donde te ofrecen vinos por copas.
Otra buena opción para comer a mediodía con buena rcp

Desde que lo descubrí voy asiduamente a comer a medio dia su menu. Es excelente. Pero el otro día fuí por la noche a un cumpleaños y me sorprendió muy gratamente. El trato muy cercano, la comida en su punto y un muy buen ambiente.
Es un local que puedes aconsejar sabiendo que no vas a quedar mal.

Atraidos por el menú de 10,90 € y alguna crítica anterior, nos acercamos a comer. El restaurante estaba lleno, lo que indica la aceptación de su oferta. Mesa para dos pequeña, vajilla, cuberteria y copas correctas. Tomamos como primeros crema de calabacin y raviolis, estaban buenos. De segundo, ambos pollo relleno, raciones generosas y sabroso. De postre tiramisú y bizcocho de chocolate aceptables. No tomamos vino. El servicio fue correcto, aunque a destacar negativamente la larga espera entre primer y segundo plato, inexplicable sirviendo menú.

En resumen, opción recomendable para comida de menú por la zona.

Imaginativo y variado el menú entre semana. Si comes de tapas el conjunto es algo flojo. El servicio correcto. No pedí vino, no valoro. Se puede fumar en todo el recinto, a diferencia del restaurante que había en su lugar, y eso yo lo puntúo en negativo.

El Campas se ha convertido en otro de mis restaurantes preferidos, en primer lugar porque tiene un menú diario de 10€ que cambia todos los dias con una calidad- precio espectacular y en segundo lugar porque es perfecto para ir a tomar algo de tapas con una presentacion muy buena o cenar con entrantes y plato principal.A mi me encantó estar en el reservado que tienen donde nos atendió el jefe de sala que estuvo toda la noche muy atento. Recomiendo los cocktails al final de la cena, nosotros probamos Caipirosca y Mojitos y eran muy grandes y buenisimos!!
En fin, lo recomiendo a todos!! por cierto, las sillas no eran de plastico sino de madera blanca...
Rollitos de queso brie 8,50 + Brochetas de langostinos con costra de kikos 7,75 + calamarcitos rellenos de verduras al pesto 7,50 + pulpo con espuma de patatas 9,25 + bravas con espuma de ajoaceite 5,50+ timbal de vieiras 9,50+ postres (2)+ bebidas (6)(eramos 4 personas)

Restaurante que ocupa el lugar que antes tenia otro restaurante. decoracion informal con sillas de plastico . Cuberteria, cristaleria y vajilla acorde a su precio. La oferta gastronomica se basa en entrantes a base d ee nsaladas o tapas fundamentalmente con segundos de carne y pescados.
Cenamos en base a tapas y en otra ocasion probaremos la otra opcion.Las tapas son originales , destacando para mi las puntillas con jamon y el queso relleno de salmon. Pedimos calamares rellenos de verduras que adolecian de sabor. Probamos huevos duros con salsa de boletus original en planteamiento , pero algo seca en la practica. Pulpo a feira de buena calidad .
Tomamos cervez por lo que no puntuo el servicio del vino .
Volveremos para probar la otra opcion diferente de las tapas.
Servicio atento , amable y diligente

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