Bueno, fuimos al restaurante con dos excelentes referencias: mejor restaurante de menú de Barcelona 2009 y la visita asidua de Ferran Adrià pos sus arroces...

Pedimos el menú del día, muy rico, los que tomaron el Sushi, pués más que correcto, los de sopa de almejas con cítricos, muy bueno, excelentes maneras... espera normal... unos 25'...

Segundos, todos pedimos arroz caldoso con cigalas, sencillamente delicioso, unos 25' más de espera....

Postres, aquí vino la espera de verdad unos 40'... disculpas del camarero por el retraso... los postres en sí, la sopa de sandía, algo insulsa, aunque con buena intención... arroz crujiente con leche, otra buena intención, pero parecían unos cereales normales con leche... el flan de café estaba bastante bien.... y el brownie, magnífico! exquisito.

El café, muy bueno también.

No pedimos vino, por lo que no lo podré valorar.

El punto flojo, pués las esperas... pero es que salío a unos 20€ por persona con un magnífico arroz y unos ricos primeros... el postre muy desigual.

A mi me gustó, mucho tiene que ver que yo escogiera el brownie, creo :^D.

Apunta maneras, pero igual el precio se dispara si mejoran según qué.

Difícil de valorar...

Fuimos a comer con mi mujer. De primero ella pidió un gazpacho de buey de mar, correcto sin mas, le sobraba la crema de leche. Yo pedí unas navajas con jabugo y piñones,la combinación era sugerente, el punto de cocción de las navajas era excesivo para mi gusto.
De segundo pedimos el arroz de gambitas de la barceloneta y chiporones, plato excelente; muchas veces no pedimos arroz cuando salimos fuera porque nos queda mejor en casa; este estaba justo de sabor, suelto, en su punto de cocción... Solo una pequeña pega, las gambitas tenian unos largos bigotes que se enredaban al servir el arroz, se agradeceria que se cortaran un poco.
De postre la sopa de fresones con nube de mascarpone( para compartir), tardaron en sevirla y no nos duró ni dos minutos, postre fresco y suave, bastante bueno.
Volveremos a probar otro de sus arroces.

... el tiempo necesario para que se me pase el cabreo.

Mesa a las 14:30 de un sábado. Para 6. Reserva hecha sin más problemas. Llegamos puntuales.

15 minutos para que te traigan la carta. Bueno, hay bastante gente, no le damos más importancia.
Pedimos:
Para picar-compartir: 2 berberechos vapor, 2 calamares a la andaluza, 1 berenjena con romescu, pan con tomate.
De platos principales, cada uno lo suyo, y fueron: dos de fideua, langostinos con risotto, un bacalao y dos de atún plancha (muy, muy, muy poco hechos).
De beber: Un Billecart Salmon brut.

Nos trajeron:
A los 20 minutos el champagne, caliente. Bueeeeeeeeeno, esperaremos a que se enfríe en la cubitera.
A la media hora: los berberechos (bien).
Al cabo de una hora, los calamares (completamente frios, el champagne ya empezaba a estar a su temperatura)
Al cabo de un rato, el pan con tomate (no sabíamos si era una coña)
Y al cabo de una hora y media, apareció la berenjena con romescu, fría tambien, aunque igual era así.

Casi dos horas después, nos trajeron los platos principales: el atún cocido como si fuera de lata. Les dije que no lo habia pedido así y se lo llevaron. Pedimos más champagne.... Pasan 20 minutos y la camarera nos dice ·como está Ferrán A----, comiendo y han pedido ese champagne, no les queda. Que si nos jodemos (con perdón) o nos jodemos (con perdón, otra vez). Pues nos jodimos (con perdón) y pedimos un Ribeiro esperando que no fuera del gusto de F----- Adriá y sus secuaces. (No lo cobraron). Al cabo de un rato más, traen el atún que faltaba (mis compañeros de mesa ya habían acabado), estaba bien, como imagino que está si te hacen caso a la primera.

Son las 5 y media de la tarde (3 horas después de haber llegado). Nos ofrecen los postres. La juventud tomó la sacher (estaba bien) y la sopa de fresones con mascarpone (no la probé, pero vi que se disfrutó)

Cafes (en mi caso con hielo porque es Nespresso) y pedí una copa de Glenrothes (que no cobraron).

Ni una sola disculpa. Unicamente la justificación de que como está F..... A..... comiendo.... pues eso, que no pierden el tiempo con los demas (eso es mi lectura al comentario).

Una pena. El sitio es agradable, se come bien, pero son unos rastreros.

La valoración (puntuación) es sin considerar las esperas y el mal rollito en general que produjo nuestra presencia en el restaurante al mismo tiempo que Dios. (En el fondo, soy buena persona y si me lo hubiese dicho desde el principio -"a la misma hora estará Dios con su séquito y el servicio va a ser de traca"- a lo mejor, me lo pienso y me voy a otro sitio.)

Local agradable, sin estridencias. Lo visitamos animados por las buenas críticas tanto en el foro como en diversas publicaciones que destacan su menú de mediodía (13,50€ creo) Comimos muy bien. Salimos satisfechos, pero... ¡¡¡Al loro!!! Varios de los platos del menú llevan suplemento. Comer puede salir por el precio anunciado o, como en nuestro caso, por más del doble, pues los 4 platos que pedimos tenían un suplemento de entre 3 y 5 €. Además, nos bebimos un cava extraordinario del que no recuerdo el nombre, lo siento, (más que nada para guardar la chapa para mis amigos coleccionistas), que rondaba los 18€ y lógicamente no entraba en el menú. Me gustó la témpura de espárragos y aguacate y el arroz caldoso, muy sabroso, pero justito de ración. No me gustó el café Nespresso.
Aún así, un local recomendable al que espero volver pronto.

Soy mas o menos asiduo de este restaurante pero no había probado el menú que sirven al mediodia a 12 €. Es una pequeña carta menú con ocho entrantes y ocho segundos platos a escoger.

Comimos de entrantes unos macarrones al gorgonzola con albahaca y una sopa de pescado con rape, berberechos y mejillones. Excelentes ambos.
De plato fuerte elegimos un atún a la plancha con escalibada, quizás demasiado hecho y un carpacció de buey con rucula y parmesano, regular.

Postres muy buenos : una tatin y una sopa de coco con tartar de piña.

Bebimos cerveza.
Café Nexpresso.

Servicio diligente y amable.

Quizá me ha gustado más, porque me dijeron que me invitaban a comer y que eligiera sitio. Comedido que es uno (para salvaguardar invitaciones futuras), elegí La Mar Salada, aprovechando, además, que el pagado no lo conocía.

Comimos:
Berberechos al vapor: muy buenos (aunque me sobra en jengibre)
Anchoas del Cantábrico: buenas
Buñuelos de bogavante: ricos, ricos y sabrosos
Atún a la plancha muy poco hecho, muy bueno, perfecto
Ellos, los otros, los paganos: arroz de calamarcitos (me han dicho que rico, rico)
De postre: ensalada de frutas, bien, sin estridencias

Bebimos:
2 botellitas de Casal de Paula (Ribeiro), bien.
https://www.verema.com/vinos/45679-casal-de-paula-2008

Servicio del vino: se limita al descorche y a llenarte la copa cuando se acuerdan

Carta de vinos corta.

Cafes, normal (Nespreso, a mí me sabe a Nescafé)

Le tenía ganas al lugar

Tomamos, para pioar:

Croquetas, buenas
Amchoas, muy buenas
Buñuelos de Bogavante, pse
Calamarcitos a la andaluza, bien

De platos fuertes:
Atun con xanfaina (algo hencho de más, pero bueno)
Bacalao con musxelina de ajo y espinacas, muy rico
Suquet de rape (no lo probé)

De postre:
Sopa de fresas con mascarpone, rico
Ensalada de frutas, rica
Brownie, quizá el más flojo

Cafe a mejorar (es nespresso,y a mi me sabe a nescafe)

De beber, bebimos un ribeiro descretito. Carta de vinos muy corta, claramente mejorable

Volveré cuando pasen los calores, a ver que tal

Despues de leer una crónica de este restaurante en el blog de Pau Arenós y el comentario precedente me entraron ganas de conocerlo. Dicho y hecho. Fue al mediodia y sin reserva.
Manteleria y cuberteria sencillas. Cristaleria decente si pides un buen vino. Bebimos cerveza, pero lo vi en las mesas adyacentes.

Carta apetecible. Carta de vinos mas que correcta a buenos precios.

De entrante tomamos para picar unos berberechos con genjibre soberbios y mas normalito fue el pulpo a la gallega. Los "seitons" a la andaluza, flojitos.

De plato fuerte tomamos un atun a la planxa con verduras escalibadas, excelente.

Para finalizar, una sopa de fresones con mascarpone. Muy equilibrado.
Cafes de Nexpresso.

Regresaré a probar el arroz de montaña.

Producto, precio, servicio. Todo en el punto. Sin más. así hay que hacer las cosas para llenar el comedor y que la gente salga contenta. Así de fácil.