Sin tener nada previsto nos encontramos en Moncada sin demasiadas opciones donde elegir (habíamos comido hacía poco en Tast) y con única recomendación de una amigo: El taller del menjar.
El local es bastante acogedor, con un cierto aire de pizzería (posiblemente lo fue) y con un trato afable y cercano. El menú de noche es cerrado (16€) sin posibilidad de elegir a la carta, algo que facilita las cosas cuando vas con 8 personas a cenar, así que perfecto.
El menú se inició con una ensalada con melón, queso y vinagreta de sésamo bastante buena, fresquita para una noche de veranos calurosa, sin demasiadas pompas pero rica. Continuamos con unos calamares marinados al pesto y acompañados de arroz basmati, uno de los platos que más me gustó de la noche.
La carne sale al centro, un solomillo de cerdo blanco con verduras que estaba muy bueno, muy casero, de nuevo sin artificios pero de buen sabor y timbal de pollo al lambrusco con parmesano que no probé, y que tuvieron a bien cambiármelo por un cordero especiado muy bueno.
Acabamos con una selección de postres caseros a cada cual mejor.
La pareja que regenta el local te hace sentir como en casa por su cercanía. Ella se muestra como la anfitriona a la que visitas en su casa y él elabora una cocina sencilla pero pero bien hecha, lo que le da una calidez especial.
La carta de vinos es algo pobre, el talón de Aquiles de este restaurante que tal vez debiera tener alguna referencia más y con representantes más interesantes. Pero bueno, en general, para una cena tranquila en la que buscas un ambiente calmado es una buena opción en el pueblo de Moncada.
El pasado sábado a mediodía visitamos el Taller, mesa para 4. Ambiente cómodo, relajado, la verdad es que nos sorprendió la tranquilidad pues lo esperábamos lleno pero no era así. Y menos lo entendimos después de comer, puesto que todo fué perfecto. Elegimos del menú el arróz con sepia los 4, y no fallamos, estaba en supunto y muy sabroso. Los segundos fueron más variados, pero no defraudaron ninguno, y es que el taller tiene una gran RCP. Para beber cervecitas y después un Martín Berdugo, buenísimo, y que maridó muy bien con el arroz. No tienen muchas referencias en este sentido, pero lo que tienen está muy bien escogido. En fin, que sin dudarlo volveremos.
El sabado pasado tuvimos la oportunidad de conocer este restaurante.
Es pequeñito pero en su servicio y comidas no tiene nada que envidiar a otros muchos grandes. Me encantó la decoración. En calidad/precio me pareció excelente. Desde el aperitivo que ya fue una sorpresa hasta los postres todo genial, bien presentado y muy bien servido. Os lo aconsejo, es muy tranquilo y el ambiente recreado por la decoración transmite familiaridad. Por el trato del personal te sientes como en casa, como uno más de la familia.
Seguro que vamos a volver muchas veces.
He tenido la oportunidad de cenar el pasado sábado con unos amigos en El Taller del Menjar, de Moncada. Me pareció un sitio realmente curioso por el tipo de decoración que tiene a medias entre la casa de mi abuela y un bistro francés. La comida excelente y la atención muy cuidada. Atiende la sala Concha, que se desvive por hacer que sus clientes se encuentren a gusto. Los postres son realmente expectaculares y aunque la carta de vino es algo escasa disponen de algunas referencias muy interesantes. Realmente el nombre de taller hace referencia al proceso totalmente artesal que imprimen a sus platos y eso se nota.
En fin que cenamos estupendamente y no nos costó más de veiti y pocos euros por persona. Por supuesto que volveremos
Estuve comiendo con un amigo el sábado a mediodía en el Taller del Menjar, que estrena temporada y horarios. El Menú cuesta 14 € (un sábado?) y se compone de: Un entrante al centro para compartir, 3 primeros, 3 segundos, varios postres caseros, 1 bebida y café. Nosotros tomamos: Como entrante una deliciosa tablá de embutidos, jamón y queso de cabra. De primer plato, yo elegí una muy bien resuelta ensalada de salmón, y mi amigo una plato de pasta al dente con salsa roquefort y tomate seco. De segundo tomamos, la pasta al roquefort para mí (buenísima); y mi amigo muslitos de pato con verduritas de temporada, según comentó, estaban de vicio. De postre, pudin de fresa (riquísimo) y tiramisú, ambos totalmente caseros. Finalmente, acompañamos la comida con 1 cervecita, 1 bot agua 1 L, cafés y para armonizar los platos como mandan los canones, un magnifico Terruño 2006 de Finca La Emperatriz. En defínitiva, El Taller, apuesta por calidad en sus platos, buena resolución y excelente calidad-precio. Alguien da más un sabado por 14 euritos? El Menú no incluye Terruño 2006, el cual estaba fenomenal de precio (22€) y servido a temperatura adecuada.
Solamente he tenido oportunidad de ir a mediodía de lunes a viernes, lo cual he hecho en bastantes ocasiones, tienen un menú para la comida muy bien estructurado, con calidad y sobre todo original por menos de 12 €. Tienen una carta de vinos con referencias interesantes, sobre todo de la Comunidad Valenciana aunque no hay servicio del vino. El local es pequeño y acogedor pero algo incómodo y sobre todo ruidoso cuando se llena, eso sí, el servicio es cálido y familiar sin por ello dejar de ser profesional y adecuado. El menu de medio día suele incluir una ensalada, pasta ó arroz de primero, carne, pescado ó verduras ejecutadas en diversas creaciones de segundo e interesantes postres de todo tipo. En resumen, un lugar muy adecuado para comer bien a mediodía con una propuesta culinaria curiosoa e interesante que supongo que todavía mejorará cuando se coma a la carta.
Muy logrado el nombre de "Taller".
Tiene ese aire de taller en la conjunción imposible de estilos que se observan en la decoración del local (ladrillo, alicatado, pintura con una especie de estucado a brochazos, cortinas granates semitransparentes, cuadros de diversa índole), los manteles como de la abuela (en cada mesa uno distinto), la carta de vinos en una especie de papel de estraza de esos con los que envolvían hace años la carne o el pescado y escrita a mano y a boli, lámparas y plafones de alguno de los cuales cuelga una muñeca de trapo...
No sabría si catalogarlo como bar, restaurante, casa de comidas, mesón....tiene de todo un poco.
Espacio muy ajustado pero curiosamente no incomoda. Sí lo hacen las sillas, las típicas de madera y mimbre de toda la vida.
El caso es que no se come nada mal. Trabajan bien las especias y los aceites aromatizados, sirven buenas cantidades y en general presentan platos bien conformados.
Me gustaron tanto la Trufa de morcilla con mermelada de cebolla como los Huevos de codorniz con patatas a lo pobre y jamón de pato.
Carta de vinos apañada y servicio del mismo nulo aunque hay que destacar, y por eso les subo la puntuación en el apartado correspondiente, que sin preguntarnos nada, como nos había sobrado un poco de Estrecho, nos sacaron una bolsita ad hoc y nos lo entregarosn para que nos lo lleváramos a casa. Muy de agradecer.
Trato cordial.
Nueva visita a este singular y bonito Restaurante. Como siempre, trato amable y cordial. Tomamos todo para compartir. Ensalada de marisco con mango (diliciosa y muy fresca); albondigas de garbanzos con platano; Ensalada de tomate seco con queso de cabra y aguacate (un clásico que va a más); pimiento del piquillo, relleno de queso y atún con base de pasta (riquisimos y de elaboración artesanal)y por último, sorprendentes calamares en espiral, con albahaca y base de verduritas y patatitas. Los postres como siempre sorprendentes, nos decidimos por un helado de mascarpone e higo seco (riquisimo). Para beber, un Sanfir 2004 servido en una más que decente copa. Como siempre un excelente RCP., todo por 55 euros.
Bonito lugar para comer en L,Horta Nord. Exhibe calidez y fantasticas pinturas en sus paredes. Cocina creativa, con tintes de modernidad y buena materia prima. Cenamos un Pastel de verduras con base de berenjena y pasta; Libritos de jamón dulce rellenos de crema de queso y alcachofa; una original ensadala de tomate seco; croquetitas de arroz con verduras y viruta de jamón; un plato de confit de pato, todo para compartir entre cuatro. Los Postres, caseros y buenisimos; flan de queso; estrudel y grandiosa crep de chocolate. Rafael Cambra 2005; aperitivos y cafés.: Excelente RCP. 88 euros todo. Sencillez y buen hacer. Muy recomendable.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.