Restaurante Mesón Cándido en Segovia
Restaurante Mesón Cándido
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
30,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
46 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.9
Comida COMIDA
7.3
Precio medio entorno ENTORNO
8.6
RCP CALIDAD-PRECIO
5.8
la comida
otro salón
Opiniones de Mesón Cándido
OPINIONES
22

Casa Cándido es la historia viva de la gastronomía española y de la propia historia de nuestro país. Sumergirte en sus comedores, fotografías y escaleras es bucear en la historia, no sólo la gastronómica. Tras devorar el suculento y archiconocido cochinillo, ascender por una escalera hacia la necesidad y observar una foto con dedicatoria de Unamuno , junto a  otra también dedicada de Millán Astray, te incita a pedir otra ración y preguntar por Cándido , su historia, las fotos, lo que han visto esas paredes..impresionante¡¡. Cándido pertenece a ese selecto grupo de restaurantes históricos que deberían ser siempre así , que no deberían cambiar en nada y ofrecer siempre lo mismo. Berenjenas con jamón y miel, sopa castellana..lo que conviene allí. El servicio, la carta de vinos..otra época, pero que no cambie..necesitamos no olvidar algunas cosas para ser mejores ahora. Y ojo, un respeto gastronómico, no todo el mundo sabe que  Casa Cándido recibió su estrella en 1977, tiene mérito eh??. La perdió,según me dice el que más sabe del mundo mundial de todo esto en 1980..y qué???, todo mi respeto por encima de todo.

Fin de semana en Segovia y visita a uno de los emblemas gastronómicos de la historia de la ciudad. Grupo de más de 30 asistentes ubicados en el comedor más alto del loca,l en mesa alargada junto a los ventanales y con unas vistas privilegiadas del acueducto. El restaurante está como hace muchas décadas, mantiene su ambiente de mesón castellano clásico en su decoración y mobiliario como se aprecia en las múltiples fotografías hechas con ocasión de visitas de famosos nacionales e internacionales. El subir te pemite ver algo de los hornos y zonas de mantenimiento de calor donde se encuentran los cochinillos horneados.

Mesa correctamente vestida, sillas cómodas, copas correctas. Servicio en sala efectivo y profesional para un menú pactado de antemano y con un servicio de vino tanto blanco como tinto apretando en exceso. Lo que comimos:

. coctel de entrada: servicio de refrescos y vinos para acompañar bandejas de un buen jamón, muy buen queso curado, morcilla de Burgos, chorizos fritos

. ensalada con salsa tártara y (sucedáneo de) caviar: bien presentada conteniendo aguacate y langostinos y un poco de exceso de patata.

. cochinillo asado con la puesta en escena del plato para racionar la pieza y demostrar que está tan bien cocinado que no hace falta cuchillo; no fué el gran jefe que ya está más que mayor. El punto de horno estuvo bien, sabroso, jugoso, aunque la piel quizás por el tiempo salido del horno y reposo en zona de calentamiento, estaba poco o nada crujiente. Raciones correctas aunque algo irregulares en la cantidad según las zonas del cochinillo que se repartían. SE sirvieron unas patatas fritas de compañía que llegaron casi con el postre y se quedaron casi todas en la mesa.

. postre: torrija de leche caramelizada y helado de chocolate artesano. Notable.

Opciones de cafés e infusiones finales y algo de sobremesa sin prisas en un lugar que parece que cada día es el día de la marmota; sigue la sensación de que el tiempo no pasa.

debo de ser el unico que piensa que aqui si tienen un buen servicio de vino, porque además disponen de sumiller propio, que seleciona los mejores vinos y una carta variada de vinos, por lo menos cuando yo fui si que había, y aunque los precios son elevados, la elección fue correcta, por no hablar del cochinillo que es de una categoría inmensa. merece la pena pagarlo por o menos para un momento especial como un aniversario

Uno de los grandes referentes de la gastronomía nacional e internacional que atrae gente de todas partes, y con mucha razón.
Ahora que empieza el frio apetece mas comer un buen plato de cuchara, y mi debilidad en este sitio es la sopa castellana aunque los judiones no se quedan muy atrás, están buenísimos
El cochinillo es su plato estrella y el 90% de los que van lo piden y salen mas que satisfechos, pero también tienen otros muchos platos en la carta que están de maravilla.
Lleno de turistas hasta la bandera, por eso es mejor reservar con antelación, hay veces que puede resultar molesto estar con tanta gente hablando en mil idiomas, pero bueno, yo lo llevo bien.
Tienen un sumiller propio, te asesora y te aconseja acerca de qué tipo y clase de vino te puede ir mejor, aunque he de decir que aun estando bueno, me pareció un precio muy excesivo a pagar por el, aunque dicen que la fama se paga.
Tuve la suerte de conocer a Cándido en persona y es un hombre entrañable y muy cercano, y la ceremonia del cochinillo me pareció muy entretenida.

Llamé para pedir mesa y reservar, me atendieron bien.
Llegamos unos 15 minutos antes y ya tenían nuestra mesa preparada
Pedimos una riquísima ensalada de verano y unos rollos de salmón con gambas para ir abriendo boca
Mi compañero tuvo el valor de pedirse también una sopa castellana, muy tradicional y echa con muy buena mano, olia a gloria bendita.
Yo no pude resisitirme a una berenjena con miel que ya sólo el nombre invitaba a probar, quizás muy dulzona, pero estaba muy buena.
Con el cochinillo casi ya no pudimos de lo hinchados que estabamos de comer pero hicimos tiempo entre risas y buena conversación y conseguimos rematar la faena.
sobre el vino, tampoco es para echar flores demasiado común y poca variedad a pesar de tener su propio sumiller
Hay que ir a este mesón por lo menos una vez en la vida..yo creo que iré más porque menuda comilona

He estado dos veces, una a finales de 2012 y otra el pasado mes de noviembre y si la primera experiencia fue mala la segunda fue peor.

Sin duda el mayor atractivo que tiene el Mesón de Candido es su ubicación, próximo al acueducto, con vistas directas al mismo y en pleno casco histórico de Segovia. A partir de ahí para mi los atractivos ya son casi nulos.

En mi caso he estado dos veces, como ya indique anteriormente, y ambas dos me ubicaron en un salón totalmente interior, carente de luz exterior y con una decoración sobrecargada, pero muy acorde con el local y el lugar. Por lo tanto, el mayor atractivo con el que cuenta el Mesón para mi gusto, sus vistas, yo no pude disfrutarlas ni apreciarlas. El ambiente resulta bastante incomodo, no sólo por la falta de vistas o de luz natural sino también por el exceso de ruido y la proximidad entre mesas.

El servicio francamente mejorable por no decir que nefasto. Mal trato, falta de profesionalidad y de amabilidad.

Carta amplia y variada pero los precios son excesivos y poco acordes al momento actual, a la calidad y a la cantidad del producto.

El Cochinillo (producto estrella)decepcionante, recalentado y necesitado de un buen afeitado... Ya no vamos ha hablar de los judiones o de la cazuela de chorizo...

Carta de Vinos correcta quizá un tanto corta en Vinos Blancos, Espumosos y Referencias Extranjeras. Precios también bastante desproporcionados.

Desde mi punto de vista hay muchas mejores opciones en el entorno próximo, tanto por la calidad como por supuesto por el precio y servicio.

Sólo puedo decir que lo salva su ubicación ya que por lo demás nada de nada.

Pocos restaurantes, tiene su nombre tan asociado a una ciudad, como Segovia y Candido, si es que hasta tiene una estatua en la ciudad (eso me recuerda el excelente relato de Asimov, muy gastronómico por cierto, de "una estatua para Papa"). Es uno de esos sitios a los que tienes que ir al menos una vez en la vida, así que dado que estaba en Segovia, y esperándome lo peor, y más después de la ola de spam que arrastra el lugar, me plante sobre las 11:00 en la puerta y hice la reserva, pensado que seria innecesaria, pero cual fue mi sorpresa al presentarme , un lunes normalito de diario diario, a las 13:30 y encontarme los comedores abarrotados, japonés, chinos, turistas de todo pelaje, no es que doblen las mesas, es que estoy seguro que los fines de semana darán cuatro servicios por mesa. El hijo de Candido, (creo que es ), recibe como parte de "la atracción turística", un señor al que se le ve oficio, (gran detalle al pedirle una mesa con buenas vistas al acuducto y cambiarnos de mesa en cuanto tuvo una libre), si una de las atracciones de comer aquí es que casi puedes tocar el acuducto mientras comes y es que Candido es una atracción tan turística como el alcazar, es divertido ver a chinos (había un monton), aromatizando con tabasco el cochinillo, sacando fotos a los jamones colgados..etc. Camareros con oficio, tipismo en estado puro, fotos de famosos, políticos, premios noveles...etc. La comida pues cochinillo rico (sin más y sin menos) una ensalada normalita, agua una copa de vinos, dos trozos de pan bregado (a 1,50 el pan), y una ración de tarta Segovia...70€ dos personas. No volveria por la comida, ni de lejos, pero el sitio tiene su aquel. Cada media hora la celebración, véase bandolero español, partiendo el cochinillo...pues eso espero que dentro de 20 años siga estando en el mismo sitio y que sigan viniendo turistas y gastando...larga vida al mesón candido.

Es uno de los restaurantes más clásicos de España y no defrauda para nada!!
Su especialidad el cochinillo y menudo cochinillo...espectacular!! Además antes de partir el cochinillo al plato, el dueño del mesón lee una orden muy antigua que le concede ese honor.
El resto de la comida está riquísima y merece mucho la pena dejarse recomendar por el servicio en la carta según la temporada que vayas. El servicio fantástico!
Nosotros tuvimos la suerte de tener la mesa con vistas al acueducto, una experiencia culinaria y cultural de gran nivel.

A pesar de que algunas valoraciones desaconsejaban la visita aludiendo a que era un clásico sobrevalorado, era la primera vez que viajaba a Segovia y tenia que visitar el reputado mesón de Cándido.

No sin reservas pero allí nos plantamos mi mujer y mis dos hijos que a la vez que habíamos quedado encantados con la ciudad, salimos satisfechos con la experiencia de comer cochinillo en el mesón de Cándido.

El cochinillo en su punto. Perfecto.
Los entrantes que pedimos fueron:
Lasaña de jamón con trigueros (el jamón por cierto muy difícil de encontrar)
Setas confitadas con jugo de trufa y piñones
Pimientos del piquillo rellenos de setas
En general bien pero los sirvieron demasiado pronto, lo que me induce a pensar que los tienen hechos y reconozco que no me gustó del todo este hecho. No me importa esperar un poco y lo prefiero a que me saquen los entrantes frios.

Aún así es visita obligada por lo menos para que no te lo cuenten....

Este dia del adre tuve la oportunidad de celebrar aquí este día con mis tres hijos, la comida esta bastante buena, nosotros nos centramos en un menú degustación que entra una sopa castellana muy rica, unos judiones y el tan conocido cochinillo, si bien es verdad que podrían ponerle guarnición, aunque no se si hubiera podido con ella pues salimos llenos, el postre una tarta de ponche muy típica de Segovia. el vino lo pedimos de la casa, normalito y no muy peleon.

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