Restaurante Las Redes en San Vicente de la Barquera
Restaurante Las Redes
País:
España
Provincia:
Cód. Postal:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Precio desde:
14,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
57 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.8
Comida COMIDA
8.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.1
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Vista de la sala desde nuestra mesa
Percebes del Cantábrico
Tomate de la huerta con cebolleta fresca
Rodaballo (presentación)
Rodaballo a la brasa emplatado
Col roja y puré de patata con pimentón de la Vera
Cena2: Quesada casera
Cena2: 1/2 gamba blanca de Huelva
Cena2: 1/2 rabas
Cena1: Flan de higos
Cena1: 1/2 tabla quesos
Cena1: 1/2 ensaladilla rusa
Tarta de queso
Cabracho emplatado
Cabracho
Rabas de calamar fresco
Anchoas "Selección" y pimientos
Media docena de ostras de San Vicente de la Barquera
Tarta de queso
Salpicón
Rodaballo
Ostras de San Vicente
Helados artesanos
Langosta del Cantábrico
Maganos de guadañeta
Tartar de ventresca de bonito
Percebe de Cedeira
Ensaladilla rusa
Opiniones de Las Redes
OPINIONES
20

Con motivo de celebrar el cumpleaños de mi mujer, nos acercamos hasta San Vicente en busca de buen pescado y marisco y aquí mi opción es muy clara, Las Redes.
Ya acomodados en la mesa, por cierto muy bien vestida y de tamaño mas que generoso, decidimos tomar un aperitivo mientras ojeamos la carta, un Fino del Maestro Sierra para mi y una caña para la jefa, la cría creo que tomó un mosto, acompañado de buenas olivas.
Para comer optamos por lo siguiente:
- Tartar de atún a 16€, muy bueno, cortado finamente a cuchillo y con un aliño perfecto, un pelín potente como a mi me gusta, se acompaña de los panecillos de rigor.
- Gambas a la plancha a 18€, una docena de gambas frescas de tamaño medio, apenas rozadas por la plancha, aquí las tratan de lujo.
- Lubina salvaje a la plancha a 20€ la ración, nos muestran un bicho que pesa 7 kilos, nos comentan si tenemos preferencia por alguna parte en particular y optamos por el cogote, no recuerdo comer un trozo de pescado mejor, con un punto perfecto y acompañado con un puré de patata y pimentón y un poco de lombarda salteada, de 10.
- Para la cría un entrecot de vaca vieja a 16€, de una calidad que es difícil de encontrar, perfecto de punto y acompañado de patatas fritas y pimientos asados.
En cuanto a los postres:
Para mi mujer tarta de chocolate a 4,50€, por lo visto muy buena.
Para la cría 1/2 de sorbete de mandarina a 2,25€
Y para mi una tabla de quesos cántabros a 9€, de tres tipos y acompañados de confituras.

En cuanto al vino, el amigo Pedro ha ido confeccionando una carta de lo mas interesante donde tienen cabida la mayoría de D.Os españolas así como una buena selección de vinos europeos, Borgoña, Champagne, Jura, Oporto, Rieslings, etc... todos a precios mas que ajustados.
Por supuesto copas de primera calidad y tª de servicio muy cuidada.
Para acompañar la comida nos dejamos aconsejar y Pedro nos saca cuatro botellas a elegir, nos decantamos por El Tamboril 2012 de Comando G a 29€.
Con los postres nos sacó unas copas de Oporto Niepoort Colheita 2001 en formato magnum a las que fuimos invitados, así como unas copas de Kracher Auslese 2011 que también.
Y con los cafés y como super detallazo, un pedazo de tarta de queso con una vela para celebrar la velada como dios manda.
En definitiva, que esta será siempre mi opción nº1 en San Vicente y muy a tener en cuenta si se visita Cantabria.

Día de fín de temporada del club de catas del C. de R. . Habiamos decidido que nos iríamos a celebrarlo a San Vicente de la Barquera y más concretamente al rte. Las Redes.
Diez personas sentadas en una mesa rectangular y muy amplia que está situada en un reservado y con menú cerrado (37,00 x comensal) Mesa bién vestida, cristalería de calidad y vajilla al mismo nivel.
Comenzamos con un aperitivo de la casa y decidimos compartir los siguientes entrantes:
- 3 de Rabas de Calamar fresco . Calidad, cantidad y frescura en la mesa. Servidas en una original cestilla de freidora. Buén punto de fritura y tersura. Se alabaron.
- 3 de Pulpo a la Gallega con Pimentón de la Vera .Buén producto, con sabor, tamaño adecuado. Para unos muy bién y para otros demasiado hecho.
- 3 de Salpicón de Marisco. Gran plato, para mi es un fijo. En pocos sitios le ponen así, langostinos, abrecanto, rape y con perfecto punto de vinagreta. Nos encantó. Y siguen y seguiran sin ponerle ni surimi ni "bocas" de idem.
De platos fuertes:
- Arroz con calamares frescos y almejas. Buén nivel en la elaboración del arroz y con abundantes tropiezos. Gustó mucho.
- Bonito del Norte a la plancha. 1/4 de rodaja grande por comensal. Grueso taco y extraordinario punto. Mantequilla de la mar. Estaba traido de la lonja de Gijón. Grandísimo plato. La mayoría nos extrenamos en esta costera del bonito.
- Postres varios : Arroz con leche, tarta de queso, etc.
Para beber :
- Condes de Albarei Magnum-2010. Sorprendió. Rompía el mito de que los albariños no saben envejecer. ¡Ignorantes!.
- Dehesa del Carrizal Chardonnay-2007. Un fermentado y crianza en roble al estilo borgoñón. Gustó.
- Onomástica Reserva Especial-2004. Gran vino. Un clásico con mucha modernidad.
Los vinos fueron aportados del fondo del club y extraordinariamente servidos por Pedro. Gran amante, entendido y con una de las mejores y más originales carta de vinos de la región.
La casa nos obsequió con Porto Niepoort Tawny y LBV.
Agua mineral, cafés e infusiones.
Gran servicio de sala con cambio constante de copas en cada vino.
Sin duda un lugar a tener muy encuenta en esta localidad

Tras pasar la mañana en la playa de San Vicente de la Barquera, decidimos visitar de nuevo este restaurante, esta vez en plan de picar algo en la terraza.
Tras mojar un poco de pan en aceite La Boella y dar buena cuenta de unas aceitunas, pedimos tres raciones para compartir:
- Rabas, 13,5€, sin ser de las mejores que he probado, he de decir que estaban ricas, buena fritura con el rebozado justo.
- Gambas a la plancha, 18€, conté 14 unidades, asi que una ración bastante generosa, de tamaño medio, simplemente rozadas por la plancha, una exquisitez.
- Pulpo a la gallega, 14,6€, presentado en la típica tabla de madera, ración de tamaño medio, con muy buen punto y sabor del pulpo y acompañado de una fina cama de patatas panaderas.
Para la cria pedimos 1/2 ración de rape a la plancha con patatas fritas, 9€, por lo que pude probar, muy bueno.
De postres un par de helados a 4,5€ cada uno, de vainilla y de colacao y galleta maria, muy ricos y cremosos los dos.
En apartado de vinos, la carta sigue teniendo referencias bastante interesantes a unos precios mas o menos comedidos, en esta ocasión optamos por un Alunado Chardonnay 08 a 18€, presentado en cubitera y con servicio de descorche y prueba. Con los postres fuimos invitados a una copita de Oporto Niepoort LBV 05 asi como a los cafes y a un par de copas de un espumoso semidulce de moscatel, Reymos, detalles dignos de agradecer.
Sin duda seguiremos acudiendo a este restaurante cada vez que andemos por la zona.

No describo el rte. pues ya se ha hecho y con buena sapiencia por el amigo Gabriel Argumosa.
En noche de viernes nos decidimos ir a cenar a San Vicente de la Barquera, previa reserva y con miedo a no tener mesa, pero no había ningún problema. Con la barra y "barricas" muy animadas grupos de aficionados al vino estaban tomándose unas copas.
Terraza exterior llena y comedor interno con solo 3 mesas. Decidimos el interior por ser menos ruidoso y más fresco.
Mesas bién vestidas, buenas copas de vino y agua, vajilla de altura, buenos manteles. El servicio de mesas es profesional, muy atento y correcto. Con muchas ganas de agradar.
La carta de vinos es extensa y con vinos muy originales y de los que gusta encontrar a los amantes del vino, precios correctos.
Nos sirvieron, un aperitivo de tomate de la zona con un magnífico aceite de oliva , cebolla blanca y sal maldon y dos aceites de oliva virgen, una de arbequina y otra de arbocasa, grandes aceites ambos. Todo ello gentileza de la casa.
Para dos personas decidimos tomar, de primero para compartir : Salpicón de Marisco(16,20), buena y amplia ración, con forma de cilindro, compuesto de gambas, langostinos a la plancha, rape, huevo picado, pimiento rojo y verde, lechuga roble buén aceite de oliva y con el vinagra justo, cosa de agradecí pues no me gustan los sabores ácidos agresivos. Hacía tiempo que no tomaba un salpicón de esa calidad. Para tener en cuenta la próxima vez que vayamos.
De segundo un arroz con almejas y chipirones, se elabora como mínimo para 2 personas,(17,82 pax), gran ración y dado a lo exquisito que estaba no quedó nada, llevaba abundantísimo calamar y unas 12 o 15 almejas de las buenas. En su punto de caldosidad correcta y que fué desapareciendo mientras compartíamos las primeras porciones.
De postre tarta de queso con arándanos(4,86), exquisita.
1 café y una infusión, invitación de la casa.
Para beber Agua mineral Aqua Padanna(3,24) y Louro do Bolo-2010(22,28), muy vivo y nos acompañó muy bién toda la cena, al principio estaba un poco cerrado, pero con una buena aireación, el vino mejoró y nos encantó. El servicio del vino en todo momento fué muy correcto.
El responsable del rte. Pedro , que es un gran amante de los vinos, se percibe en su carta y en los vinos que expone en los armarios térmicos, nos invitó, como cierre de la cena, con un vino blanco dulce de vendimia tardía austriaco, el Kracher-2010 de Burgerland. 12% grado alcohólico. Vino que ovolucionó de notas de naranja amarga a un delicioso y sutil aroma y sabor de miel. Un vino sorprendente.

Nos trasladamos en dia de fiesta nacional para comer algo despues de las visitas a la familia.

Tras la odisea de aparcar y dejar el coche en el quinto carajo llego el ultimo a la mesa, donde ya se han tomado unas cañitas y tal con unas aceitunas. Buen aspecto del local con dos comedores. Nos toco en uno pequeño y bien montado, agradable la temperatura.

4 personas compartimos:

Pulpo, algo escaso, pasado de cocción y de sal y con dos rodajas de patata. Racion pequeña y mejorable.

Gambas frescas a la plancha, perfectas de punto y buen genero, de chuparse los dedos.

Raciones:

Merluza a la planacha, buen corte y fresca.

Rape en salsa, no lo probe pero decian que no estaba mal.

Jargo a la plancha, un jargo de tamaño medio abierto a la mitad, sin apenas refrito, bien de punto y sabor.

Entrecot, bien hecho, algo menos de punto, carne bien madurada y buen sabor, con unas patatas algo flojas y un pimiento muy acido.

Coulant con natillas (crema inglesa?) y bolita de helado de citrico, pasable pero no era casero.

Tarta de Whisky artesana y helado de chocolate a la naranja rico.

Para beber Louro do Bolo, abierto para dar a probar y con cubitera. Copas razonables.

No está mal el local, para lo que sueles encontrar en localidades de veraneo. Recomendable-

Nos plantamos en San Vicente y teníamos dos recomendaciones, al final nos decidimos por esta gracias como no a los comentarios de Verema.

Tomamos la misma mariscada que comenta Kintiman, todo de una calidad exquisita. El aceite, fantastico. El apartado de vinos alcanza el sobresaliente, ya que tienen una buena selección de cha pág. es de pequeños productores a un precio moderado. las copas perfectas para tomarlo. disponen de sumiller y nos lee. Así que el tema de vinos es una apuesta segura. Para dos adultos y un niño, tomamos mariscada para dos, cerveza grimbergen doble, 2 refrescos, un sitúa grande, Un champagne, y una tabas de calamar que nada tienen que ver con las del Levante, deliciosas. Dos postres, muy buenos ambos.

Estando por San Vicente y tras leer el comentario anterior nos decidimos a comer en este restaurante.
Situado en pleno centro, dispone de una pequeña terraza en la acera y un comedor dentro con unas diez mesas, decoracion de tipo marinero, incluido una gran pecera donde habita todo tipo de marisco que posteriormente pasria a ser parte del menú.
Mesas muy bien vestidas, cada una con su botellita de aceite La Boella, vajilla, cuberteria y cristaleria correcta.
Pedimos la mariscada especial para dos, 72€ compuesta de:
Una docena de buenas y hermosas almejas a la marinera.
Una bandeja con gambas, langostinos, carabineros y cigalas, todos preparados a la plancha, para chuparse los dedos.
Y otra bandeja con necoras, buey de mar y bogavante, excelente tambien.
De postre un helado de colacao y galleta Maria 4,5€ muy bueno.
La carta de vinos me sorprendió gratamente, igualdad de vinos blancos y tintos, tocando bastantes D.O así como vinos foraneos y espumosos, elegimos un Valdesil 09 a 18,6€, buen servicio y atentos a rellenar las copas. Tambien buena seleccion de vinos dulces, con el postre me pedí un PX Casa del Inca a 4€.
Hacer mencion especial a uno de los camareros, siempre muy atento y pendiente de la cria.
Terminamos con unos cafes.
Excelente opcion para comer marisco.

Leo la valoración de Gabriel (Argug) y nosotros hemos tenido más suerte. Acudimos 5 comensales. Todo muy bien. Picamos unas rabas muy tiernas para acompañar 2 cervezas y 2 rondas de 3 finos La Ina. Luego compartimos unas buenas gambas plancha para chuparse los dedos (mejor dicho: chupándose los dedos), unas navajas pequeñas lmpias y sabrosas (me gustó mucho por el tamaño. Las grandes resultan a veces poco masticables) y unas almejas sartén muy buenas. Luego una lubina de anzuelo, de 2 kilos y poco más, que ofrecían para 3-4 raciones. Así que se completó con arroz con bogavante para 2. Muy rico este último. Pero la lubina, de cine. La habían sellado a la plancha y terminado al horno. Lo regamos con 3 botellas de vino blanco, distintos. Tan ocupada estaba en degustar el pescado, que no apunté los vinos, pero había un Godello, un Albariño y un Riesling. Buena atención y servicio de vino con cambio de copas, y retirada solo si estaban vacías. De postre una tarta de queso horneada con arandanos, unas peras al vino y sorbetes varios. 3 cafés y un GT. Salimos muy satisfechos. Pena que empezó a lloviznar para dar un paseo por el puerto o la villa.

Tercera visita a este restaurante, tras una segunda posterior al comentario realizado en estas páginas, resultando la segunda tan agradable como la primera.

Visita de dos comensales, en lunes en víspera de fiesta en Cantabria, con una población aún con bullicio tanto en la calle como en los locales de hostelería.

Comedor con un 50% de ocupación, sensación de posiblemente haber añadido alguna mesa respecto a las anteriores visitas.

Carta de vinos, completa, agradable y bien de precios, en el lado negativo anoto que tras solicitar Verdejo de la bodega Volver, no sólo no disponen, sino que el responsable se justifica realizando comentarios negativos respecto al vino. Nos decidimos por As Sortes 2007 a 25.6 euros mas IVA.

En cuanto a cocina:
- Salpicón de marisco, bien, tanto en textura, originalidad de los componentes como cantidad. Presentación poco original.
- Rabas de calamar: discretas, este verano las he comido mejor en Cantabria en ocho o diez lugares.
- Hemos compartido los dos comensales, machote salvaje marcado primero en plancha y con posterior elaboración al horno: notable al igual que la verdura acompañante (patata y coliflor) que recibió excelente trato sobre todo en el punto.
- De postres helados (de galleta y colacao), en nada logrados, con poca cremosidad y con algún cristal.

Pan a 1.2 euros comensal, con una pieza por persona sin ofrecer renovar a pesar de acabarse en el segundo plato, Caña a 3 euros.

El servicio de las dos personas de la sala, tengo la presuncion de dos posibilidades: de haber discutido entre ellos, con manifiesta intención de que los comensales nos enterásemos o de estar realizando una competición a ver quién era más escueto en los comentarios y en la presentación de los platos, a pesar de que en dos ocasiones intenté hacerles notar comentarios positivos sobre el pescado, con escaso resultado.

Se cerró la comida con dos cafés por persona, normalitos y un orujo blanco (invitación de la casa) con una presentación en vaso ciertamente desangelada.

La despedida del restaurante fue nula, no existió a pesar de salir por las dependencias centrales del lugar y no existir ajetreo en el restaurante.

Precio por comensal con vino incluido (una botella): 63 euros.

Tras leer días atrás, la promoción que se realiza en Cantabria sobre los productos gastronomicos de Cantabria:

http://www.jornadasgastronomicascantabria.com/

Hoy acudimos 2 personas,

Y dentro me encontré en el restaurante que comento, en una población eminentemente turística y dónde predominan las comidas en terrazas y la ofertas de mariscadas. Con el siguiente menú;

Crema de alubias de “La Revilla”

Anchoa selección con pimientos asados en casa

Borono “Cabuérniga” con patata y huevo

Rape braseado con calamar de San Vicente en tinta

Quesada pasiega con “sopa de fresa” y “moscatel ETIM verdema 2005”

Bodega a elegir entre 15 ref. diferentes D.O.

Precio: 40 Euros. (Este precio no incluye el IVA)


Y hoy tras tener que acudir a dicha población, por un tema profesional, aproveche.

La crema de alubias cumplio sobradamente, en los que sus crujientes, de bacón y chorizo destacaban sobre el fondo.
Las anchoas eran de las de verdad al igual que los pimientos rojos, junto con unos hojitas de canónigos y rucula.
El borono, estaba muy en punto, pero aún mejor el huevo envuelto en tocino. Buen plato con muy buena presentación.
Lo mejor vino, con el rape braseado que tenía muy buen punto y sabor, sus calamares muy buenos tambien , sobre todo considerando que es tán difícil no llegar o pasarse en su punto y sobre todo la tinta sin ser dulzona ni liquidilla.

Postres bien, buena Quesada y buen sabor de la sopa de fresa, aunque el color de la sopa era algo pálida (solo tema de color). El moscatel acompañante flojeó algo.

En cuanto a la carta de vinos, fue una sorpresa muy agradable: muy bien presentada, amena, con casi todas las denominaciones de origen españolas, con su apartado de rosados, de cavas y champán, cervezas y aguas. La del menú era más corta pero muy imaginativa.

El servicio del vino muy bueno y con interés.

El final de la comida se cerro con un gin tonic, en el que nos ofrecieron casi todas las ginebras del mercado, incluso las mas de moda; optamos por G’Vine con tónica Fever-Tree, en copa de balón con su lima e incluso un hielo decorativo de lima.

Servicio bueno con mesas bien vestidas y decoración de tipo marinero, pero sin recargar. Me gusto no ver el famoso cuadro de nudos de todas las decoraciones marineras.

El precio es sin cafes ni copas y en unas jornadas.

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