Restaurante Alqueria del Brosquil en Castellar
Restaurante Alqueria del Brosquil
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
19,75 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Noches de domingo a jueves
Nota de cata PRECIO MEDIO:
32 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.0
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.7
RCP CALIDAD-PRECIO
7.1
flan de naranja
Opiniones de Alqueria del Brosquil
OPINIONES
39

Aunque no sea época de caza de patos e incluso ya aprieta el calor, el arroz estrella de la zona sigue stando magnífico.
Los carteles en el camino ya te llevan sin errores (antes era una odisea llegar) y el local cada vez amplia más mesas. Dentro de poco habrá mesas hasta en el aparcamiento. La necesidad de estar lleno obliga.
Carta de vinos bastante clásica bien en de la tierra y opciones de cava aceptable. Para lo comida ya sabes a lo que vas: entraditas y un arrocino. La primera opción de vino solicitada (Sequé) no había porque la nueva remesa no había llegado y me lo creo porque los dos vinos pedidos a continuación son de la nueva comercialización de este año.
Mesa redonda de agradecer, manteleria y cubiertos correctos, copas bien, cambio de cubiertos y copas de vino mejor de lo esperado. Atención correcta para un comedor lleno; servicio de vino: dar a probar y servir la primera copa. Demasiado ruido interior que obliga a subir mucho la voz: la construcción no ha tenido previsión y ahora es difícil de solucionar.

Comida para 4 personas: entrada de 2 cervezas y al centro tellinas correctas, aceptable tamaño y un poco faltas de sabor; clochinas en paella cantidad y tamaño correctas, sabor correcto; calamar de playa a la plancha bien de ración y sabor aunque un poco duro de textura; tortillas de blanquet (parecida a los camarones) sabrosas no aceitosas pero que le faltan estar crujientes; pan normalizo normalito.
Si los entrantes no son motivo de acudir, los arroces sí. Tomamos primero (hubiera sido mejor segundo) un arroz amb fessols y naps (arroz de pato) x 2 raciones a compartir, con suficiente cantidad, bien de pato, morcilla, cerdo y punto de cocción del arroz. Como siempre mejor servir un poco, dejar que siga cociendo y la segunda ración está mejor que la primera.
Después paella de bogavante para dos. Arroz seco, bien de cocción con sus dos medios bogavantes, bien de fondo, un pelin salada (y no es el primer comentario en este sentido). Un poco corta la ración (una tacita más de arroz tiene tan poco costo... que no se entiende el racionamiento excesivo, con lo bien que queda que sobre arroz...).

Como en la comida se había acabado el Santa Rosa reserva 2007 y puestos a catar cambiamos a Venta del Puerto nº 12 del 2009, y ahora nos sobraba vino,,,,, pues rematamos con un poco de queso curado muy en su punto de maduración.
Postres: flan de naranja x 2, crema de avellanas y el consabido chocolate. todos ellos aceptables y más originales que sabrosos. Agua correcta x 2. Café para todos.
Gentileza de la casa 4 chupitos de mistela básica con 4 bocaditos de coca boba casera correcta.
El precio correcto (47 € por persona). Un buen arroz merece la pena el desplazamiento.

Tal y como su nombre indica , el restaurante se situa en una antigua alquería con decoración rustica. Posee una terraza exterior que , en las noches de verano debe de ser muy agradable. Mesas amplias, con sepración amplia entre ellas. Manteleria, cuberteria, vajilla y cristaleria de nivel aceptable.
Como entrantes :
.- Calamar de playa. tamaño más bien pequeño y con poco sabor. Tal vez estaba demasiado hecho.
.- Clochinas : Buena salsa con sabor medio. Correctas.
.- Una especie de trotas de camarones , la cual no puedo decir el nombre ya que no los he pedido yo. No estaban aceitosas para nada y el sabor era correcto. Para mi el mejor entrante sin que fuera deslumbrante
Son los entrantes los que bajan la nota media de la comida

Como plato principal arroz de pato : Soberbio en sabor. Adecuado punto de cocción del grano, lo cual, emho, es fundamental. Raciones abunates de pato , usan cardo y nabo para desgrasar el plato ya que, sin estas verduras, posiblemente sería demasiado grasoso. Sin ningun genero de dudas, el mejor de todos los platos. Muy recomendable

Postre : Tiramisu: Buen sabor de mascarpone , pero he echado en falta más sabor de café.

Pan de buena calidad. Café mas flojo.
Gin Tonics muy normales.

Buen servicio de sala. Amable, diligente y rapido. Servicial y cercano sin ser nada empalagoso.
Carta de vinos muy clasica, demasiado clasica. Precios por 1,5 . En general , la sensación que da es que no es su guerra, y me parece que tampoco la de sus clientes. No obstante, hemos tomado Santa Rosa 2006 a temperatura correcta . El servicio se limita a descorchar y dar a probar.
Cuando sales , la experiencia la marca el arroz. Muy buen plato , en un ambiente rustico y acogedor. Me da la sensación de que no hay que pedir mas de lo que te da y, en determinadas cosas lo que te da esta bastante bien.
El precio es aproximado , para cuatro personas , con 4 cervezas , tres entrantes a compartir, tres raciones de arroz ( y todavia ha sobrado), 4 postres, 5 cafes y dos Gin Tonics, con dos botellas de vino

Más o menos me sumo al comentario anterior. Sitio agradable, bonito, entorno apacible, aunque dificil de localizar,y pare Ud. de contar. El servicio deficiente, la comida ramplona y casi todo recalentado, el microondas debe echar humo. Los precios normales pero para lo que te dan resulta caro.

Llevé a un amigo a comer a este restaurante. No hablaré del trato, que fué el adecuado, ni del sitio, acertado. Quiero ablaros de la comida. Los entrantes bien, no especificaré. La decepción fue con el plato principal. Pedimos paella de bogabante. Lo unico que puedo decir es que el arroz estaba salado y el bogabante crudo. Creo que lo he dicho todo.

He podido acudir a este restaurante en varias ocasiones, aunque menos de las que querria, y digo esto porque aunque en este foro nos centramos en la crítica gastronómica, que de la Alqueria es inmejorable y la comparto, quiero hacer otro tipo de crítica. Ha llegado un punto en el que parece que poder ir a la Alqueria del Brosquil es una mision casi imposible, me explico, desde que lo conocí ya tenía claro que para poder comer aquí era necesaria una reserva con bastante antelación (mas de una semana)pero ultimamente es mas dificil reservar aquí que en otros restaurantes con estrella michelin, de hecho la proxima vez que ire a comer será el día 19 de noviembre y a pesar de que llamamos hace dos semanas (1 mes de antelación) ya nos dijeron que estaba completo pero que nos buscarian un hueco. También quiero destacar una "anecdota" que sufrimos en la última visita: probamos suerte llamando un lunes para ir a comer ese sabado y la chica que me cogió el telefono sin preguntar hora, ni numero de comensales me dijo que estaba completo, pero fue un poco extraño (la llamada no duró ni 15 segundos), como me quedó un gusanillo al rato llamo mi pareja y... mesa sin problemas (de hecho cuando estuvimos comiendo no se lleno el local en ningun momento), este hecho no nos ha gustado mucho y espero que sea simplemente una anecdota y no quieran ganar mas fama con esta tecnica.

Estuve allí el 23 de octubre. Pedimos al centro titaina (muy conseguida), pescadito frito (esperaba a que hubiera algún tipo de pescado aparte de salmonetes y boquerones), chipirones con habas y ajetes tiernos (exquisitos y muy sabrosos) y ensalada valenciana (correcta). De plato fuerte, arroz negro con 2 gambones por persona. Muchos tropezones (sepia,...). El ajoaceite que ponen es de los de antes (con mucho sabor a ajo y muy espeso). No podía parar de comer hasta que pensé que si no no tendría sitio para el postre que consistió en un variado. Flan de naranja (creo que era sirope), mousse de chocolate (excelente), arnadí (dulce, dulce), crema de dátil (muy original) y tarta de queso (bien)
Toda la comida acompañada con vino blanco MIRACLE que combinó muy bien con el arroz.
Por último, nos trajeron chupitos de mistela con "Coca de Llanda" casera (de las mejores que he probado).
Sin duda repetiré aquí.

Estuvimos el sábado cenando ocho personas, y como venía familia de fuera de Valencia, pensamos que era una buena opción, no nos defraudó. Todo el picoteo estaba estupendo, el esgarraet, la titaina, la sepieta y sobre todo las tortitas de blanquet, no están en carta, pero no olvidéis pedirlas, luego sartén de patatas a lo pobre con embutidos que también estaba en su punto. En cuanto a postres, el flan de naranja fue la estrella. El vino Venta del Puerto acompañó fenomenal.

Una visita más a L'Alqueria del brosquil en plena huerta de Castellar, camino de Pinedo.
De entrantes: Titaina, tellinas y calamar plancha (buenísimos los entrantes , siendo las tellinas XXL).

Paella típica valenciana (clásica y contundente, con raciones generosas).

No tomamos postre. Vino Ramón Bilbao

Antigua alqueria reconstruida , en mitad de la huerta y autopistas que daria lo mismo pues no se disfruta ni de los naranjos ni de su entorno,eso si, esta cerca de Valencia.
Me gusto el sitio , su interior, al ser muy diafano el comedor , sobre todo en pasillo acristalado las mesas quedaban muy cercanas unas de otras , pudiendo participar de las conversaciones de otras mesas.
Su carta sin pretensiones nada nuevo bajo el sol, de entrada tellines , caragols y puntilla , muy bueno todo, desde su aceite, la fritura de las puntillas pasando por la salsa picantona de los caracoles.
Como plato principal pedimos una fideua, no puedo decir lo mismo que antes pues se les fue la mano en el pimenton, que pena , durante toda la tarde con regusto a pimenton en la boca ,
El postre correcto.

Ubicado en una antigüa alquería valenciana. Restauración cuidada, decoración rústica, ladrillos a la vista, muebles de estilo colonial, con alguna pincelada moderna (climatización tubular), el único elemento decorativo “chirriante” los paneles aislantes del techo que quedan a la vista en el comedor acristalado de la pérgola. Dispone de un comedor principal interior, otro acristalado en la pérgola con vistas a un tupido campo de naranjos y una terraza. Mesas bien vestidas y organizadas, buena la separación entre las mismas.

La cocina es en esencia valenciana de mercado. Su carta es amplia y diversa. La vajilla y cubertería correctas. El servicio atento, dispuesto y profesional.

Carta de vinos organizada por tipos y D.O.’s con algunas referencias interesantes y otras más clásicas. Cristalería de calidad. Servicio adecuado, presentación, tapón, prueba, relleno, etc… Servido a temperatura correcta.

Elegimos este restaurante por sus buenas críticas en verema y por su cercanía al “Teatre de l’Horta”, ya que que asistíamos a una representación y queríamos picar alguna cosa antes de la función. Compartimos entre cuatro: titaina (pisto con ventresca de atún salada), tellinas (sin arena), cuatro tortillitas de blanquet (similar a la de camarones, pero con un pescadito de la zona “blanquet”) y chipirones con ajitos tiernos. De postre, junto con los cafés, tiramisú, crema de higos y un flan de la casa (este día no ofrecían el famoso flan de naranja). Para beber cuatro cervezas y una botella de Viñas del Vero Gewurztraminer 2009. Todo ello por 79 euros los cuatro.

Cuando nos marchábamos (22:15 horas) el local presentaba un lleno absoluto y eso que tiene una gran aforo, por lo que imagino se hace imprescindible la reserva.

Muy recomendable, intentaremos volver al mediodía y probar alguno de sus alabados arroces.

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